Marcos Andrés Nehoda
Recientemente aseguró un predicador que la mujer NO puede cantar himnos congregacionales en los cultos, ni siquiera se le permite decir el «Amén» cuando un varón ora, debido a que, según 1º Timoteo 2.11 y 1º Corintios 14.34, la mujer debe estar en los cultos EN COMPLETO SILENCIO.
Aunque NO estoy de acuerdo con lo que dice este predicador, en el sentido de que la mujer ni siquiera puede cantar himnos en los cultos o pronunciar en voz audible el «Amén», aun así lo veo más coherente en su postura, que otros predicadores que se consideran de sana doctrina. Porque hay quienes también afirman que la mujer debe callar, en el sentido de que no puede orar en público ni predicar delante de los varones.
Pero sí aceptan que ella recite una poesía en público en presencia de varones, conceden que pueda ejecutar el órgano (dirigiendo de alguna manera el canto), permiten que ellas canten en un coro mixto, en un coro femenino, en un trío, en un dúo y aun, en un solo. Y están de acuerdo en que ellas pronuncien en voz alta el ‘Amén». Este predicador -errado en su postura- es coherente al tomar literalmente TODO el pasaje y no UNA PARTE del mismo, como lo hacen otros predicadores. Porque tomándolo LITERALMENTE, ‘silencio’ es sinónimo de ‘ausencia de sonido’.
Si se va a interpretar LITERALMENTE el pasaje bíblico entonces se debe tomar una de DOS posturas: 1) Se interpreta TODO en forma literal (que es lo coherente) o 2) se interpreta en forma literal LO QUE A UNO LE CONVIENE interpretar así.
En mi caso, NO INTERPRETO EL PASAJE EN FORMA LITERAL. Entiendo que, a la luz del ministerio profético de las mujeres en la Biblia (no importa en este caso, si este ministerio está vigente o no en la actualidad; lo que queremos es interpretar el pasaje en el contexto de ESE TIEMPO EN QUE FUE ESCRITO), es IMPOSIBLE interpretar el pasaje de manera LITERAL.
Si así fuese, que debemos interpretarlo en forma LITERAL, también deberíamos interpretar de manera LITERAL el Padrenuestro; porque el mismo Señor Jesucristo ordenó (interpretándolo literalmente) «VOSOTROS PUES, ORARÉIS ASÍ». En este caso, entonces, tendría razón la I.C.A.R al hacer repetir (rezar) el Padrenuestro. Lo cual CONTRADICE las palabras anteriores del Señor en ese pasaje, cuando dice que NO HAGAMOS VANAS REPETICIONES.
Otro problema se origina cuando nos referimos a las mujeres SOLTERAS. ¿Cómo podrán ir a sus casas y consultar sus dudas CON SUS ESPOSOS? ¿Deberán guardar sus preguntas por años, hasta casarse? ¿Y si nunca se casan? Entonces, ¿qué habrá querido decir el Apóstol, inspirado por el Espíritu Santo? (por lo cual, NO HAY ERRORES EN EL PASAJE BÍBLICO). El silencio al que hace referencia el apóstol Pablo se debe a que la mujer por lo general, en aquellos tiempos, era una persona sin estudios, que muchas veces vivía en total ignorancia y no podía llevar adelante una conversación intelectual. Por este motivo, cuando había una cena importante o fiesta, los varones comían a la mesa y las mujeres se acomodaban en un rincón o en una habitación colindante, hablando de asuntos irrelevantes. Cuando las mujeres conocen el Evangelio en el tiempo de la Iglesia Primitiva, aparte del gozo de experimentar la Salvación y el conocimiento de las verdades bíblicas, es para ellas todo un acontecimiento. Su corazón abierto y ahora también, su mente abierta a nuevas verdades que la elevan, hacen que quiera saber más y más.
Todavía un poco indisciplinadas, las esposas suelen interrumpir un discurso y preguntar acerca de tal o cual duda específica. Entonces, el apóstol les dice que no interrumpan, que estén en silencio; que, si quieren saber o entender algo determinado sobre el tema tratado, consulten en casa con sus maridos.
Evidentemente, como antes hemos planteado, esto no se aplica en forma absoluta y total (silencio completo) porque, en ese caso, ¿qué harían las mujeres solteras que no tienen maridos, ya que no podrían preguntarle a ellos? ¿Y cómo resolverían sus preguntas, si nunca llegaran a casarse?
Considero que una hermana de buen testimonio puede orar públicamente en la congregación, dado que las oraciones en las Escrituras en la casi totalidad de las ocasiones eran siempre en voz alta o, al menos, murmurando suavemente. Por esta razón Elí se extrañó de que Ana moviera los labios en oración, pero que no se escuchara ningún sonido saliendo de su boca. (1° Samuel 1.12-13). Nunca se hubiese extrañado el sumo sacerdote Elí, si las oraciones en aquel tiempo se acostumbraban a realizar en total silencio.
En cuanto a que la mujer debe estar en silencio (1° Corintios 14.33-35), sabemos que no podemos tomar un solo pasaje y formar una doctrina. Porque si debe estar en silencio en forma absoluta, tampoco podría cantar en la congregación; ya que el silencio significa ausencia de todo sonido.
Tampoco en la época del apóstol Pablo hubiese podido profetizar, como señala el apóstol que la mujer lo debe hacer con la cabeza cubierta (1° Corintios 11.4-5). De todos modos, lo que se acostumbra a hacer desde hace unos años a esta parte -para evitar problemas con quienes que no están de acuerdo con la oración pública de la mujer- es orar en grupos de a dos, tomando al compañero de asiento que está a su lado: uno ora suavemente (sólo para que escuche su interlocutor) y luego su interlocutor hace lo mismo, escuchando a su compañero de oración y asintiendo con un “¡Amén!“
Esto se hace, más que todo, en las llamadas ‘reuniones de oración’. Nosotros lo hacemos así y un suave y estimulante murmullo se escucha, mientras oramos por los temas específicos propuestos antes. ¡Y nos libramos de soportar (en amor) a un hermano que se levanta a orar, que lo hace por interminables 15 minutos y que ni siquiera menciona en su oración los temas específicos propuestos!


Sin juzgar a ninguna iglesia, pero si es contrario a las escrituras el que sea una mujere pastora.
Mi pregunta seria: ¿porque no nos salimos de una Iglesia que este haciendo esta mala práctica?
En mi congregación cristiana solo los hermanos varones pueden ser pastores.
Si Dios nos fuese a hablar en persona y nos dijera que algo no le agrada seguro que lo dejaríamos atras, pues bien, la Biblia es su voz, escucharnosla.
Errais di Jesus , ignorando las escrituras ,, mientras los legalistas discuten si se debe estar en silencio miles de mujeres estamos anunciando la palabra de salvacion y muchos estan siendo rescatados del infierno . Dios en su infinita misericordia no hace acepción de personas hay muc hos haraganes que no quieren predicar , mientras muchas sirvas de Cristo ,, hacemos la labor de predicar lea la biblia
El punto de vista bíblico sobre si:
¿Está bien que haya ministras religiosas?
“Me indigna que en la Iglesia nada haya cambiado para nosotras; es increíble que una mujer todavía no pueda ser sacerdote”, escribió una católica al diario USA Today. Como ella, muchas personas piensan que no hay nada malo en ordenar ministras. De hecho, en algunas religiones ya hay mujeres sacerdotes, así como obispas, pastoras y rabinas.
Las religiones que están a ambos lados de la controversia —las que no creen que las mujeres deban ser ministras y las que les permiten predicar desde el púlpito— afirman basarse en las Escrituras. Sin embargo, la Biblia no apoya ninguna de estas posturas. Entonces, ¿qué es lo que enseña? Para saber la respuesta, primero hay que entender el uso bíblico de la palabra ministro.
Ministras del primer siglo
¿En qué piensa cuando escucha la palabra ministro? A muchos les viene a la mente la imagen de un líder religioso —hombre o mujer— que encabeza el culto en una iglesia. Pero la Biblia utiliza dicho término (en griego diákonos) en un sentido más amplio. Veamos el caso de Febe, a quien el apóstol Pablo describió como “nuestra hermana, que es ministra [o diaconisa] de la congregación que está en Cencreas” (Romanos 16:1).
¿Dirigiría Febe los servicios religiosos de la congregación de Cencreas? ¿En qué consistía realmente su ministerio? En la carta a los Filipenses, Pablo dice lo siguiente de ciertas cristianas: “Trabajaron mucho a mi lado para dar a conocer a otros la Buena Noticia”, es decir, el mensaje del Reino ( Filipenses 4:2, 3, Nueva Traducción Viviente).
La principal manera en que los primeros cristianos daban a conocer las buenas nuevas era predicando “públicamente y de casa en casa” (Hechos 20:20). Cualquiera que participara en esta obra era, en efecto, un ministro, incluso si se trataba de una mujer. Pongamos por caso a Priscila. La Biblia dice que ella y su esposo “expusieron con mayor exactitud el camino de Dios” a un hombre devoto que aún no se había bautizado como cristiano (Hechos 18:25, 26). Sin duda, Febe y Priscila, así como muchas otras mujeres, eran ministras eficaces de las buenas nuevas.
Una tarea digna
¿Era el ministerio público y de casa en casa algo de poca importancia? ¿Sería una tarea secundaria que se les dejaba a las mujeres, mientras que a los hombres se les concedía el privilegio de dirigir la congregación? Para nada. En primer lugar, la Biblia señala que todos los cristianos predicaban las buenas nuevas, incluso los hombres con responsabilidades de peso (Lucas 9:1, 2). Y en segundo lugar, el ministerio público era —al igual que hoy— el principal medio por el que hombres y mujeres cumplían el siguiente mandato de Jesús: “Hagan discípulos de gente de todas las naciones, …enseñándoles” (Mateo 28:19, 20).
Además, hay cristianas a quienes se les ha encomendado otra importante labor. Pablo escribió: “Que las mujeres de edad sean …maestras de lo que es bueno; para que hagan recobrar el juicio a las mujeres jóvenes para que estas amen a sus esposos, amen a sus hijos” (Tito 2:3, 4). Así que las mujeres con mayor experiencia en la congregación tienen el privilegio de ayudar a las más jóvenes a adquirir madurez. Esta también es una tarea digna y muy valiosa.
La enseñanza en la congregación
No obstante, en la Biblia no hallaremos ninguna indicación de que las mujeres puedan enseñar frente a la congregación. Es más, el apóstol Pablo dio la siguiente instrucción: “No se debe permitir que las mujeres hablen en las reuniones”. ¿Por qué razón? Entre otras cosas, para que todo se hiciera “de manera correcta y ordenada” (1 Corintios 14:34, 40, Nuevo Testamento en Lenguaje Sencillo, 2000). A fin de que los asuntos de la congregación fluyan sin complicaciones, Dios ha encargado a un grupo compuesto por varones la tarea de enseñar. Ahora bien, para formar parte de ese grupo no basta con ser hombre, hay que estar capacitado para presidir y llenar ciertos requisitos (1 Timoteo 3:1-7; Tito 1:5-9)
Está claro que el papel que Dios ha dado a la mujer no es degradante. Como hemos visto, Jehová les ha confiado una encomienda muy especial: dar testimonio acerca de él (Salmo 68:11). Los seguidores verdaderos de cristo, hombres y mujeres, son ministros que han ayudado a millones de personas a alcanzar el arrepentimiento y tener la oportunidad de ser salvos (Hechos 2:21; 2 Pedro 3:9). ¿No le parece esto un logro extraordinario?
El orden que Dios ha establecido en la congregación confiere honra tanto al hombre como a la mujer y promueve la paz. Así pues, tal como los ojos y los oídos se complementan en sus funciones para que un peatón cruce una calle transitada, los hombres y las mujeres cristianos cumplen con la voluntad divina según las funciones que les corresponden. Dios, en consecuencia, bendice con paz a la congregación (1 Corintios 14:33; Filipenses 4:9).
((Muy Importante))
Cabe señalar que la autoridad en la congregación tiene límites. Quienes ocupan puestos de responsabilidad deben mantenerse sujetos a Cristo y obrar en conformidad con los principios bíblicos (1 Corintios 11:3). Además, es imprescindible que “estén en sujeción los unos a los otros”, sean humildes y estén dispuestos a cooperar (Efesios 5:21).
Además, cuando las cristianas respetan el papel que Dios ha otorgado a los hombres en la congregación, les dan un buen ejemplo a los ángeles (1 Corintios 11:10).
¿Se ha preguntado esto?
1¿De qué maneras enseñaban las cristianas del siglo I? (Hechos 18:26.)
2 ¿A quiénes se ha encargado la labor de dirigir la congregación? (1 Timoteo 3:1, 2.)
3 ¿Cómo ve Dios a las ministras cristianas? (Salmo 68:11.)
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El Señor daba palabra;
Había grande multitud de las que llevaban buenas nuevas. Salmos 68:11.
Ser pastor no es nuestro trabajo.
Yo no quisiera ser como jesabel la que se menciona en el Apocalipsis .
El apóstol Pablo está exhortando a la iglesia de Corintio a tener orden y paz y dice al final de este capítulo: 1Co 14:40 «Pero todo debe hacerse de una manera apropiada y con orden». y exhorta a las mujeres cristianas a que busquen información sobre temas religiosos de sus esposos en casa, no ha hacer desorden en la iglesia en ese tiempo. Con esto, muestra que las familias de creyentes deben reunirse para fomentar el conocimiento espiritual.
La manera de mantener la paz, la verdad y el orden en la iglesia es procurar lo bueno para ella, soportar lo que no dañe su bienestar y conservar la buena conducta, el orden y la decencia. Durante el apostolado de Pablo hubo mujeres predicando y felicitadas por Pablo, luego no es verdad que Dios no acepta a las mujeres como predicadoras o evangelistas, la Biblia no se contradice, lo que hay es que reunir todos los textos y armonizarlos para llegar a la verdad.
Ministrar es servir, La PREGUNTA ES SI LA MUJER DEBE DE ESTAR CALLADA , el asunto del gobierno es muy claro por cuanto si son familias la cabeza es el varón , y si se debe de gobernar muchas familas congregadas lo bíblico es nombrar ancianos o pastores o pastor , UN HOMBRE O VARIOS HOMBRES.
El asunto AHORA no es el gobierno sino si deben de estar calladas por completo , y es evidente que si los hombres no son aptos para enseñar y gobiernan , como suele ocurrir , pues a la mujer que sepa estudiar y preparar un contenido bíblico para exponerlo o tenga un don de conocimiento no la van a dejar abrir la boca .El problema siempre está en que el conocimiento afecta a la autoridad que no está consagrada 100% y capacitada para enseñar como exige la escritura ,de manera que pierde influencia ante quien sepa lo que dice cada vez que sube a un púlpito, porque esa autoridad no tiene suficiente fe y consagración para vivir de rodillas y se basa en liderazgo e influencia y aunque sea Dios quien los pone en autoridad no confían en Dios para gobernar y vivir de rodillas sino que se fían mas de su influencia y prestigio ,eso es liderazgo,y está sujeto a la imagen y la política que es lo opuesto al llamamiento que es irrevocable y se alimenta y crece en poder y conocimiento mediante. la consagración y la absoluta dependencia de DIOS, cuando es liderazgo …la autoridad vive en temor constante , y no vive para servir ,sino para mantenerse en autoridad a cualquier precio .
Donde están así las cosas tiene que callar cualquiera que tenga palabra de Dios , sea hombre ,mujer ,niño o anciano , y eso es lo que hay , si una mujer habla y es palabra pura conforme a doctrina básica y es oportuna a las circunstancias que viva la iglesia donde sirve …
¿ quien le da la palabra ? … para que un hombre mande callar o prohiba que hable .
HABLAR SUJETO A AUTORIDAD …NO ES GOBERNAR , PERO LA UNCIÓN le da miedo a quien no se sujeta a ella habiéndola recibido …y hace bien en temer y temblar.
Ahora si no tiene palabra de Dios …no creo que nadie tenga mucho problema para hablar sandeces , sea mujer …hombre o niño , porque lo humano …ni te da pan …ni te da hambre, pero lo que viene de DIOS …impone respeto , aunque hable un burro , y eso no ayuda a quien lidere con un respeto artificial y humano y sin depender de Dios…porque se nota mucho la diferencia y la gente aprende ,eso …ES DISCERNIR .
He visto con mis propios ojos que este asunto del hablar en público no debe de gobernarse por igual dependiendo de paises ..( y hasta regiones )…nivel cultural …etc.
ASI QUE AHÍ VA MI EXPERIENCIA SUBJETIVA POR SI SIRVE DE MOTOR A LA REFLEXIÓN Y EL ESTUDIO. .
No es del Señor que existan pastoras.
Nunca se encuentra en femenino las palabras» presbítero» u» obispo» y cuando Pablo hablo de ordenar pastores, hablo de hombres.
Lo otro que se añadida o intérprete después no es voluntad de Dios.
La verdad de Dios es comparada a aguas de vida.
Yo pienso que nadie en su sano juicio pensaría por mucha sed que tenga beber un poco de agua con algo de cianuro, por muy poco que tenga esta.
De igual forma el agua que pueda ofrecer estas iglesias esta contaminada con doctrinas de hombres y a propósito han autocontaminado su agua con algo o mucho de toxinas.
No solo su enseñanza ha dejado de calmar la sed espiritual, estas enseñanzas hasta conducen al maligno.
Hermano roldan gracias por su comentario sobre cual es el punto de vista bíblico sobre el papel de nosotras en la iglesia.
Donde me congregó no existen pastoras, esta responsabilidad recae solo en hermanos. Solo hombres.
Pero esto no nos discrimina para nada.
Esto de doctrinas de hombres les va muy bien a los pentecostales que solo se la pasan torciendo la Biblia.
el llamado de las Mujeres es muy digno de parte de Dios.conozco diaconisas,maestras de escuela de niños,Mujeres que le predican o enseñan a otras Mujeres,Mujeres que se reúnen para orar e interceder,ayuda social,etc,etc. hay un abanico muy grande donde la Mujer puede servir al Señor,incluso como misioneras. lo que no puedo aceptar es que existan Mujeres que quieran gobernar la Iglesia por encima de los Hombres llamándose pastoras y tomando el lugar de cabezas de Hombres.eso es ir contra el orden dado por Dios.es mas,no creo que yo pueda sujetarme a ese error.para muestra un boton: esa Mujer que predica barbaridades y media que se llama Ana Maldonado llamándose ella misma profeta del Señor(lo correcto seria profetiza):predicando error tras error.y su marido el supuesto apóstol Guilllermo Maldonado maldiciendo y lanzandole lepra a los que no creen en ellos. es por eso que es demasiado peligroso el falso evangelio que se predica en este tiempo.
Tomémoslo literal como propones, pero no te va a convenir, porque las mujeres o los que se sienten mujeres, no pueden hablar en las congregaciones.
Tal cual Walter, y si se habla de Maldonado ,es inevitable nombrar doña Ana Mendez Ferrell que no se queda atrás con sus «profecías».
Cuando leo estos comentarios; viene a mi memoria, el pasaje de Juan 20:15 : Jesús le dijo: Mujer, ¿porque lloras? ¿A quién buscas?, y el de Juan 20:17…»ve a mis hermanos y diles…; queridos hermanos, el mandato es del Señor…por más que les pese; no pierdan tiempo en discusiones inútiles, que las mujeres abogado tenemos en Cristo.
Lo siento Hna Yolanda pero sin animo de ofenderla no sabe leer la Biblia. no se puede sacar versículos fuera de contexto para argumentar una verdad. yo le puedo decir a X persona :ve y diles a mis hermanos esto;pero esto no hace a X persona Pastor.eso se llama hermenéutica( a estudiar la Biblia hna,hoy existen muchos seminarios e institutos pero también esta la escuela dominical a mi me ayudó mucho)..
Para subir al púlpito no se necesita ser hombre, sino conocer la Palabra, pues muchos se suben y dicen barbaridades. Dios le dio a cada quien un rol en la iglesia, y no corresponde a las mujeres el púlpito; quizás la escuela dominical, el grupo de adolescentes… En casos muy especiales, Dios ha usado a mujeres para llevar el mensaje a sitios remotos donde no había pastor; es la excepción, no la regla. La mujer no fue llamada a ser pastora, algunas no entienden la Biblia, pero interpretan a su manera, luego el diablo las engaña y desperdiga error a través de ellas, por ejemplo, las supuestas ‘profetizas’ y ‘pastoras’ mencionadas en este blog.
Mujeres: el pulpito no es biblico, es solo un apoya biblia, bajense del pulpito y enseñen a la congregación desde abajo, es lo mismo, y es mas, es mejor por estar mas cerca de los hermanos. Muchos anhelas treparse a ese pedazo de madera para estar arriba de los demas y sentirses superiores . Mejor el ejemplo de Jesus, tener el mismo sentir que el: «que no estimo ser igual a Dios como cosa a que aferrarse sino que se despojo a si mismo tomando forma de siervo y se hizo obediente hasta la muerte y muerte de cruz » Filipenses 2: 6.
Lamentablemente comparan a todas las mujeres que sirven en la iglesia con la falsa profetiza Ana Maldonada o Ana Mendez Ferrell, pero sepan que existen mujeres que enseñan las escrituras, la sana doctrina del evangelio. Saludos. Pastora Marina
En el caso de la mujer soltera puede preguntar sus dudas por fuera delante de un ministro o en su casa su padre o un varón dentre de la familia la mujer si debe guardar silencio por lo mismo q se ha dado por la liberación femenina la igualdad la mujer no san respetar ni guardar el respeto a los varones tampoco en este tiempo sabe educar ni comportarse por esa razón deberían volver esas costumbres por la frialdad la falta de educación cristiana
…la BIBLIA DICE CLARO PREGUNTAR AL MARIDO EN CASA, NO AL PASTOR NI A NINGUN OTRO VARON, si eres soltera o no tienes marido DEBERAS QUEDARTE CON LA DUDA….si vamos a ser LITERALES AL INTERPRETAR LA BIBLIA SE LE PREGUNTA AL MARIDO O A NADIE, Y SI NO TIENES ESPERA A CASARTE PARA PREGUNTAR….hay algo que aca no cierra…
Si eres soltera, no te preocupes. Recuerda que si formas parte de la iglesia de Cristo, eres parte de su esposa. Por lo tanto, cuando llegues a tu casa, ve a tu aposento y ora a tu Padre en secreto (Mt 6:6). Ahí tienes al esposo que no te fallará, pues Jesús y el Padre, uno son (Jn 10:30).
Lo que hace falta es más discernimiento y menos disensiones.
Bendiciones.
?muy buena la interpretacion y la revelacion