EL CULTO IRRACIONAL Y LOS PERROS
Vicente Quiñones Aponte (Del libro “Los perro estarán afuera”)
«Pero éstos blasfeman de cuanta cosas no conocen; y en las que conocen, se corrompen como animales irracionales.» (Judas 10).
El culto irracional es aquél que se hace movido solamente por las emociones y los sentidos, y no por el entendimiento de lo que Dios quiere o espera de nosotros. En el culto irracional no hay preocupación ni cuidado de presentarle a Dios las cosas
como El lo ha establecido y ésto puede ser muy peligroso. Un ejemplo bíblico del culto irracional es el caso de los hijos de Aarón en el capítulo 10 del libro de Levítico. Según este suceso bíblico:
“Nadab y Abiú, hijos de Aarón, tomaron cada uno su incensario, y pusieron en ellos fuego, sobre el cual pusieron incienso, y ofrecieron delante de Jehová fuego extraño, que él nunca les mandó. Y salió fuego de delante de Jehová y los quemó, y murieron delante de Jehová. Entonces dijo Moisés a Aarón: Esto es lo que hablo Jehová, diciendo: En los que a mí se acercan me santificaré, y en presencia de todo el pueblo seré glorificado” (Levítico 10:1-3).
Estos hijos de Aarón no siguieron las instrucciones que Dios había dado a Moisés y se acercaron a Dios por una ruta equivocada, no razonando el por qué Dios le había dado a Moisés instrucciones de cómo deberían acercarse a El. Los hijos de Aarón olvidaron pronto su posición ministerial que estaba limitada a ciertas funciones las cuales no incluían el ofrecer incienso. En Éxodo 30:1-10, el Señor da instrucciones
en las que le ilustra a Moisés en cómo construir el Altar de Incienso y le dice quién y cómo se ministraría el incienso: Mas los Perros Estarán Fuera 12 «Y Aarón quemará incienso aromático sobre él; cada mañana cuando aliste las lámparas lo quemará. Y cuando Aarón encienda las lámparas al anochecer, quemará el incienso; rito perpetuo delante de Jehová por vuestras generaciones. No ofreceréis sobre él incienso extraño, ni holocausto, ni ofrenda; ni tampoco derramaréis sobre él libación. Y sobre sus cuernos hará Aarón expiación una vez en el año con la sangre del sacrificio por el pecado para expiación; una vez en el año hará expiación sobre él por vuestras generaciones; será muy santo a Jehová” (Éxodo 30:7-10). Es claro que solo Aarón debía ofrecer el incienso y él necesitaba seguir las instrucciones que le fueron dadas. Los hijos de Aarón actuaron irracionalmente cuando ofrecieron incienso ante el altar sin considerar lo que Dios había mandado por medio de Moisés. Otro caso que es relatado en el Antiguo Testamento es el caso del Rey Uzías. Uzías fue recto ante Dios en los primeros años de su reinado, pero luego que Dios lo hizo poderoso se corrompió. Dice el relato: «Mas cuando ya era fuerte, su corazón se enalteció para su ruina; porque se rebeló contra Dios, entrando en el templo de Jehová para quemar incienso en el altar del incienso. Y entró tras él el sacerdote Azarías, y con él ochenta sacerdotes de Jehová, varones valientes. Y se pusieron contra el rey Uzías,y le dijeron: No te corresponde a ti, oh Uzías, el quemar incienso a Jehová, sino a los sacerdotes hijos de Aarón, que son consagrados para quemarlo” (2 Crónicas 26:16-18). Uzías, en su soberbia, respondió con ira a los sacerdotes que lo reprendían y esto resultó en que Dios le hiriera con lepra y fue quitado del reino y tuvo lepra hasta su muerte. Otro ejemplo de culto irracional se encuentra en Éxodo 32:1-6: «Viendo el pueblo que Moisés tardaba en descender del monte, se acercaron entonces a Aarón, y le dijeron: Levántate, haznos dioses que vayan delante de nosotros; porque a este Moisés, el varón que nos sacó de la tierra de Egipto, no sabemos qué le haya acontecido. Y Aarón les dijo: Apartad los zarcillos de oro que están en las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos. Entonces todo el pueblo apartó los zarcillos de oro que tenían en sus orejas, y los trajeron a Aarón; y él los tomó de las manos de ellos, y le dio forma con buril, e hizo de ello un becerro de fundición. Entonces dijeron: Israel, estos son tus dioses, que te sacaron de la tierra de Egipto. Y viendo esto Aarón, edificó un altar delante del becerro; y pregonó Aarón, y dijo: Mañana será fiesta para Jehová. Y al día siguiente madrugaron, y ofrecieron holocausto, y presentaron ofrendas de paz; y se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantó a regocijarse.»
En este relato vemos cómo el pueblo, que no conocía a Dios, incitó a Aarón a fundirle un ídolo de oro (becerro de oro) al cual adoraron y rindieron culto. El error de Aarón fue el haberse dejado incitar por el pueblo a hacer algo que Dios no le había ordenado y de esta forma ejecutando un culto irracional, pues dice la Escritura que el pueblo estaba desenfrenado (Éxodo 32:25). Es interesante ver como los israelitas, después de haber sido testigos de las maravillas de Dios y de su santidad, degradaron su concepto de Dios al nivel de una imagen de fundición y adaptaron el culto conforme a sus concupiscencias. Debemos nosotros observar nuestra vida espiritual y no permitirnos degradar nuestra relación con Dios.
Si nuestro concepto de Dios es erróneo, también lo será nuestra relación con El o tal vez ni siguiera le conocemos. Los perros, como animales irracionales, se guían por su instinto natural o percepción de las cosas. Estos no pueden ser guiados por reglamentos y ordenanzas como los hombres que son animales racionales. De esta misma manera cuando el culto a Dios es llevado a cabo en forma desordenada, siendo guiado solo por el instinto de una persona que pretende estar siendo controlada totalmente por el Espíritu Santo, resulta en desorden, confusión y caos. Primero, la relación que Dios establece con nosotros está basada en la libertad. Dios nunca toma control absoluto de nuestro ser pues si fuese así no sería una relación de libertad y la Escritura dice: «Porque el Señor es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad» (2 Corintios 3:17).
Si estudiamos la Escritura vemos que todos los siervos de Dios siempre tuvieron la opción de desobedecer. Dios no los controlaba totalmente, sino que los exhortaba por medio de los sucesos que venían a sus vidas.


Muy edificante, en estos últimos días pareciera que la Iglesia del Señor, nos hemos olvidado de muchas exhortaciones, como por ejemplo, “COMPROBANDO LO QUE ES AGRADABLE AL SEÑOR.” Efesios 5:10 Y cuando se descuidan estos principios de la Palabra de Dios, no cabe duda que en los altares de culto las emociones carnales “vienen a tomar mas sentido” que lo que Dios tiene en su Palabra establecido. “…Sed santos, porque yo soy santo.” 1 Pedro 1: 16 (un mandamiento que pareciera que ya está olvidado)
Que El Señor por su misericordia nos ayude y nos guíe, a volver a las sendas antiguas.
Dionisio M.
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