COMO FUE HECHO “AL PRINCIPIO DE LA CREACIÓN”

Ángel Bea

La Mujer En La Biblia Y En La Iglesia 

pastoraSi hay un tema que ha sido motivo de controversia en la cristiandad desde la segunda mitad del siglo XIX y hasta comienzos del siglo XXI, ha sido el del lugar que ha de ocupar la mujer, según la Biblia, en la iglesia y en la sociedad en general.

Durante siglos a la mujer se le ha asignado el papel de ayudante de su marido, dar a luz y criar a los hijos y ocuparse de su hogar, sin permitírsele el acceso a la educación y mucho menos a ocupar y ejercer cargo público alguno en la iglesia o fuera de ella. Tampoco podía votar como  ciudadano de pleno derecho, pues en la mentalidad de los varones estaba la idea de que era inferior a ellos, creada para ciertas tareas propias del género femenino. Lógicamente, todo esto apoyado por la afirmación de que el hombre es la cabeza de la mujer y por tanto tiene autoridad sobre ella.

Hace algunos años, una de nuestras hijas estaba en una iglesia evangélica escuchando a un predicador que dijo literalmente: “La culpa de que muchos hombres no encuentren trabajo la tiene el hecho de que las mujeres se hayan incorporado al mercado laboral; si ellas estuvieran en el hogar cuidando de su familia… habría suficiente trabajo para los hombres” (¿?)

Otro ejemplo: Hace años, nuestros jóvenes asistieron a un retiro donde el primer día, después de hacer la comida del mediodía, uno de los “varones” a pleno pulmón dijo: “Ahora mientras las mujeres recogen las mesas, nosotros vamos a…”. Una de las jóvenes de nuestra comunidad, alzó la voz, y dijo: “Un momento. Tened por seguro que si os vais sin ayudar  a  recoger las mesas, así se van a quedar. Así que ya veréis lo que hacéis”

En el primer caso, la ignorancia del predicador sobre el mensaje bíblico, así como del mercado laboral, es lamentable. Da pena y a la vez indignación de que personas así estén al frente como guías de comunidad cristiana alguna. En el segundo, se ponen de manifiesto las consecuencias de dicho liderazgo, que forma hombres e hijos machistas, inútiles para ayudar a sus  madres y al tiempo, ni a sus esposas con las labores pesadas del hogar. Ineptos, que son incapaces de hacer sus camas al levantarse, ni de recoger sus ropas y guardarlas ordenadamente; “eso que lo haga mamá”. ¿No es ese su trabajo?ç

Ese concepto del papel de la mujer en la iglesia y en  el hogar se ha basado, supuestamente, en las Sagradas Escrituras (que es igual a decir ‘Dios lo ha dicho’) y ha impedido que el cincuenta por ciento de las ciudadanas y los miembros del cuerpo de Cristo, la iglesia, se desarrollaran y realizaran como personas e hijas de Dios de forma completa. Consecuentemente la misma familia de Dios ha sufrido una gran pérdida al faltar la contribución del todo necesaria por parte de las mujeres/hermanas.

 

Sin embargo, no han faltado hombres y mujeres en estos últimos 150 años, creyentes en la fe de nuestro Señor Jesucristo (y no creyentes también) que se han planteado la posibilidad de otra visión más acorde con el Espíritu de Cristo acerca de la posición y el papel de la mujer en la Iglesia. Tal visión tendrá en cuenta, lógicamente, un enfoque bíblico surgido de una exégesis atendiendo a todos los contextos posibles; el principal, el teológico y luego dos grandes dificultades más reales de lo que a veces se tienen en cuenta: una, el marco histórico-cultural en el cual se escribieron los documentos bíblicos; otra, la propia cultura que rodea a los intérpretes que, a veces, nos condiciona más de lo que comúnmente pensamos. No en vano, John Stott, -entre otros- afirmó:

Primero, todos los lectores de la Biblia —de hecho, todos los seres humanos— son criaturas culturizadas. Es decir, son el producto y, por lo tanto, prisioneros de su cultura en particular. Todos hemos recibido nuestra herencia cultural junto con la leche de nuestra madre. En consecuencia, estamos en peligro de leer la Escritura con ojos culturales, interpretándola con las presuposiciones, las preguntas y las agendas que nuestra cultura nos ha dado. Pero puede que la agenda de Dios sea totalmente diferente. Entonces, nuestras defensas culturales pueden impedirnos oír el “trueno de la Palabra de Dios”. Todo lo que escuchemos de la Escritura pueden ser los ecos reconfortantes de nuestros propios prejuicios culturales.

En segundo lugar, todos los autores bíblicos también fueron criaturas culturizadas. Dios eligió hablarles a ellos y hablar a través de ellos dentro de su propio medio cultural. Ni una sola de las palabras de Dios fue dicha dentro de un vacío cultural. Nuestra renuencia evangélica a aceptar esta verdad surge de un temor natural de estarle quitando autoridad a la Biblia al admitir que ésta está condicionada culturalmente. Pero esto no es así. De manera enfática, debo decir que no significa que tenemos la libertad de rechazar cualquier enseñanza simplemente porque ésta fue dada en términos culturales específicos. Lo que significa es que debemos aprender la práctica de la trasposición cultural, identificando primero la esencia de lo que Dios está diciendo en un pasaje en particular, a fin de preservarlo, y, luego, transportarlo de su escenario cultural original a un contemporáneo.

Por ejemplo, no estamos en la obligación de lavarnos los pies unos a otros — una práctica cultural obsoleta en muchos lugares hoy en día. Pero debemos tomar el mandamiento esencial de expresar nuestro amor mutuo por medio del servicio más humilde y transportarlo a nuestra cultura. Por ejemplo, lavar platos, limpiar baños, o atender a quienes llegan a casa. (1)

Al respecto de lo que hemos dicho anteriormente, traemos a colación el Salmo 8.4, donde el salmista –el rey David- pregunta, “¿Qué es el hombre…?” para, a continuación contestarse a sí mismo conforme a lo que estaba dicho en Génesis 1.26-27. Ante tan bíblica respuesta a su propia pregunta, nadie podría poner reparos. Sin embargo, cabría preguntarse si realmente el salmista estaba pensando en términos bíblicos acerca del “hombre”, la Humanidad como “varón y hembra”, o si pensaba en términos masculinos, incluyendo solamente al hombre en su respuesta.

Dada la idea que en el pueblo judío se tenía acerca de la mujer como inferior al hombre, incluido el mismo rey David,  habría que dudar de que el autor inspirado tuviera una visión clara y acertada acerca de la antropología bíblica. Si hombres que fueron  inspirados como David, Salomón y otros hubieran tenido una visión  antropológica bíblica correcta, no habrían tomado “para sí mujeres” como esposas, ni habrían usado y abusado de ellas como ellos hicieron. (Gé. 4.19; 1ªR. 11.3; 1ªCr. 1.9)  Por el contrario, les habrían reconocido el mismo grado de dignidad y los mismos derechos que a los hombres. Ellas tampoco se hubieran sentido inferiores hasta punto de tener que llamar a sus maridos, desde dicha posición, “señor” (1ªP. 3.6) Lo dicho nos muestra que los autores inspirados mismos estaban condicionados por su propia cultura, imperfecta y su manera de pensar de hombres caídos. Sólo en la medida que recibían alguna luz de parte de Dios, es que podían hacer una correcta interpretación de la Revelación divina y mejorar la sociedad en la cual vivían, dulcificando sus relaciones.

Sin embargo el Señor Jesucristo con sus palabras y acciones en relación a la mujer  nos remitió a cómo había sido hecho y dicho “al principio de la creación”; pero es evidente que a sus contemporáneos les faltaba mucha luz y les sobraba “dureza de corazón” para entender la intención y el propósito de Dios. (Mt. 19.8).

Mucho nos tememos que, aún hoy día, parte de esa ceguera que asistía a los contemporáneos de Jesús por querer conservar sus tradiciones, supuestamente basadas en la Palabra de Dios, nos asista también a nosotros. Ceguera que nos impediría ver con claridad la verdad.

Con estas exposiciones nos proponemos mostrar, de acuerdo a las Sagradas Escrituras y en la medida de lo posible, que la mujer tiene pleno derecho de ocupar su lugar en la Iglesia de Cristo conforme a su llamado personal, y ejercer los dones que Dios, por su Espíritu Santo, le ha conferido. Ella al igual que el varón forma parte de la Humanidad creada con la finalidad de cumplir con la Gran Comisión Natural que les fue encomendada por el Creador. (Gé.1.26-27). De igual manera, ambos, hombres y mujeres forman parte de esa Nueva Humanidad re-creada en Cristo Jesús (Ef.2.15-16). Así mismo, hombres y mujeres formamos parte del “real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable” (1ª P. 1. 9-10; Ap. 1.6) Eso, además de la referencia a lo que todos, hombres y mujeres somos en Cristo, también incluye el cumplimiento, de forma conjunta, de la Gran Comisión que Jesucristo dio a la Iglesia. Baste este breve comentario a modo de introducción.

(1)   ANDAMIO. Libros para crecer. CONVERSACIÓN CON JOHN STOTT La Biblia: El libro que no tiene competencia. Peregrinaje de John Stott (Una explicación más detallada de la “transposición cultural” la encontramos en su libro El cristiano contemporáneo -Nueva Creación, Buenos Aires, 1995, pp. 188,189)

 

Avatar de Desconocido

About unidoscontralaapostasia

Este es un espacio para compartir temas relacionados con la apostasia en la cual la Iglesia del Señor esta cayendo estrepitosamente y queremos que los interesados en unirse a este esfuerzo lo manifiesten y asi poder intercambiar por medio de esa pagina temas relación con las tendencias apostatas existentes en nuestro mundo cristiano.
Esta entrada fue publicada en Ministerio de la mujer. Guarda el enlace permanente.

8 Responses to COMO FUE HECHO “AL PRINCIPIO DE LA CREACIÓN”

  1. Avatar de arimatea arimatea dice:

    Señor Angel Bea gente como usted sino se arrepiente tiene ganado el infierno (se basa en suposiciones, yo creo) lea apocalipsis 22;18,19 y la palabra del señor es clara. La mujer nunca puede ser cabeza de una iglesia,del hogar etc este articulo es una aberracion a las escrituras . Gente como el Sr Bea llevan millones de almas al infierno

  2. Avatar de Cristina pinel Cristina pinel dice:

    De acuerdo con Arimatea, no hay que cambiar lo que DIOS establece en su palabra, Grande es la mujer, hermosa, digna de respeto, sabia e inteligente, Gloria del Hombre.

  3. Avatar de Cici Cici dice:

    Que Pena es encontrar en este siglo personas tan estrecha de mente y visión.
    La mujer es digna de estar en frente de cualquier obra. Así como Dios nos dio el privilegio de ser madre, así también de desempeñarnos capaz e inteligente en cualquier área. Dios no hace acepción de personas.

    • Avatar de wamvar wamvar dice:

      pero en la jerarquia y en el orden que EL establecio es diferente; la mujer puede predicar, ser maestra….etc, lo que no se le permite es ejercer autoridad sobre el varon, porque? por que Dios asi lo quiso, si desea seguir con su humanismo digaselo a Dios, al cabo El es quien lo dijo.

  4. Avatar de Cici Cici dice:

    En el orden divino fue es el idial deDios . En la vida real ( en la tierra), es otra cosa . Cuando sea mi turno le preguntara personalmente al Señor. Por aquí en la tierra la autoridad en muchos lugares la tiene la mujer. Y no es humanismo es la realidad , mi estimado wamvar. La Biblia dice tantas cosas, que están bien lejos de las practicas e interpretaciones del ser humano. Si se compliera y se viviera conforme a la palabra no estaríamos en este mundo Tan disfunciónal.

    Entiendo tu punto bíblico pero es eso nada mas .

  5. Avatar de Wilbur Wilbur dice:

    «Estamos en peligro de leer la Escritura con ojos culturales, interpretándola con las presuposiciones, las preguntas y las agendas que nuestra cultura nos ha dado».
    No estamos en peligro, estamos más que hundidos en eso, razon por la cual han salido nuevas versiones de la Biblia que se ajustan a la perversidad de cada quien. Ahí tenemos la Biblia Femenina en donde en varios lugares en vez de decir «Dios», dice «la Eterna»… no podemos estar peor.

  6. Avatar de raulfierro raulfierro dice:

    … Durante siglos a la mujer se le ha asignado el papel de ayudante de su marido ???

    GENESIS 2

    18 Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.

    Es Dios quien le ha asignado un rol a la mujer … la de ayuda idónea para el hombre.

    El resto de lo que dice Bea son errores y mentiras, sacadas del mundo y no de lo que Dios dice.

  7. Avatar de Ester Ester dice:

    Megustaria que expliquen claro QUE SIGNIFICA AYUDA IDONEA ? SE SORPRENDERIAN de lo que signitifca en el lenguaje original de las escrituras..

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.