Jesús nunca dejó escrito “sus métodos” para alcanzar la prosperidad material, jamás enseñó a sus discípulos fórmulas “mágicas” para sanar o hacer milagros; nunca les dio cursos intensivos para echar fuera demonios, para hablar en lenguas, para profetizar o para saber cómo andar en lo sobrenatural.

Él simplemente les dijo: “Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, les enseñará todas las cosas y les hará recordar todo lo que les he dicho.” Jn.14:26.

“Pero cuando venga el Espíritu Santo sobre ustedes, recibirán poder y serán mis testigos tanto en Jerusalén como en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.” Hch.1:8.

“Estas señales milagrosas acompañarán a los que creen: expulsarán demonios en mi nombre y hablarán nuevos idiomas.” Mr.16:17.

He buscado mucho en la Biblia algún método para recibir el Espíritu Santo, cómo ser profeta, hablar en lenguas, o cómo hacer milagros y sanidades pero hasta ahora no lo hallé; no he podido encontrar un solo congreso apostólico y profético organizado por la iglesia primitiva para recibir la “unción” sobrenatural o “impartición” para ganar ciudades y naciones.

Lo único que se me ocurre es que no tenían tiempo de vender los métodos ni de organizar congresos por causa de que eran perseguidos a muerte, además en aquellos tiempos no hubiera sido muy rentable porque si cobraban la entrada tenían que pagar el impuesto a Roma y como siempre era muy alto les iba a dar muy poca utilidad.

No aparece en ninguna parte que el apóstol Pablo haya participado de un encuentro de sanidad y liberación por causa de sus prisiones, ni cada vez que le dieron 39 latigazos y varazos, o por las veces que pasó hambre, frío y soledad por causa de Cristo, ni por todas las veces que le ofendieron y rechazaron. POSIBLEMENTE NUNCA PARTICIPÓ PORQUE NO TENÍA PARA SU INSCRIPCIÓN.

En realidad el verdadero creyente no necesita nada de eso porque ya le fue dado el Espíritu Santo y además sin medida. Sin embargo los que sí necesitan cursos espirituales intensivos, imparticiones, unciones, soplos, empujones y escupidas, además de congresos para aprender a vivir en lo sobrenatural y encuentros periódicos con Jesús para vivir libres y sanos SON LOS QUE NO HAN NACIDO DE NUEVO.

«Pero ustedes, queridos hermanos, recuerden las palabras que antes dijeron los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo. Ellos continuamente les decían: «En los últimos tiempos, habrá algunos que se burlarán de Dios y vivirán conforme a sus malos deseos». Esos son los que causan división, viven de acuerdo a los instintos naturales y NO TIENEN EL ESPÍRITU.» Jud.17-19.

«Lo que en realidad quieren los falsos maestros es quitarles su dinero y explotarlos con engaños. Pero Dios les tiene preparado a ellos su juicio desde hace tiempo, y no podrán escapar del que los destruirá.» 2Pe.2:3