Mario E. Fumero
El hecho de que los judíos se apegasen a sus leyes, costumbres y tradiciones les ha servido de protección para mantener su identidad en circunstancias adversas. Podemos hablar del milagro Judío-Árabe, pues a través de los milenios han subsistido con una cultura y tradiciones que no han sido alteradas por el paso de la historia y el cambio de los tiempos.
EL PAPEL DE ISRAEL EN LA HISTORIA
¿Cuántos cautiverios tuvieron que soportar los judíos a lo largo de su historia? El A.T. los relata, pero de todos ellos, salieron con la fe fortalecida. Cuando pienso en los judíos como pueblo escogido, no pienso en un pueblo superior, ni digno de imitar en todo el sentido de la palabra, pues en su peregrinar cometieron muchos errores como escogido, sin embargo, pagaron un precio muy alto por su desobediencia, y han sufrido como ningún otro pueblo en la humanidad, persecuciones y exterminios. Dios, por su terquedad, los llevo por caminos de cautiverio y a pesar de ello, han subsistido. Los judíos han tenido que soportar dos largas diásporas y muchas persecuciones, más que los pueblos árabes[1].
Cuando pienso en Jerusalén como en la “Ciudad Santa” no pienso en la cuna del judaísmo, sino en el punto clave de las profecías de los tiempos finales, y en el papel de los pueblos judíos y árabes como los protagonistas de estos hechos. Jerusalén es la ciudad de las tres grandes religiones: judaísmo, islamismo y cristianismo. De acuerdo a las profecías futuras será el centro del futuro gobierno, el punto clave en el acontecer apocalíptico como dice Zacarías 14:9-11: “Y Jehová será rey sobre toda la tierra. En aquel día Jehová será uno, y uno su nombre. Y toda la tierra se tornará como llanura desde Gabaa hasta Rimmón al mediodía de Jerusalem: y ésta será enaltecida, y habitarse ha en su lugar desde la puerta de Benjamín hasta el lugar de la puerta primera, hasta la puerta de los rincones; y desde la torre de Hananeel hasta los lagares del rey. Y morarán en ella, y nunca más será anatema: sino que será Jerusalem habitada confiadamente”.
Jerusalén se yergue de nuevo, después de haber sido totalmente destruida dos veces:
Primero por Nabucodonosor en el año 550 a.C., y después por los romanos en el año 70 d.C., cuando las tropas capitaneadas por el General Tito asolaron totalmente esta ciudad[2]. Jerusalén ha sido escenario de muchas guerras y conquistas. Los árabes, bajo la dirección del califa Omar en el 636 d.C., la poseyeron, para después ser conquistada por los cruzados cristianos 1096-1099 d.C.[3] No pasó mucho tiempo hasta que los árabes la reconquistaron de los cristianos en el 1187 d.C., hasta caer en manos de los turcos en 1517, fecha en la que se inicia la reforma protestante en Alemania. Jerusalén es dominada por los ingleses a partir del 1916, y por último, regresa a mano de los judíos en 1948, pero con la ciudad de Jerusalén dividida[4]. Con la guerra de los 6 días (1967) y la guerra del Yom Kippur, (1973), los judíos recuperan gran parte de su territorio, y la ciudad de Jerusalén es unificada. En ella se fraguara los futuros acontecimientos del tercer milenio.
EL MILAGRO JUDÍO
El milagro israelita-árabe se hace realidad en nuestros tiempos. Mientras reinos y poderíos han desaparecido, los israelitas y árabes están ahí, forjando la historia. Su radicalismo y apego a las normas del Talmud y el Corán le han permitido subsistir[5]. Su fortaleza es nuestra debilidad, pues nosotros, los cristianos gentiles, hemos sido vulnerables a las influencias externas, que han leudado nuestros principios. Algunos creen que abrazando normas y costumbres hebraicas se podrá resistir los terribles acontecimientos futuros. El mesianismo cristiano nos inunda, haciendo de nuestras iglesias tabernáculos y sinagogas, sin considerar que lo que necesitamos es fidelidad a nuestro legado del Nuevo Testamento. Como pueblo gentil, sin patrimonio cultural y sin raíz genealógica, nos es difícil entender que el judaísmo es toda una cultura arraigada por el “Tenach” y el “Talmud”, principios que entretejen la historia del “ser” de todos los judíos.
Cuando pensamos en evangelizar y cristianizar a los judíos, sin entenderlos, cometemos graves errores. Para ellos (los judíos) ser cristianos es romper con su pueblo, con su historia y con el plan divino de ser escogidos, para recibir al mesías que viene, además la historia refleja la persecución que los cristianos hicieron contra los judíos por acusarlos de ser causantes de la muerte de Jesús, y expulsados de España y quemados en la hoguera de la Santa Inquisición si no negaban sus creencias judaicas, por lo cual muchos aparentemente se hicieron católicos sin dejar de ser judíos por dentro, a estos se les llamo judíos “marranos”[6].
¿Por qué los judíos rechazaron a Jesús? Porque Dios les cegó el entendimiento para que los gentiles fuesen alcanzados con la salvación. Supongamos que los judíos hubiesen aceptado a Jesús como el Mesías ¿Qué hubiera sido de nosotros? ¿Cómo se hubieran cumplido el resto de las profecías? Y si los judíos ahora, mediante la adaptación del mesianismo cristiano, se convirtieran ¿Cómo podrían esperar de nuevo a su mesías para que reine con ellos? ¿Qué sería del resto de las profecías que quedaron en suspenso, como por ejemplo la gran tribulación y el milenio, anunciado por los profetas Isaías, Daniel y Apocalipsis? A Jesús no lo mataron los judíos, sino nuestros pecados, así lo proclama Isaías 53, y por lo tanto, todos somos culpables de su muerte desde el punto de vista teológico, porque “todos pecamos”. En vez de tratar de ser judíos en ritos, costumbres y ceremonias, lo que tenemos que hacer es aferrarnos a nuestros principios patrimoniales, purificándolos por medio de la Palabra, para adoptar una forma de vivir de acuerdo a la nueva criatura que somos en Jesús.
Si hay algo bueno en los judíos, árabes, o de cualquier otro pueblo de la tierra que nos ayude a ser mejores, tomémoslo. El cristianismo promueve un estilo de vida conforme a los mandamientos del Señor Jesús. Muchos se han entregado desesperadamente a buscar sus raíces semíticas, en vez de buscar la santidad y el temor del Señor. Han olvidado ser fieles a las enseñanzas legadas por los Apóstoles. Todos somos, en cierto sentido, semitas. Todos somos, en cierto sentido, descendientes de Abraham, y todos somos herederos de la promesa, aunque no pertenezcamos al pueblo escogido llamado Israel como dice 1ª Pedro 2:9: “Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, gente santa, pueblo adquirido, para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas á su luz admirable”. Es triste ver que mientras los judíos se aferran dogmáticamente a sus tradiciones y a la Torá, nosotros los cristianos buscamos en otras influencias lo que tenemos en nuestro Maestro Jesús. Me duele ver a cristianos envueltos en un mar de confusión, buscando en el gnosticismo de la Nueva Era, o en el Talmud judío, o en las tradiciones fantasiosas de la superstición, lo que tenemos claro en las enseñanzas apostólicas.
Definamos nuestros principios. Aferrémonos a nuestros valores patrimoniales. Cuidémonos del pecado y recordemos que como hijos de Dios debemos ser imitadores por medio del ejemplo dejado por Jesucristo, porque en él está toda nuestra esperanza y toda nuestra identidad (Efesios 5:1, 1 Juan 2:6) y como dijo Jesús en Juan 15:5: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos: el que está en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque sin mí nada podéis hacer”.
- BIBLIOGRAFIA
- [1] – La Primera Diáspora ocurrió en los tiempos de Nabucodonosor del 550 al 450 a. C. La Segunda Diáspora se origino después de la destrucción del Templo por Tito del 70 d. C. al 1947.
- [2] – “Historia del Cristianismo” Justo L. González, Tomo I, Editorial Unilit 1994, Página 26.
- [3] – “Historia de la Civilización” Tomo I. Ricardo Vera Torne -II-. Biblioteca Hispana, Barcelona, 1966.
- [4] – “Oh, Jerusalén” Dominique Lapierre y Larry Collins, Editoriales Plaza & Janes, S.A. 1972.
- [5] – “The Rise of Israel” Jeremia Ben Jacob, Grosby Housse, N.Y. 1949.
- [6]-“La Inquisición española se fundó con aprobación papal en 1478, a propuesta del rey Fernando V y la reina Isabel I. Esta Inquisición se iba a ocupar del problema de los llamados marranos, los judíos que por coerción o por presión social se habían convertido al cristianismo; después de 1502 centró su atención en los conversos del mismo tipo del Islam, y en la década de 1520 a los sospechosos de apoyar las tesis del protestantismo”. Tomado de la enciclopedia Encarta 2006.


En una ocacion una pesona me dijo: Si Dios le hubiera dado como tarea a la compañia mas famosa de refrescos de sabor a cola la tarea de Predicar el evangelio ellos en 126 años lo hubieran logrado!!!
Nosotros como cristianos somos llamados a predicar el evangelio a Toda nacion, incluyendo los Judios… Cuando era pequeño y me hablaban de Jerusalen pensaba en un lugar lleno de Cristianos y lleno de paz pero poco a poco me di cuenta que esta ciudad a sido el punto central de las mas fieras batallas libradas y que el pueblo Judio se ha mantenido firme con esa conviccion, certeza, FE que los caracteriza.
Todo tiene un proposito que no depende de nosotros por que Dios es soberano y hara que su palabra se cumpla y estas seran las señales antes del fin que describio Jesus CAP. 24 DE MATEO:
Mat 24:14 Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin.
Recordemos que todas las cosas que estan escritas se deben de cumplir, por que Dios es fiel a su palabra:
Habacuc 2:2 – 3
Y Jehová me respondió, y dijo: Escribe la visión, y declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella. Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.
A nosotros se nos a llamado con una tarea especifica:
Efesios 4:11-16 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo, de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.
Dios nos continue bendiciendo…
BREVE CRÍTICA AL PROFETISMO JUDÍO DEL ANTIGUO TESTAMENTO: La relación entre la fe y la razón expuesta parabolicamente por Cristo al ciego de nacimiento (Juan IX, 39), nos enseña la necesidad del raciocinio para hacer juicio justo de nuestras creencias, a fin de disolver las falsas certezas de la fe que nos hacen ciegos a la verdad mediante el discernimiento de los textos bíblicos. Lo cual nos exige criticar el profetismo judío o revelación para indagar la verdad que hay en los textos bíblicos. Enmarcado la crítica al profetismo judío en el fenómeno espiritual de la trasformación humana, abordado por la doctrina y la teoría de la trascendencia humana conceptualizadas por los filósofos griegos y sabiduría védica, instruida por Buda e ilustrada por Cristo; la cual concuerda con los planteamientos de la filosofía clásica y moderna, y las respuestas que la ciencia ha dado a los planteamientos trascendentales: (psicología, psicoterapia, logoterápia, desarrollo humano, etc.), y utilizando los principios universales del saber filosófico y espiritual como tabla rasa a fin de deslindar y hacer objetivo “que es” o “no es” del mundo del espíritu. Método o criterio que nos ayuda a discernir objetivamente __la verdad o el error en los textos bíblicos analizando los diferentes aspectos y características que integran la triada preteológica: (la fenomenología, la explicación y la aplicación, del encuentro cercano escritos en los textos bíblicos). Vg: la conducta de los profetas mayores (Abraham y Moisés), no es la conducta de los místicos; la directriz del pensamiento de Abraham, es el deseo intenso de llegar a tener: una descendencia numerosísima y llegar a ser un país rico como el de Ur, deseo intenso y obsesivo que es opuesto al despego de las cosas materiales que orienta a los místicos; es por ello, que la respuestas del dios de Abraham son alucinaciones contestatarias de los deseos del patriarca, y no tienen nada que ver con el mundo del espíritu. La directriz del pensamiento de Moisés, es la existencia de Israel entre la naciones a fin de llegar a ser la principal de todas, que es opuesta a la directriz de vida eterna o existencia después de la vida que orienta el pensamiento místico (Vg: la moradas celestiales, la salvación o perdición eterna a causa del bien o mal de nuestras obras en el juicio final de nuestra vida terrenal, abordadas por Cristo); el encuentro cercano descrito por Moisés en la zarza ardiente describe el fuego fatuo, el pie del rayo que pasa por el altar erigido por Moisés en el Monte Horeb, describe un fenómeno meteorológico, el pacto del Sinaí o mito fundacional de Israel como nación entre las naciones por voluntad divina a fin de santificar sus ancestros, su pueblo, su territorio, Jerusalén, el templo y la Torah; descripciones que no corresponden al encuentro cercano expresado por Cristo al experimentar la común unión: “El Padre y Yo, somos una misma cosa”, la cual coincide con la descrita por los místicos iluminados. Las leyes de la guerra dictadas por Moisés en el Deuteronomio causales del despojo, exterminio y sometimiento de las doce tribus cananeas, y del actual genocidio del pueblo palestino, hacen evidente la ideología racista, criminal y genocida serial que sigue el pueblo judío desde tiempos bíblicos hasta hoy en día, conducta opuesta a la doctrina de la no violencia enseñada por Cristo __ Discernimiento que nos aporta las suficientes pruebas objetivas de juicio que nos dan la certeza que el profetismo judío o revelación bíblica, es un semillero del mal OPUESTO A LAS ENSEÑANZAS DE CRISTO, ya que en lugar de sanar y prevenir las enfermedades del alma para desarrollarnos espiritualmente, enerva a sus seguidores provocándoles: alucinaciones, cretinismo, delirios, histeria y paranoia; propiciando la bibliolatría, el fanatismo, la intolerancia, el puritanismo hipócrita, el sectarismo, e impidiendo su desarrollo espiritual. http://www.scribd.com/doc/33094675/BREVE-JUICIO-SUMARIO-AL-JUDEO-CRISTIANISMO-EN-DEFENSA-DEL-ESTADO-LA-IGLESIA-Y-LA-SOCIEDAD