Kadafi, desangra Libia

Mario E. Fumero

  Hay un refrán popular que dice “no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista” y eso es lo que está ocurriendo en el Medio Oriente. Todos sabemos que existen en muchos lugares del planeta, dictadores que se han mantenido en el poder por mucho tiempo, unos porque han sabido ganarse al pueblo, otros, por medio de sus actitudes despóticas y usando la fuerza, pero  todos han logrado sobrevivir por décadas en el poder. Hoy un fenómeno se ha desencadenado en los países árabes, principalmente aquellos que carecen de democracia,  y es que las nuevas generaciones se han despertado y están buscando un espacio democrático para alcanzar sus aspiraciones, y de forma espontanea, han desencadenado manifestaciones que ya han derrocados a dos dictaduras, y parece que el efecto rebote de este fenómeno se extiende por todo el Medio Oriente y África, afectando a las dictaduras árabes que están en crisis.

Hoy le ha tocado el turno al gobierno de Libia, una dictadura que tiene varias décadas presidida por Muamar al Gadafi,  un militar libio y líder de facto de su país desde el 1 de septiembre de 1969, y al cual se le atribuye el título honorífico de «Líder de la Revolución» o «Hermano Líder y Guía de la Revolución«, según declaraciones del gobierno y funcionarios de prensa.  En estos momentos se cuentan por cientos los muertos ocurrido por la represión del gobierno de Gadafi, lo cual esta exacerbando los ánimos de la población, y colocan al país al borde de una guerra civil. La actitud de esta dictadura es más dura que la de Egipto, en donde gracias a Dios no hubieron muchos muertos por la prudencia del ejercito. Sin embargo, en Libia las cosas no son iguales, y se espera terribles desenlaces, a menos que Gadafi decida escapar y buscar refugio entre algunos de sus allegados, entre ellos el presiente de Venezuela Hugo Chávez, muy amigo de todos estos dictadores.

El efecto de protestar en los países Árabes se extiende como un polvorín, y los dictadores están temblando, porque es inimaginable el efecto que tal fenómeno ha tomado, pues ya invade varias naciones africanas y asiáticas, y se pronostica que también llegue a las dictaduras de América Latina. No sabemos quién está detrás de todo este fenómeno, pero considero que del mismo se aprovecharan los grupos radicales e islámicos, para en nombre de la democracia, establecer sus metas de Islamizar el Medio Oriente. Sin embargo, el mensaje que tramite es claro y contundente; “los dictadores deben pensarlo dos veces antes de persistir en el poder por medio del frauda o la fuerza!” porque ya la globalización de la comunicación ha creado los recursos para unir a las masas descontentas y producir levantamientos populares que no podrán ser controlados por medio de la fuerza, aunque se presagia que habrán muchos muertos en aquellos sistemas represivo, que no quiera escuchar la voz de la mayoría.

Es bueno que los gobernantes que deseen persistir en el poder más de lo debido, se lo piensen dos veces, porque ya no estamos en los tiempos para usar la fuerza e imponer gobiernos no nacido del sentir de la mayoría. Se le recomienda a algunas dictaduras hacer cambios a tiempo, para evitar muertos, porque como dice el refrán “cuando la barba de tu vecino comience a arder, pon la tuya en remojo”.