RETORNANDO A LAS SAGRADAS ESCRITURAS -1 PARTE-

IDENTIFICANDO LOS ERRORES MÁS COMUNES, IMPARTIENDO PRECISIONES BÍBLICAS

Marcos Andrés Nehoda..

Prólogo: Inerrancia verbal y plenaria de La Palabra de Dios, la Santa Biblia. Por inerrancia se entiende que los sesenta y seis libros inspirados divinamente ‐que componen el Canon bíblico‐ no contienen errores históricos, geográficos, orográficos, hidrográficos, matemáticos, gramaticales, conceptuales, doctrinales, ni ningún otro error, en sus escritos autógrafos. Por verbal se entiende que no solamente los conceptos o ideas, sino también las palabras mismas contenidas en Las Sagradas Escrituras son todas ellas inspiradas por Dios. Por plenaria se entiende que no solamente una parte o partes de ella, sino la totalidad de los sesenta y seis libros que componen el Canon bíblico son inspirados divinamente.

1. VIEJO PACTO NUEVO PACTO.

Debemos distinguir entre Antiguo Testamento‐ Nuevo Testamento y Viejo Pacto‐ Nuevo Pacto. El Antiguo Testamento es aquella parte de Las Escrituras (39 libros) que describe mayormente el significado y los postulados del Viejo Pacto. El Nuevo Testamento es aquella parte de La Sagrada Escritura (27 libros) que desarrolla y explica mayormente el significado y los postulados del Nuevo Pacto. El Viejo Pacto ya no rige más; pero todo el Antiguo Testamento (al igual que todo el Nuevo Testamento) es inspirado por Dios, es Palabra de Dios, y es “útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” (2º Timoteo 3.16). No podemos ni debemos desechar el Antiguo Testamento, porque éste contiene mayormente los postulados del Viejo Pacto. Utilizamos la expresión ‘mayormente’ en ambos Testamentos, porque los dos comentan y analizan ambos Pactos, aunque mayormente se abocan a desarrollar el Pacto que les compete. Sin embargo, una vez entendido esto, debemos entender lo siguiente: si La Escritura dice Viejo Pacto, “lo que se da por viejo y se envejece, está próximo a desaparecer”. (Hebreos 8.13b). Y también, “Al decir: Nuevo pacto, ha dado por viejo al primero”. (Hebreos 8.13ª). Algunos creen que el Nuevo Pacto es un desarrollo mayor del Viejo Pacto, al cual se le han quitado algunas exigencias y reemplazado por otras más atractivas, más actuales, más dinámicas.

También suponen que el Viejo Pacto adolecía de muchos defectos y luego fue reemplazado por un Nuevo Pacto perfeccionado. Nada más lejos de la verdad: ambos Pactos son perfectos; nosotros somos los imperfectos y pecadores, que no hemos podido cumplir la Ley del Viejo Pacto (Juan 7.19). Por eso es que Jesucristo vino a esta tierra no solamente para morir en la Cruz del Calvario sino, primeramente, para cumplir la Ley del Viejo Pacto, satisfaciendo las exigencias de un Dios Santo y Justo. Seguidamente, Aquel que en todo cumplió la Ley y que nunca pecó, murió por aquellos, en lugar de aquellos, a favor de aquellos ‐nosotros‐ que nunca hemos podido cumplir las exigencias justas de un Dios santo. Él pagó la enorme deuda que teníamos para con Dios Padre. Así que, ahora, Dios está satisfecho; Su Ley ha sido cumplida, ahora hay un Nuevo Pacto. El primero estaba escrito en tablas de piedra; el Nuevo Pacto está escrito en nuestro corazón, el

cual primeramente ha sido transformado para recibir la Gracia de Dios por el conocimiento del Evangelio del Reino de Dios. (Jeremías 31.31).

Tengamos en cuenta que tanto el Viejo Pacto como también el Nuevo Pacto fueron dados originalmente para la casa de Israel y para la casa de Judá. Gracias a que ellos rechazaron al Mesías Jesús, nosotros hemos sido favorecidos con la Bendición del Evangelio, e injertados en el buen olivo de Israel. (Romanos 11.11‐24). Nosotros éramos un simple olivo silvestre; así que, nos hemos humillado al ser injertados en el buen olivo; a su vez, los judíos que han creído y confiado en el Mesías Jesús se han humillado, al compartir la Bendición del Evangelio con nosotros. ”Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos. ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!” (Romanos 11.32‐33). La diferencia entre Viejo Pacto y Nuevo Pacto es casi la misma que hay entre el viejo freno de mano y el nuevo servo freno.

CONTINUARA

Marcos Andrés Nehoda  es Pastor Iglesia Cristiana Evangélica, Buenos Aires, Argentina.

Avatar de Desconocido

About unidoscontralaapostasia

Este es un espacio para compartir temas relacionados con la apostasia en la cual la Iglesia del Señor esta cayendo estrepitosamente y queremos que los interesados en unirse a este esfuerzo lo manifiesten y asi poder intercambiar por medio de esa pagina temas relación con las tendencias apostatas existentes en nuestro mundo cristiano.
Esta entrada fue publicada en Retornando a la Biblia. Guarda el enlace permanente.

1 Response to RETORNANDO A LAS SAGRADAS ESCRITURAS -1 PARTE-

  1. Avatar de Luz Luz dice:

    LOS FELICITO POR EL SITIO, CADA DIA QUE ENTRO ME ENCUENTRO CON NUEVOS ARTÍCULOS. LA VERDAD QUE MUCHOS DE LOS MISMOS QUISIERA IMPRIMIRLOS PORQUE ESTÁN EXCELENTES, Y ALINEADOS CON LA PALABRA DE DIOS QUE ES LO MAS IMPORTANTE. LA SANA DOCTRINA. EN UNA EPÓCA DONDE ABUNDA LA APOSTASÍA, PERO ME GOZO QUE AUN HAY UN REMANENTE MUNDIAL QUE NO ESTÁ EN LA MISMA. SI FUESE POSIBLE ME GUSTARIA RECIBIR ARTÍCULOS POR CORREO ELECTRONICO. BENDICIONES. YO HE ESTUDIADO MUCHO DESDE QUE ME CONVERTI. EN UN INSTITUTO, ACTUALMENTE EN UNA ESCUELA DE MISIONES, HE HECHO MUCHOS CURSOS. PERO SUS ARTÍCULOS SON DE ACTUALIDAD Y ADEMÁS ENSEÑAN LA SANA DOCTRINA Y PODEMOS A LA LUZ DE LA PALABRA VER SI ESTAMOS EQUIVOCADOS EN ALGO QUE CREEMOS. DIOS LOS BENDIGA MUCHO!!!

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.