Mario E. Fumero
Estando en la ciudad de Miami en control médico, vi algo por televisión que impacto mi corazón y me dio vergüenza de la terrible realidad de Honduras, en donde se gastan millones en campañas políticas y se derrochan recursos en cosas superflua, mientras que en el hospital público de San Rosa de Copan los niños que nacen se les coloca en cajas de cartón y cestos de frutas en el suelo del hospital porque no hay cunas suficientes para colocarlos. ¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI y con tantos políticos y ricos que viven en esta nación ocurran estas cosas? ¿Cómo no me he de indignar al ver que se difunden escenas como estas por todo el mundo, que dan vergüenza? Tristemente estos hechos nos colocan como un país miserable, cuando en realidad se gastan millones de lempiras en las elecciones internas y las campañas política, y con tan solo el 5% de todos esos recursos servirían para comprar miles de cunas.
Si alguien debería estar bien atendido de forma excelente en los hospitales de la nación serian los niños recién nacidos. Ellos son la esperanza del mundo y a ellos se les debe prestar toda la ayuda que necesiten. Sin embargo, es el colmo ver imágenes como esta y bien dijo el comentarista de televisión en el programa que “esta escena conmueve el corazón y refleja la cruda realidad de la asistencia médica en los dentro hospitalarios de Honduras”.
Es normal ver aulas sin pupitre y niños en el suelo mientras los maestros gritan en las calles reclamando más derechos. Es aberrante ver a los médicos y enfermeras en huelga, negándoles a los enfermos la atención, por reclamar un derecho justo pero que repercute contra los inocentes. Da dolor en el alma que niños recién nacidos duerman en cajas de verduras y de cartón en el suelo, bajo el riesgo de infecciones o que algún insecto o roedor les afecte.
Señores aspirantes a puestos de elección popular, hagan algo para que escenas como esta no se divulgue por el mundo, dejándonos en ridículo. Señor Presidente, por favor, mire esta escena que se difunde por la televisión del mundo y tome medidas. ¿Qué puede costar una cuna? Menos de lo que cuesta un viaje de sus ministros de Tegucigalpa a San Pedro Sula en auto. Espero que escenas como estas no se sigan dando, y nos avergüencen, por ser indiferente a la realidad social de la gente humilde, que tiene la desgracia de dar a luz en un hospital público en donde tristemente no hay corazón. Jesús nació en un pesebre, al menos estaba en alto, pero estos niños, duermen en el suelo, en una caja de cartón o de verduras ¡Da vergüenza!.
mariofumero@hotmail.com
http://www.contralaapostasia.com