Mario E. Fumero

En el mundo de las drogas ilegales, además de las convencionales y sus derivados, como son las procedente del opio y la coca, existen un sin número de sustancias químicas que se puede elaborar clandestinamente y preparar lo que denominado «drogas de diseño». En la época del movimiento hippie se prolifero una droga sintética, de diseño, la cual se hizo muy popular, y se le llamó » el acido», mas conocida como la «LSD», siglas que simplificaban sus componentes que eran la «dietilamida de ácido lisérgico», y la cual producía éxtasis o experiencias psicodélicas.

En los últimos 40 años los jóvenes, en su loca ventura por consumir drogas baratas, han diseño a mesclas muchas veces sustancia sintéticas explosivas, usando componentes químicos de lo que denominamos, las drogas de diseño,  aliándola con diversas sustancia, incluso hasta con cierto tipo de refrescos para producir efectos narcóticos. La mesclas de diversas sustancia químicas narcóticas, derivadas de las anfetaminas o diazepanes, han sido métodos que ponen en peligro a la juventud en el juego con una serie de ácidos que podemos denominar «drogas de diseños».

Una de las drogas que entro al mercado en tiempo atrás es la llamada «éxtasis», la cual ha causado serios problemas y muerte entre los jóvenes.  Sus componentes  se sintetizan como MDMA que es su nombre químico (3,4-metilendioxime-tanfetamina). Esta sustancia fue descubierta en el año 1912 y patentada en 1914 por la compañía Merck, usándose como un medicamento vasoconstrictor (según otros como anorexígeno), pero nunca llegó a comercializarse. En la década de los sesenta comienza a usarse como droga psicoactiva, y por su proliferación y riesgos en los setenta, aparecen los primeros estudios sobre sus efectos destructivo entre sus consumidores.

¿Entonces que es la droga sintética Molly? Es una versión moderna y depurada del éxtasis, siendo su componente principal la MDMA  que es la metilendioxi-metanfetamina. Su efecto es psicoactiva, y químicamente muy similar al estimulante metanfetamina, combinado  junto al efecto alucinógeno de la mezcalina.

Molly se ha vuelto tan popular que Miley Cyrus tiene un nuevo single llamado «No podemos parar», en el que canta: «Nos gusta la fiesta, bailando con Molly». Algunos raperos también la nombran en sus hits, y hasta Madonna, en uno de los conciertos preguntó: ¿Quién de ustedes no es amigo de Molly?”. La droga se consigue en forma de cápsulas la cual contienen el polvo puro de MDMA y se venden en Honduras entre los 100 a 200 lempiras. Una dosis es suficiente para alterar completamente el comportamiento del consumidor.

Los peligros de Molly han sido descrito por el  Instituto Nacional de Abuso de Drogas de los Estados Unidos, y sus efectos con diversos, veamos:

1. Aumenta la serotonina por lo que la persona se agota en poco tiempo, disminuyendo la función del cerebro.
2. Experimente confusión, depresión, problemas de sueño, deseo de mas fármacos y ansiedad, que puede llevarle después a tomar más medicamento y durar días, e incluso semanas en este estado, con posibilidad de muerte.
3. Puede causar problemas en la atención y la memoria.
4. Aumenta las frecuencias cardíacas y dispara la presión arterial, con el riesgo de tener problemas circulatorios o enfermedades del corazón.
5. Provoca tensión muscular, náuseas, visión borrosa, desmayos y escalofríos o sudor.

En dosis altas puede interferir con la capacidad del cuerpo para regular la temperatura corporal, esto puede aumentar a niveles muy alto corporalmente (hipertermia) lo cual  altera el funcionamiento del hígado, los riñones o el sistema cardiovascular, provocando incluso la muerte por paro respiratorio.

Jugar con drogas sintéticas es un grave peligro, que puede provocar fácilmente la muerte del consumidor, pero su efecto es peor que las drogas ilegales convencionales. Así que estemos alerta porque tales sustancias son un peligro para la vida y la salud del consumidor.

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