Mario E. Fumero
En un mundo materialista y deshumanizado, como en el que vivimos actualmente, la palabra amor ha perdido su sentido profundo y puro, y muchas veces, se convierte en el arma que usan algunos para cometer actos ilícitos, torcer la justicia, explotar la fe y conducir al engaño y cuando se les reclama te salen con el cuento ¿Y dónde está el amor?. Cuentas barbaridades y abusos se cometen a costilla del amor.
Recientemente una persona que lee mi página web me reclamó el porqué señalo y crítico los errores de los líderes religiosos, acusándolos de apostatas, y afirmaba que cuando ataco a un «siervo de Dios», estoy cometiendo una falta de amor, por el simple hecho de señalar sus errores. Es bueno aclarar que aunque el amor todo lo soporta, también todo lo corrige (1 Corintios 13). No es posible usar la bandera del amor como estandarte para permitir la mentira, injusticia y engaño. No cabe la menor duda que los padres que aman a sus hijos lo corrigen (Proverbio 13:24). El amor verdadero nos obliga a corregir y disciplinar, pues de lo contrario, se produciría un amor permisivo que los conducirá a la destrucción. El amor se dá, pero con sabiduría y principios. Es recíproco, o sea, que si yo existiendo la mano para socorrerte, tú la tomas y entonces te levantó, pero si al darte la mano, me la muerde ¿qué quieres que haga? Simplemente soltarte.
Para hablar de amor tenemos que definir los conceptos del mismo. En la terminología griega existen tres palabras claves para expresar la diferencia entre el amor verdadero y los amores falsos. Cuando hablamos del amor que nace por un vínculo de relación, le llamamos «filio», palabra que da origen al término familiar. Este amor es el que nace como producto de una relación en donde la entrega de uno, produce el cariño del otro. Es recíproco, circunstancial y condicionado. Después tenemos un amor que envuelve interés, lo atractivo y pasional, el cual podríamos catalogarlo como carnal y procede del griego «Eros», de donde procede la palabra «erotismo». Cuando un hombre se entrega a una mujer por su atractivo físico y sexual, casi siempre decimos que se aman, pero eso no es amor verdadero, sino un deseo carnal al cual tristemente le llamamos amor, pero como es carnal, es pasajero, vendible y mutante.
La palabra más profunda para referirse a un amor sincero, puro, profundo y desinteresado es el término griego «Ágape». Esta expresión nace del amor que Dios tiene a los pecadores, porque a pesar de haberle despreciado, rechazado, y vivir fuera de sus mandamientos, el nos sigue amando a tal grado, que se ofrece en sacrificio por nosotros. Se da por gracia, sin interés (Juan 3:16). Fue por ello que para salvarnos pagó con su vida la posibilidad de que yo pueda ser restaurado (Juan 15:13). Es el amor que se da a cambio de nada. Es el amor que no permite la injusticia, que es agradecido, que no busca lo suyo, que rompe barreras, y que es interesado, porque no se fundamenta en el materialismo, ni en la apariencia.
El que ama corrige, y no tolera el abuso y el engaño. Cuando alguien te dice que tiene amor y consiente el error, engaño y manipulación, no tiene el verdadero amor de Dios. Denunciar lo injusto, condenar lo malo, defender al necesitado y corregir al que se desvía del camino recto son los fundamentos bíblicos del verdadero amor, porque aunque es cierto que Dios nos ama y hacer todo lo que puede para que seamos salvos, cuando lo rechazamos y le damos la espalda, entonces el amor Dios se convierten en juez, y el Dios de amor pasa a ser fuego consumidor( Hebreos 12:29).
Porque amo a los que están siendo engañados, explotados y manipulados debo señalar lo injusto y falso. Si me quedó callado, no sólo traicionó el amor verdadero, sino que me vuelvo cómplice y participe de las malas obras. Amar es darse y proteger al desvalido. Es denunciar el error y socorrer a las víctimas. El que ama, denunciar lo que es malo y no encubre el pecado, ni protege al infractor, sino que busca su restauración y arrepentimiento, pues esto es los que enseña la Biblia desde génesis hasta apocalipsis.
Email mariofumero@hotmail.com


Hermano Fumero,
La persona que le hizo el tal reclamo todavía esta en tinieblas, pues aun no conoce el significado de lo que es el AMOR. Pero qué bueno que escribió esta nota que da LUZ en referencia al amor.
El Señor continúe bendiciéndole grande y poderasamente…
Dionisio M.