SOBRE LA DOCTRINA DEL ESPÍRITU SANTO –III- PARTE

LOS TITULOS (NOMBRES) DEL ESPÍRITU SANTO Y SU SIGNIFICADO.

Las Escrituras nos presentan una amplia variedad de designaciones en referencia al Espíritu Santo, muchas de las cuales son vitalmente importantes para la comprensión de Su naturaleza y el desarrollo de Su obra.

EL ESPÍRITU SANTO.

Lucas 11.13 – «Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre Celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?». Este nombre enfatiza el carácter moral del Espíritu, pero no significa que el Espíritu es más santo que el Padre o el Hijo. Este título tiene preferencia a Su carácter oficial. El es el autor de Santidad. Este título lo distingue de todo otro espíritu en el mundo.

A Él ha sido encomendada la obra de ejecutar santidad divina en todo el universo, y en el hombre. Este título, Espíritu Santo pone el énfasis, no sobre la persona, sino sobre el poder, la manifestación y la operación del Espíritu.

Efesios 4.30 – «Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención«. Este título enfatiza el origen divino, el carácter divino y el poder divino del Espíritu. El Espíritu está específicamente relacionado con el Padre, pues procede del Él. Además representa al Padre aquí en la tierra, y es el canal del poder de Dios. Hay once (11) títulos en las Escrituras que prueban Su relación con el Padre: Espíritu de Dios – Espíritu del Señor – Espíritu de nuestro Dios – Su Espíritu – Espíritu de Jehová – Tu Espíritu – Espíritu del Señor nuestro Dios – Espíritu del Padre – Espíritu del Dios viviente – Mi Espíritu – y Espíritu de Él. El Espíritu Santo ha sido prometido por Dios, dado por Él, y enviado de Él, con el fin que Él cumpla la buena voluntad del Padre.

EL ESPÍRITU DE DIOS.

Romanos 8.9 – «… Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él». El Espíritu Santo está muy especialmente relacionado con el Señor Jesucristo. El imparte la vida de Cristo (Romanos 8.2), Él produce el fruto de Cristo (Filipenses 1.11), Él revela las cosas de Cristo (Juan 16.16), Él imparte el poder de Cristo (Hechos 1.8 y Juan 14.12) y Él toma el lugar de Cristo ascendido (Juan 14.16-18). Cinco (5) títulos relacionan al Espíritu Santo con el Hijo: Espíritu de Cristo – Espíritu de Cristo Jesús – Espíritu de Jesús – Espíritu de Su Hijo – Espíritu del Señor. El Espíritu ministra para hacer a Cristo presente en la Iglesia, y para formar a Cristo en el creyente tan real como Él formó el cuerpo del Jesús humano antes de Su nacimiento aquí en la tierra.

EL ESPÍRITU DE CRISTO.  EL CONSOLADOR.

Juan 14.26 – «Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho».

«Consolador» es el título dado al Espíritu Santo en el Evangelio de San Juan capítulo 14.16. La Palabra «Consolador» viene de la palabra «paracletos» en el idioma original griego y significa: «Uno llamado al lado de otro para el propósito de ayudarle». El Espíritu Santo como Paracleto es Aquél que está listo para proveer: coraje, fuerza, sabiduría, y gracia para toda necesidad. Él puede suplir todo cuanto un compañero amante puede proveer al corazón humano anhelante. Él Espíritu Santo como Consolador representa al Señor Jesucristo al creyente. El Espíritu es dado para que Él sea a los creyentes aquí en la tierra lo que Cristo sería si Él estuviere presente personalmente.

EL ESPÍRITU DE GRACIA.

Hebreos 10.29 – » … e hiciere afrenta al Espíritu de Gracia?». Aún cuando Cristo es el origen y la fuente de Gracia, el Espíritu Santo es el canal por el cual esta gracia es transmitida a la humanidad. Hace real en la vida de los creyentes las provisiones potentes del don de la gracia. La designación del Espíritu Santo por medio de este título implica que su bondad para con los hombres no depende de la dignidad de los hombres.

6. EL ESPÍRITU DE GLORIA (GLORIOSO).

1º Pedro 4.14 – «Si sois vituperados por el nombre de Cristo, sois bienaventurados, por que el glorioso Espíritu de Dios…» El espíritu Santo se dedica a traer gloria para Dios, e impartir «gloria» en el corazón de los creyentes. «Gloria» lleva en sí la idea de honor y de alabanza ascripta en la adoración. El Espíritu Santo, al llenar al creyente con un sentido de lo divino, le mueve a rendir este honor y alabanza.

Juan 16.13 – «Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda verdad…» Pero cuanto Dios es el autor de la verdad, Su Espíritu, es el Espíritu de verdad. El Espíritu es aquél que revela la vedad, un testigo de la verdad, y la personificación de la verdad, opuesto al espíritu de error. Una prueba bien definida de que el creyente ha sido llenado del Espíritu es si su vida y mensaje están en armonía con la verdad. Fue Jesús quien dio este título al Espíritu Santo. Lo usó tres veces. Puede decirse que el Espíritu Santo manifestó completamente Su palabra como espíritu de verdad al inspirar a los escritores del Sagrado Libro.

Fue allí donde dio testimonio del Padre y del Hijo en toda verdad. El error y el engaño están en abierta contradicción con la naturaleza del Espíritu Santo, y fue por esta causa que Ananías y Safira perdieron la vida. Hechos 5.1-11.

EL ESPÍRITU DE VERDAD.

EL ESPÍRITU DE VIDA. Romanos 8.2 – «Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte». «Creo en el Espíritu Santo, el Señor, y Dador de la vida» consta en el antiguo credo, El Espíritu de vida nos libra de la ley del pecado, nos da vida espiritual y produce en nosotros fruto. El Espíritu vivifica al hombre muerto en delitos y pecados, y les imparte nueva vida. En la presencia del Espíritu Santo, la ley del pecado y de la muerte que es la herencia natural de hombre es reemplazada por un torrente de vida divina que fluye dentro del creyente.

9. EL ESPÍRITU SANTO DE LA PROMESA.

Efesios 1.13 – «En el también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa». Es así llamado porque el recibimiento de su poder y de su gracia constituye una de las bendiciones sobresalientes prometidas en el Antiguo Testamento. Ezequiel 36.27; Joel 2.28.

Él cumple las promesas del Señor en las vidas de los creyentes y en el corazón del creyente da seguridad de que todas las promesas del Señor serán cumplidas. El Espíritu Santo está relacionado con las promesas concernientes al Señor Jesucristo en Su primera y segunda venida, y también a las promesas de Dios a Cristo durante su venida aquí en la tierra.

10. EL ESPÍRITU DE ADOPCIÓN.

Romanos 8.15 – «…sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!».  Cuando una persona es salvada, no solamente se le da el nombre de hijo de Dios, y es adoptado en la familia divina, sino que también recibe dentro de su alma la conciencia de que es participante de la naturaleza divina. El Espíritu Santo que imparte esa conciencia al creyente de que es hijo de Dios, y es Su presencia en el creyente la que constituye el impartimiento de la naturaleza divina dentro del ser del creyente.

El ESPÍRITU DE SABIDURÍA

Éxodo 28.3 – «…a quienes yo he llenado de espíritu de sabiduría…» Toda la sabiduría verdadera procede del Espíritu Santo y Él es el autor y el canal de la sabiduría. Véase en Isaías 11.2; Efesios 1.17.

12. EL ESPÍRITU DE ARDIMIENTO (DEVASTACIÓN).

Isaías 4.4 – «Cuando el Señor lave las inmundicias… con espíritu de juicio y con espíritu de devastación (ardimiento)». La función de ardimiento del Espíritu enfatiza el ministerio del Espíritu en buscar, refinar, consumir la escoria, e iluminar. La palabra «ardimiento» se utiliza en la antigua versión de Cipriano de Valera.

F) LOS SÍMBOLOS DEL ESPÍRITU SANTO Y SU SIGNIFICADO.

Pardington dice: «La palabra SÍMBOLO, viene de dos palabras griegas: SUN, que quiere decir justo; y la palabra BALIO que quiere decir tirado; significando literalmente algo que ha sido tirado junto con otra cosa, uno al lado del otro, el uno para representar y explicar el otro. En otras palabras un símbolo es un emblema material que muestra y descubre una verdad espiritual».

Estos símbolos, son dados por Dios para que podamos más fácilmente comprender lo que el idioma mismo no puede explicar o expresar. Son empleados para describir las operaciones del Espíritu Santo.

1. EL FUEGO. – «… él os bautizará en Espíritu Santo y fuego», Mateo 3.11. El fuego calienta, ilumina, purifica, prueba, produce energía, y genera poder. El fuego consume el combustible, y refina o purifica aquello que no puede ser consumido. Espiritualmente, presenta la presencia de Dios en Su capacidad como Juez. En el creyente, el Espíritu Santo, como el poder de Dios, purifica el alma, consume la escoria, e imparte pasión ardiente y gran celo. El Espíritu como fuego ministra calor al corazón y luz a la mente.

2. VIENTO. – «El viento sopla de donde quiere… así es todo aquel que es nacido del Espíritu». Juan 3.8. El viento simboliza la obra redentora del Espíritu como misteriosa, invisible, poderosa, penetrante, que da vida, exhalarante y refrescante. Es invisible en su operación e inesperado en sus consecuencias. De los originales Hebreo y Griego, la palabra Espíritu puede ser traducida: espíritu, o viento, o aliento. El Espíritu Santo es el aliento (hálito), exhalado de Dios. El Espíritu Santo es la atmósfera en la cual el creyente vive.

Sin la constante renovación y vivificación del Espíritu que imparte vida, el creyente no podría sobrevivir. Véase Ezequiel 37.7-10. Job dijo: «El Espíritu de Dios me hizo, Y el soplo del Omnipotente me dio vida». Job 33.4.

3. AGUA. – «Mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás». Juan 4.14. El poder del Espíritu Santo hace en el terreno de lo espiritual lo que el agua hace en el orden material. E agua purifica, refresca, apaga la sed y convierte el campo estéril en tierra fructífera. Purifica lo que está manchado y restaura la limpieza; es un símbolo muy apropiado de la gracia divina que no solamente limpia el alma sino que le añade belleza. El agua es un elemento indispensable de la vida física: el Espíritu Santo es como un elemento indispensable de la vida espiritual.

«Agua viva» es el agua en contraste con las aguas estancadas de cisternas o pantanos; es un agua que salta a borbotones y fluye siempre en comunicación con la o el material del cual procede.

El creyente tendrá agua viva solamente mientras esté en contacto con su divina fuente, que es Cristo Jesús mismo. El Espíritu limpia de los hábitos pecaminosos, y sirve como fuente que produce ríos de santidad, y se transforma en un río de vida que satisface las demandas del alma, refrescándola y renovándola, para que Su presencia sea bendición al que recibe, y a otros por medio del que recibe.

4. NUBE, LLUVIA Y ROCIO. Salmo 72.6; Salmo 133.3; Oseas 14.5. Así como la lluvia o el rocío desciende sobre la tierra árida y seca para refrescarla, de la misma manera el Espíritu Santo desciende sobre el alma del creyente que responde a la voz del Espíritu.

5. SELLO. – «… fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa». Efesios 1.13. Véase además Efesios 4.30 y 2ª Corintios 1.22. El sello es puesto sobre una cosa de valor y denota una transacción terminada, como así también algo que es genuino, incambiable y de gran valor.

En los tiempos de la Biblia el sello demostraba la propiedad, daba autoridad y prometía seguridad. Véase Daniel 6.17. En vista de que el contrato de la redención de Dios bilateral – hecho entre el Dios el Padre y Dios el Hijo – la función del Espíritu es la de servir como testigo, a fin de que nunca se dude de la eficiencia de la misma. Al mismo tiempo, el Espíritu mismo es el sello que Dios el Padre pone en el corazón del creyente a fin de asegurarle la certeza de una transacción completa. En todo caso, cuando el Espíritu descansa sobre el creyente, existe evidencia, indiscutible de que el mismo se ha apropiado de la validez de la obra consumada en el Calvario.

6. ACEITE. – «El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres…» Lucas 4.18; Hebreos 1.9

En los tiempos de la Biblia, la unción con aceite era usada primordialmente para limpiar, suavizar y relajar; y para hermosura como sub-producto. Muchos de los rituales del Antiguo Testamento requerían el uso del aceite, y en solemne ceremonia de unción de aceite, los reyes, profetas y sacerdotes fueron puestos aparte para su llamamiento divino. El creyente ungido del Nuevo Testamento representa su real sacerdocio, 2ª Pedro 2.9, pues por la virtud de la unción del Espíritu, cada creyente es tanto sacerdote como rey. Como aceite, el Espíritu es visto no solo en la unción sino también en la sustentación (aceite es alimento), proveyendo luz, sanando, y suavizando. Así como fue prohibido imitar el aceite de la unción en el Antiguo Testamento y usarlo para propósitos seculares, de igual manera nadie puede imitar con validez la unción del Espíritu Santo.

7. PALOMA. – «… y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él» Mateo 3.16.

El interés del Señor en este suceso es evidente por el hecho que se registra en los cuatro evangelios. Una tradición judía traduce Génesis 1.2. de la siguiente manera: «El Espíritu de Dios como una paloma cobijaba el haz de las aguas». Las características de la paloma son: gentil, tierna, graciosa, inocente, suave, pacífica, pura, paciente, fácilmente contristada o asustada y fiel. El hecho de que el Espíritu Santo es representado como una paloma indica que Él nunca demanda ni fuerza a los suyos; Él obra por medio de suaves directivas o persuasiones. Cristo instruyó a los creyentes de ser «sencillos como palomas», Mateo 10.16. El tener al Espíritu Santo morando dentro como paloma es saber que uno está en paz con Dios.

8. VINO. – «…Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino …» Isaías 55.1. Es un símbolo de alegría, Salmo 104.15; un ingrediente de la adoración, Joel 1.10; y un complemento del pan, Jueces 19.19.

El vino del Espíritu es el estímulo espiritual Divino que Satanás procura falsificar por medio del estímulo del alcohol.

El vino es aquello que suelta las restricciones e inhibiciones, da denuedo y produce abundancia de palabras. El trabajo del Reino requiere obreros vigorosos, entusiastas y estimulados, para una realización de obra más efectiva. La expresión de los observadores en el día de Pentecostés fue cínica: Hechos 2.13. Fue en el vigor y el estímulo de esta clase de relación con el Espíritu Santo como los apóstoles proclamaron el mensaje del Evangelio en ese día y vieron tres mil almas añadidas a la Iglesia.

9. ARRAS. – «… y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones». 2ª Corintios 1.22. Las «arras» es la seña de pago de algo que será pagado en su totalidad en un tiempo futuro. Véase Números 13.2325. Las arras obligan a ambas partes a cumplir su parte del contrato.

Cuando Dios da de Su Espíritu Santo al creyente, ÉL se compromete a mantener para siempre Su provisión para ese creyente. De igual manera, el creyente al recibir el Espíritu se entrega a sí mismo a perpetua fe en su Señor. El Espíritu Santo que Dios da en esta vida es solamente un «arras», pero su otorgamiento es prueba amplia de que bendiciones inagotables del mismo calibre están disponibles, y que serán derramadas.

Coro evangélico

  • ESPIRITU DEL TRINO DIOS, VEN SOBRE MI;
  • ESPIRITU DEL TRINO DIOS, VEN SOBRE MI;
  • QUEBRANTAME, TRANSFORMAME, CONSUMAME Y LLENAME.
  • ESPIRITU DEL TRINO DIOS, VEN SOBRE MI.


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Este es un espacio para compartir temas relacionados con la apostasia en la cual la Iglesia del Señor esta cayendo estrepitosamente y queremos que los interesados en unirse a este esfuerzo lo manifiesten y asi poder intercambiar por medio de esa pagina temas relación con las tendencias apostatas existentes en nuestro mundo cristiano.
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1 Response to SOBRE LA DOCTRINA DEL ESPÍRITU SANTO –III- PARTE

  1. El Espiritu Santo no es ninguna tercera Persona Divina ,sino El mismo Espiritu del Hijo y del Padre morando en todo creyente del mesias Yeshua(Jesus) segun lo dijo Yeshua(Jesus).Juan 14:20,23.
    El Espiritu Santo es el mismo Yeshua(Jesus)que estara con sus siervos todos los dias hasta el fin del mundo(Mateo 28:20).
    El Espiritu Santo es el mismo Yeshua(Jesus)en forma espiritual y omnipresente,porque quien tiene al Espiritu Santo tiene al Espiritu de Yeshua(Jesus) .Romanos 8:9-11.
    Yeshua(Jesus)decia tener el Espiritu de su Padre en El ¿Acaso Yeshua(Jesus)tenia un Espiritu diferente al de su Padre en El? ¡ No! Yeshua(Jesus)tenia al Padre en forma espiritual en El,es decir,su Espiritu operando en El (Juan 14:10,11,20,23).
    Yeshua(Jesus)y su Padre celestial(Yahweh)estan unidos en un mismo Espiritu (El Espiritu Santo)por eso el Hijo tiene en el al Espiritu del Padre y el Padre tiene en El al Espiritu de su Hijo (Juan 14:10,11,20,23;Romanos 8:9-11).
    Yeshua (Jesus) cuando fue engendrado en la matriz de Maria fue engendrado por El Espiritu de su Padre(Yahweh)en la matriz de Maria ,porque El Espiritu Santo no es una tercera persona diferente al Padre celestial,sino el mismo Padre celestial que transfirio la vida de Yeshua(Jesus)de los cielos a la matriz de una virgen judia en la tierra.
    Yeshua(Jesus) hablo de si mismo en tercera persona muchas veces al decir que el Hijo del hombre seria crucificado y que al tercer dia resucitaria.Lo mismo pasa cuando Yeshua(Jesus)hablo de su mismo Espiritu(El Espiritu Santo) como si fuera una tercera persona diferente a el y a su Padre celestial;pero cuando leemos bien La Biblia nos damos cuenta que El Espiritu santo no es un tercero,sino el mismo Espiritu del Padre y del Hijo(Romanos 8:9-11).
    Por eso quiero dejar bien en claro que nuestra comunion es con dos personas divinas¡no con tres personas divinas! como afirma el apostol Juan en Juan 1 Juan 1:3.
    En Apocalipsis vemos que hay dos tronos ¡no tres tronos! el trono del Padre celestial(Yahweh) y del cordero(Yeshua).Apocalipsis 22:1,3.
    En ciertos pasajes de la Biblia al Espiritu Santo se lo representa como El Poder de Dios o el poder del Altisimo o el poder de lo alto,porque El Espiritu Santo se manifiesta de dos formas .
    1)Como Yeshua(Jesus)en su forma espiritual y omnipresente (Romanos 8.9-11).
    2)Como el poder de Dios o el dedo de Dios actuando en Yeshua(Jesus) para obrar milagros y echar fuera demonios y el cual Yeshua(Jesus)sopla sobre sus discipulos para darles autoridad para echar fuera demonios y obrar milagros.
    Muchos tienen la creencia de que El Espiritu Santo es unicamente el poder de Dios .Ej:los Testigos de Jehova,los judios,los arabes,los unitarios,etc…
    Otros tienen la creencia de que El Espiritu Santo es una tercera persona divina distinta al Padre y al Hijo.
    Pero segun La Biblia El Espiritu Santo es El Espiritu del Padre y del Hijo ¡no una tercera persona divina distinta al Padre y al Hijo! Sino El Espiritu del Padre y del Hijo en forma espiritual y omnipresente(Romanos 8:9-11;Juan 14:20,23)
    Pero tambien al Espiritu Santo en La Biblia se lo presenta como el soplo del todopoderoso o el poder de lo alto o el poder del altisimo.

    Soy evangelista mesianico y fui catolico y fui un evangelista trinitario hasta que supe la verdadera identidad del Espiritu de Dios.

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