Mario E. Fumero

Quiero llamarles a la reflexión sobre la corriente dominianista[1], que se está tratando de imponer en las iglesias evangélicas, por medio de la llamada «red apostólica», la cual está predicando  una doctrina errada al proclamar que la iglesia, mediante los llamados ministerios apostólicos, gobernaras a las naciones, enseñando el concepto del «¡reino ahora!»,  y  motivando a los líderes religiosos a tomar posiciones políticas dentro de los partidos, acariciando la efímera idea de que desde la plataforma política se podrá «regenerar al hombre».

ATENTADO CONTRA LA ESCATOLOGIA

Debemos determinar el porqué esta corriente es herética y anti bíblica. Para que los líderes evangélicos no caiga en la trampa de creen que podrán gobernar un mundo sin que se haya establecido la doctrina relacionada con los «acontecimiento futuros» o escatológicos, vamos a señalas la verdad teológica en torno a las profecías. Para que los cristianos puedan reinar como dice la Palabra (Apocalipsis 5:10), tendrá que ocurrir los siguientes eventos:

1. Tendría que venir el anticristo y establecerse el gobierno mundial, previo a una depravación moral y una anulación de Dios, para usurpar su lugar con podres especiales ( 2 Tesalonicenses 2:1-3).
2. Tendría que ocurrir el arrebatamiento de la Iglesia (1 Tesalonicenses 4:13-17), y después la guerra del Armagedón (Apocalipsis 16:16)
3.  Después aparecería Cristo, y se establecería el milenio con su pueblo Israel por mil años (Apocalipsis 19).
4. Tendría que venir la apostasía y el aparecimiento de falsos profetas y maestros (Mateo 24:24, 1 Timoteo 4:1).
5. Por último, Dios juzgara a las naciones y creara un al cielo nuevo y tierra nueva, en donde reinaremos, gobernaremos y juzgaremos (Apocalipsis 20:11-15 y cap 21).

Es necesario aclarar que quien niegue estos acontecimientos, estará negando la segunda venida de Cristo y por lo tanto, está en herejía y apostasía.

ATENTANDO CON EL PLAN DE SALVACION, Y EL LIBRE ALBEDRIO.

Pero el punto más grave y controversial de estos apóstoles del dominianismo está en la doctrina de la salvación, pues afirman que desde una plataforma política podrán «sanear la sociedad».

¿Puede un sistema jurídico o político regenerar al hombre y hacerlo nueva criatura? Los hechos históricos revelan que jamás la iglesia ha podido cambiar al hombre cuando ha usado la plataforma jurídica o política, a menos que establezca una dictadura religiosa estilo a los países que tienen un estado islámico.

En la Edad Medio la Iglesia Católica de Roma dominó la política y Europa. Trató de imponer su religión por medio de la fuerza. Realizo cruzadas e inquisición para eliminar a los llamados «herejes» en su mayoría judíos, protestantes y musulmanes, los cuales si no se sometía a la doctrina católica y a Roma eran asesinados. Pero los hecho revelan que fue un fracaso, porque la misma iglesia se corrompió. En España, durante la dictadura del general  Francisco Franco, se implanto el nacional catolicismo, el cual impuso una moral social jurídica que con su muerte se desplomó, y la gente cayó en una situación caótica de libertinaje moral. Actualmente en España lo inmoral se ha legalizado (el matrimonio gay por ejemplo) y el escepticismo a prevalecido en la juventud. Lo mismo ocurrió cuando Juan Calvino  (protestante) en Ginebra. el cual trató de imponer la moral religiosa en su territorio. El ideario marxista planteo una sociedad de igualdad, sin clases, y estableció el socialismo comunista, pero su deseo de moralizar y hacer justicia de igualdad, fracaso. No se puede moralizar al hombre por medio de la ley. Esto solo se puede lograr por la gracia de Jesucristo (Romanos 3:24), previo al arrepentimiento, porque la ley solo señala el defecto, pero no puede corregirlo, ni eliminarlo, solo la Sangre de Jesucristo puede producir un cambio profundo (Efesios 1:7).

¿Se puede imponer la moral cristiana mediante leyes? Imposible. Podemos regular ciertas acciones perversas, pero no podemos anular el libre albedrio de las personas, de forma tal que el corrupto y pecador lo será aunque lo llevemos a vivir en un paraíso moral. En Cuba, al llegar la revolución, se lucho contra la prostitución y corrupción existente. Sin embargo, lo que paso es que el hombre y la mujer siguieron haciendo lo mismo, pero ahora se cambio el nombre, ya no son prostitutas, ahora son jineteras. No puede haber un sistema justo con hombres injustos, y no se puede ser justo si no nacemos de nuevo. Las cárceles están llenas de delincuentes, que pese a cumplir sentencia, muchos no se regeneran, y al salir siguen en camino de maldad. Solo pueden cambiar aquellos que tengan una experiencia profunda con Dios, y experimenten el nuevo nacimiento (Juan 3:3-5).

¿La corrupción social actual se puede remediar, o la misma obedece a factores proféticos? Estos apóstoles proclaman «gobernar las naciones para sanar la sociedad«, al igual de los que predican la guerra espiritual, ignorando las Escrituras, porque el mismo Jesús afirmó que en los últimos tiempos la humanidad viviría como en los días de Noé, previo al diluvio, en violencia, corrupción y bacanales orgias (Mateo 24:37 Génesis 6:11). Pablo ratificó que reinaría el «hombre de pecado», o sea, un estilo de vida lujuriosa y pecaminosa, y en describe la condición moral del mundo en los últimos tiempos ( 2 Timoteo 3:1-4). Incluso describe la condición de los pastores aun dentro de la misma iglesia (2 Timoteo 3:5-6)  por lo cual, no podemos pensar, aspirar o proponer una sanidad mundial partiendo de que la iglesia, o sus líderes, gobierne al mundo, porque en tal caso, dejaríamos nulo las profecías, y estaríamos apoyando las aspiraciones del diablo, en cuanto a seguir reinando en la tierra como príncipe de este siglo (Juan 12:31, Efesios 2:2).

La Iglesia puede atenuar la degradación, pero no puede evitar el desenlace profético de los últimos tiempos. Incluso, la iglesia que defienda la verdad y proclame la sana doctrina, sufrirá persecución, razón por lo cual Dios pagará con una gran tribulación a los que nos atribulen (2 Tesalonicenses 1:6-9, 2 Timoteo 3:10-14).

¿Esteremos  alerta, velando y orando para no caer en el engaño de los últimos tiempos? Todos los que estudiamos la Biblia, sabemos que la economía se derrumbara, las naciones se unirán, aparecerá un líder mundial, y vendrá la tribulación, así que, prediquemos la venida del Señor, y no proclamemos la doctrina del nuevo orden mundial promovida por la Nueva Era y del enemigo de Dios infiltrado en las redes apostólicas. Así que ¡Cuidado! el dominianismo amenaza la iglesia, Y NO DEBEMOS CALLAR, SINO HAY QUE DOCTINAR.