Todos los años es lo mismo. Se compite con, cuántas muertes provocará el dengue esta vez? El gobierno a la carrera, sobre la marcha, comienza a “ejecutar las campañas de limpieza, concienciación y equipamiento en hospitales públicos para hacerle frente”. La población, con su tradicional desaseo y desidia ante la epidemia que se volvió incontrolable. A ambos les importa “un cacahuate” como decimos en buen hondureño.

A pesar que hasta esta fecha ( 24 de julio ) las autoridades sanitarias reportan el fallecimiento de 15 personas por el dengue hemorrágico, la ciudadanía continúa estática, indiferente a la situación. Las calles, ríos, quebradas, cunetas, aceras etc. llenas de basura de toda clase. Botellas plásticas, bolsas de churros, cartones, pedazos de hule, cajas de jugos etc. hasta llantas y perros muertos se observan en algunos lados. Los solares baldíos “hasta el tope” del monte crecido y a nadie le importa. Todo poquito de agua que se acumule en cualquier recipiente, ya sea clara o sucia, es ideal para que el zancudo transmisor de esta enfermedad, deposite sus huevos y se reproduzca.
Casi por concluir la semana del 22 al 26 de julio, se conoció que se registran 11 mil casos de personas afectadas por el mal. De esta cifra, dos mil son de dengue hemorrágico que puede llevar a la muerte si no se trata a tiempo, y aún así, a veces, el paciente muere. Se desconoce si en esta cifra se incluyen a los que asisten a los centros privados.
Olancho es el departamento más afectado con 490 casos y con seguro incremento. De los 298 municipios que conforman Honduras, en 152 está presente el dengue, con fuerte riesgo de expanderse. En la atención a los pacientes, el Estado ha invertido hasta la fecha antes señalada, 32  millones de lempiras y en cada enfermo, 600 lempiras al día.
Cómo hacer para revertir este panorama tan sombrío? Buscar la fórmula para nombrar en los puestos públicos a personas comprometidas con el pueblo, HONESTAS, conscientes y amantes del país. Tarea difícil, no creen? Porque aquí al honrado se le corre y al pícaro se le premia o se le aplican  “medidas sustitutivas”.

Al conglomerado, mediante capacitación permanente y formarle conciencia de lo grave que resulta ser “desaseado”. A los propietarios de predios, que se les aplique la ley y manden a limpiar sus terrenos. Talvez así, este asunto cambie, de lo contrario, el círculo vicioso continuará y cada año se registrará de nuevo, cuántos murieron esta vez?