Elaborado por la  AAIPEP ( Asociación Anónima Internacional de Pastores Evangélicos Pentecostales)  y esperamos que disfruten este nuevo artículo importante hasta hoy día. Esperamos tu comentario.

 Tomado de http://www.aaipep.es.tl/

 Examinadlo todo; retened lo bueno. 1ª de Tesalonicenses 5:21

Para tu protección y la de los tuyos, para cuidar la  salvación, Dios te entregó un mensaje muy especial. Te lo entregó Personalmente y vino envuelto en Su amor y sabiduría… dentro de una cajita identificada como Su mandato divino. Su gran mensaje: ¡Examinadlo todo! Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento (Oseas 4:6). Ah, pero muchos rechazan Su regalo. Por alguna razón no logran abrir la cajita. Como que se les hace difícil entregarse a examinarlo todo. Y es por eso que en la AAIPEP decidimos ayudar, pues no queremos ser meros críticos farisaicos. Queremos ofrecer ayuda constructiva y practica al pueblo de Dios. Y lo hacemos sin fines de lucro, sin pedir ofrendas, sin usar los ardides anti-Bíblicos tales como: “pactos financieros”, pago de “primicias”, etc. La AAIPEP lo costea todo; no queriendo que Su pueblo sea destruido porque le faltó de conocimiento:

 Bien. Muchos temas bíblicos, por su gran relevancia, necesitaron de libros muy extensos… mucho más largos que este artículo. Y usted admitirá que el pastorado es un tema de muchísima relevancia y que seríamos negligentes e irresponsables cubrirlo en solo un par de páginas; ¡sería imposible! Por esa razón, porque mejor no lo imprime… para que usted pueda examinarlo con mucha más eficacia.

Para iniciar, por favor note que el material de este artículo cubre observaciones efectuadas en no menos de cincuenta iglesias… a través de un par de docenas de países. Así que, siguiendo el proceso que define un dicho de nuestros hermanos -en uno de esos países- los británicos, que la prueba está en el pudín, pongámosle diente a lo que es el pastorado, examinándolo todo, para distinguir el verdadero del falso; para obedecer a Jesús reteniendo el bueno y desechando el malo.  

I. Los objetivos del Artículo: son tres y se entrelazan.

1.    Que las ovejas del Señor conozcan lo que deben esperar de un verdadero pastor, para que -debidamente- informadas puedan determinar si han estado congregándose bajo el liderazgo de alguno de los obreros falsos que fueron profetizados para nuestros días.

2.    Que conociendo las responsabilidades bíblicas de un pastor, las ovejas puedan identificar donde congregarse, para asegurar el debido y sano “apacentamiento” y “pastoreo” que Jesús estableció.

3.    Para que aquellos verdaderos pastores que abandonaron el cumplimiento de alguna responsabilidad bíblica, habiendo sido arrastrados por la “corriente de este siglo”* (Efesios 2:2), se arrepientan y vuelvan a cumplir los mandatos que Dios estableció.

Nota: Encontrará la definición de las palabras y términos identificados con asterisco (*) en el glosario que aparecerá al finalizar esta serie, al final del artículo.

 II. ¿Teme usted hacer preguntas? Por ejemplo: ¿Conoce usted las responsabilidades bíblicas de un pastor? ¿Serán verdaderos pastores aquellos que no cumplen sus responsabilidades? ¿Merecerán obediencia y diezmos de las ovejas? ¿Merecerán el respaldo de Dios en su ministerio? ¿Podrá usted -oveja- rendir cuentas ante el tribunal de Cristo si no compruebas que tu pastor cumple sus responsabilidades… para con usted y su familia? ¿Qué pastores del nuevo testamento cumplieron todas sus responsabilidades? Veamos las respuestas a estas y otras preguntas más adelante.

III. ¿Qué están obrando los falsos obreros*?  Muchas Escrituras nos muestran lo que están haciendo los falsos obreros: “…se apacientan a sí mismos… mi rebaño fue para ser robado… y engañarán a muchos… y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar tras sí a los discípulos… para reducirnos a esclavitud… introducirán encubiertamente herejías destructoras.” (Eze. 34:2b, 8a, Mateo 24:11b, Hechos, 20:30, Gál. 2:4b, 2 Pedro 2.1b).

IV. ¿Qué demanda el Señor de Sus pastores? Jesús fue claro en especificar lo que Él espera que cumpla un verdadero pastor… les encargó: “Apacienta mis corderos. Pastorea misovejas. Apacienta mis ovejas (Juan 21:15b, 16b, 17b).” Sin embargo, dolorosamente, las responsabilidades que Jesús estableció para estas dos encomiendas no están siendo cumplidas. Y peor que eso, muchos ¡ni las conocen!

V. ¿Cuál es la pura verdad y el gran peligro?  Respaldo histórico: Algo catastrófico le sucedió al pueblo de Dios cuando el rey Jeroboam: “Hizo sacerdotes de entre el pueblo, que no eran de los hijos de Leví (1ra de Reyes 12:31b).” Pues sabemos que sus falsos sacerdotes alejaron al pueblo de su Creador… hacia la idolatría y el paganismo. Pero Satanás, quien pretendió reemplazar a Dios en Su trono, experimentó tanto éxito con el uso de los falsos sacerdotes que ha continuado esa misma artimaña hasta hoy día… usando falsos pastores. De hecho, es mucho el dolor por lo que vemos en nuestros tiempos: ¡Una iglesia sin el debido pastoreo! O sea, igualmente que para los días de Jeroboam, donde los falsos sacerdotes se pavoneaban en sus sacrificios idolatras, la característica principal de la Iglesia Cristiana de nuestros días es: una craza e inequívoca ausencia de pastores que conozcan y desempeñen -con rectitud- las responsabilidades Bíblicas que Dios estableció para que Sus ovejas sean apacentadas y pastoreadas debidamente. Y es que, contrario al modelo bíblico de lo que es un pastor, lo que existe hoy día es un buen grupo de primadones y primadonas que se hacen llamar “pastores” (doctores, apóstoles y/o profetas). Estos actores, meras caricaturas, cada día más desviados(das) y competitivos entre sí mismos, ruedan en sus pulpitos en lo que es un simple y perpetuo show Hollywoodense y Tele-farandulero… a través del cual exhiben sus supuestos “talentos” y “dones”, creyendo la absurdez de que eso equivale a “apacentar” y “pastorear” las ovejas del Señor.

 Para echarle sal a la herida, miles de ellos se entregan a la adoración del ídolo llamado mamón (dinero) y lo hacen a través de una velada, pero frenética avaricia por la muy mentada prosperidad… que equivale al amor al dinero. Y -descaradamente- hacen a un lado las mismas Escrituras que usan para engañar, pues dice la Palabra: Ningún siervo puede servir a dos Señores, porque aborrecerá al uno y amará al otro o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas (Lucas 16:13). Y para no dejar dudas, el Espíritu Santo usó al apóstol Pablo para reafirmarlo y con más énfasis… porque raíz de todos los males es el amor al dinero (mamón) el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe (1 Timoteo 6:10). 

Pero… ¿por qué será que los tales no buscan la verdadera prosperidad, la que puede ser conseguida, pero solamente a través de la (1) humildad y (2) el temor a Jehová? Vea, estos dos atributos nos consiguen: riquezas, honra y la vida. Leámoslo juntos: Riquezas, honra y vida son la remuneración de la humildad y del temor a Jehová (Proverbios 22:4).  O sea que: sin humildad y temor aJehová ¡nada de riquezas (espirituales), honra (de Dios) y vida (eterna) !Para enfatizar; las riquezas son: riqueza en el espíritu (andar en el Espíritu), honra en la tierra y en el reino y vida eterna con el Señor. Y todo ello procede de humidad de espírituy temor a Jehová.     

Por ello, aunque los “prósperos” tengan millones ($) en su banco, profeticen engaños floreados con desviaciones bíblicas, vendan amuletos y fetiches, y prediquen mensajes decorados con vastos errores de interpretación escritural, todos ellos quedarán cortos de la verdadera “prosperidad”. Mas los siervos que se entregan a cultivar humildad y el temor a Jehová, esos cuentan con una de las señales más importantes de lo que es un verdadero pastor. Pero los que se entregan a las pasiones desordenadas de avaricia por la prosperidad material, esos han caído en la idolatría del dios mamón, lo que es el amor por el dinero. Y su recompensa será la de Ananías y Safira (Hechos 5:1-10).

Como resultado de lo anterior, muy tristemente, la iglesia del Señor se tambalea como un gran barco sin timón, el cual marcha –al garete– en alto mar, dirigido por el vaivén de las grandes olas que le azotan, sin rumbo, a ciegas… sin Puerto seguro. Y es que la fuerza principal que le empuja en su “vaivén”, lo que realmente está dirigiendo la iglesia del Señor son los inventos litúrgicos y las resultantes deliberaciones de los bíblicamente profetizados “falsos obreros”… los auto-proclamados y bien llamados súper/mega-pastores, falsos apóstoles, falsos profetas y falsos maestros. Estos, usando los medios modernos para la comunicación en masa* han logrado establecer un patrón distorsionado de los cinco ministerios bíblicos, pero en especial… han socavado lo que son las responsabilidades Bíblicas que Dios asignó a Sus pastores.

 Nota: ¡No! Y es un no rotundo: Para esta dispensación*, para los años del Nuevo Testamento, Dios no comisiona a hombres y mujeres para hacer sus llamados y entregar sus dones* ministeriales… lo hace Éldirectamente. De hecho, otra prueba del llamado de Dios a un verdadero pastor es que -con integridad- pueda testificar la experiencia de cómo ocurrió su llamado: ¿dónde, cuándo y cómo fue que Dios le llamó, ¡directa y personalmente!? O sea, muy sencillamente, Dios no entrega su llamado por medio de profetas, apóstoles, pastores, padres, madres, etc. Pero miles de estos, desviados de la verdad, si que han hecho grande burla de lo que es el llamado de Dios…creando una enorme avalancha de sus propios “llamaditos”. Para más prueba Escritural de esta verdad, lea nuestro artículo: ¿Sera que Dios Llama Mujeres al Pastorado? Regresando a las responsabilidades de un pastor, entendámoslo bien: un profeta falso ministrará falsas profecías, el maestro falso ministrará falsas enseñanzas, pero los pastores falsos terminarán ministrando sus falseadas responsabilidades… por las cuales las ovejas pagan con su lanita, y tal vez terminen pagando con su vida eterna: “Y de vosotros mismos se levantarán hombres que hablen cosas perversas para arrastrar  tras de sí a los discípulos. Y muchos falsos profetas se levantarán y engañaran a muchos. Porque estos son falsos apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo… a pesar de los falsos hermanos… hubo falsos profetas… habrá falsos maestros… Por tanto velad.” Hechos 20:30, Mateo 24:11, 2Cortintios 11:13, 2 Pedro 2:1, Hechos 20:31ª. O sea que lo que se está experimentando hoy día fue profetizado en Su Palabra cerca de 2000 años atrás. Y sabemos que se está cumpliendo de más en nuestros días… ¡días de verdadera apostasía*! Por favor nótelo bien notado: no podemos ser irresponsables delante de Dios, pues Jesús dice que usted y yo debemos “velar” (Marcos 13:37).

Para ir sentando las bases de entendimiento, debemos comprender como se evaporaron las verdaderas responsabilidades de un pastor. Además y para ello, necesitamos entender un estratagema que el “hombre”, con ayuda satánica, montó años atrás… hagámoslo: Para que ya no seamos llevados por doquiera… por estratagemas de hombres que para engañar emplean con astucia la artimañas del error” (Efe. 4:14). Y el tal estratagema, junto a su artimaña, fue usado -por el hombre y el diablo- para alterar un modelo o paradigma bíblico de Dios… uno que es ¡sumamente importante!

 CONTINUARA