
(Kyle Schwartz, la maestra, asegura que la actividad le abrió los ojos sobre la realidad de los niños).
Una maestra de escuela, Kyle Schwartz, preguntó a sus alumnos de tercer grado qué les gustaría que la “teacher” supiera sobre ellos.
Con esta actividad, Schwartz buscaba conocer un poco más sobre sus estudiantes, niños de la escuela Doull en Denver, Estados Unidos.
Para que los pequeños no se sintieran avergonzados, ella les dijo que podían escribir sus repuestas en un papel sin necesidad de anotar su nombre.
“Quisiera que mi teacher sepa que en casa no tengo lápices para hacer la tarea”; “Quisiera que la teacher sepa que mis tareas no traen la firma de mi mamá porque ella casi nunca está en casa”; “Quisiera que la teacher sepa que soy víctima de bullying en el bus”; “Quisiera que la teacher sepa que tengo más de dos años de no ver a mi mamá”…
Las respuestas de los niños fueron desde graciosas a enternecedoras y muchas le romperán el corazón. Mediante este sencillo ejercicio, Shwartz logró entender cómo es el entorno del que provienen los niños y resultó ser que muchos venían de hogares desintegrados, con condiciones sumamente difíciles que ella ignoraba.
“Como maestra nueva, necesitaba entender la realidad de mis estudiantes y me pareció que esto podría ayudar(…) El 92% de los niños califica para recibir la alimentación gratis (…) “, dijo ella a una cadena de televisión.
Usando el hashtag #whatiwishmyteacherknew, compartió después en redes los mensajes de sus estudiantes y el tema se volvió viral.

