Mario E- Fumero
Es bueno saber que la rehabilitación de un menor o joven que delinque requiere una gran inversión. Quizás esta sea la razón por lo que el Estado se ve incapaz de realizar esta tarea dentro de los centros de menores y las cárceles, porque los programas de rehabilitación integral son costosos.
¿Qué es rehabilitar? Es la acción de reparar un daño en una persona, ya sea físico o psicológico. Es tratar de modificar una conducta inapropiada, acudiendo a un programa de estímulo, modificación de conducta, desprogramación psicológica y terapias grupales e individuales. No es lo mismo trabajar con cosas, que con seres humanos. La rehabilitación requiere un plan bien organizado, en donde se deben incluir varios elementos imprescindibles para la recuperación emocional de aquellos, que como consecuencia de sus traumas, conflictos y frustraciones, entran a la violencia delincuencial y narcotráfico.
Poco o nada invierten el gobierno en los centros de rehabilitación que tiene el Estado para infractores y delincuentes, aunque se gasta mucho. Es por ello que existe un tremendo fracaso en la recuperación de muchos jóvenes que delinquen. El motivo mayor radica en el alto costo de los programas de rehabilitación, y la falta de personas entregadas, para poder ayudar a estos muchachos, los cuales están falto de amor, comprensión y oportunidades.
Hablemos de cifras ¿Cuánto cuesta rehabilitar a un joven con problemas de conducta? Tomemos como ejemplo los costo del Proyecto Victoria, y partamos del punto de vista de que cada tiempo de comida puede costar L.40.00. Si lo multiplicamos por 3 tiempos de comida al día, sería L.120.00. En un mes (30 días) seria L.3,600.00. Hay que añadir al gasto de alimentos, el pago del personal que trabaja en el programa, con educadores, psicólogos, médicos, trabajador social, cocinera, chofer etc. Añadamos a lo anterior, el costo de energía eléctrica, mantenimiento, transporte, medicinas, curso de capacitación, instructores, etc. Esto puede subir el costo operativo por paciente de aproximadamente L8,000.00 a 10,000.00 mensuales.
Si tenemos en el programa de rehabilitación a 100 jóvenes, y el costo mensual por persona es de L.8,000.00 lempiras, necesitaríamos un presupuesto de aproxi-madamente L.800,000.00 mensuales. Como podrán ver, rehabilitar es costoso, aunque más costoso es el combate directo a la delincuencia con el método judicial y represivo y sus consecuencias sociales.
En el Proyecto Victoria el costo por cada paciente es de L.7,000.00 mensuales, de los cuales solo le trasladamos a los pacientes el 50%, que corresponde al costo de la alimentación. El otro 50% lo cubrimos con la ayudas del Estado, personas y empresa privada. El presupuesto mensual es de L.280,000.00, en el Centro de Tegucigalpa y L.90,000.00 en San Pedro Sula, y el pago de personal es de L.80,000.00, sin tomar en cuenta el apoyo de voluntarios y del Ministerio de Seguridad y el Ejercito, que ofrecen la seguridad, por lo cual reducimos los costos operativos. Hasta el año pasado teníamos el apoyo del Ministerio de Salud, con un médico y un odontólogo, pero se perdió el apoyo, y estamos tratando de renovar tal ayuda. Sin embargo, tenemos un fondo especial de becas o padrinaje para aquellos casos que no puedan pagar la comida, siempre y cuando reunan los requisitos de pobreza, con lo cual se le cubre esta área de acuerdo a la situación de su familia o del paciente.
En el aspecto de capacitación, contamos con el apoya el INFOP, y con otras ayudas, pagamos al instructor de computación. Si comparamos nuestra inversión en rehabilitación, con lo que gasta el Estado, por ejemplo en los centro de infractores del IHNFA, veremos que con la cuarta parte del presupuesto, realizamos una labor integrar en el trabajo de rehabilitación.
Se que es cara la recuperación de un infractor, pero una vida no tiene precio, y el rescatar a un joven en riesgos, violencia o delincuencia, es una forma de reducir el índice de inseguridad que vive el país. Creo que con lo que el Estado invierte en estos programas, sí se saben usar correctamente, bien se puede lograr la recuperación de un alto porcentaje de infractores y delincuentes, aunque hay casos que por su repetida reincidencia y daños psicológicos, son irrecuperables, pero hay que luchar para que muchos puedan encontrar el camino correcto, con la ayuda de Dios.
mariofumero@hotmail.com
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