Raul Fierro

¿Será necesario preguntar qué es la moral? …

… sin duda, muy necesario, como veremos en este artículo.
Un filósofo de principios del siglo XX definía la moral como ”lo que agrada a la mayoría”. Lo que agrada a la mayoría desgraciadamente no siempre está en concordancia con las buenas costumbres ni con los principios espírituales de justicia y amor verdaderos. El mejor de los sistemas humanos, la democracia, está en graves problemas, pues el resultado y consecuencia de que la moral esté basada en el beneplácito del 51%, lo que la mayoría tiene por aceptable, y no en los principios espirituales que Dios ha establecido, es la prueba de la decadencia y la corrupción existente en el planeta. No es de extrañar entonces la realidad que vivimos.

Esta es la razón por la cual históricamente han sido asesinados, perseguidos, encarcelados, deportados, apedreados y expulsados, aquellos a los cuales las generaciones posteriores le han levantado monumentos.
Hoy, cuando los gobernantes y líderes políticos de este mundo, con el respaldo de muchos líderes religiosos, «filósofos», psicólogos, profesores, todos de muy dudosa reputación, estan legalizando el divorcio, el aborto, las drogas, la homosexualidad, y otras tales como estas, no en bien de la justicia, sino para justificar su actuación en este mundo, no tardará en que algunos tengan que pagar con cárcel, y hasta con sus vidas el rechazar este nuevo orden malígno.

Aca en Suecia es difícil decir estas cosas sin poner en peligro la seguridad personal … pero estoy convencido, que en todo el mundo se está experimentanto el mismo proceso.

Es difícil hablar del mal moral de esta sociedad, sin encontrar inmediatamente una encarnizada oposición. Detrás de toda esta metamorfósis que el mundo está experimentando, hay fuerzas espirituales. Satanas está preparado para desviar la atención, guiando a una serie de ministros fraudulentos, los cuales no vacilan en poner tacha a lo intachable, o en justificar lo injustificable.
Aquellos que conocen la raíz del mal, deben estar preparados para la batalla que se avecina. Ahora no basta con ir a la ”iglesia”, porque lo que conocemos como iglesia, no es mas la iglesia, por lo que el hacer la voluntad de Dios, es lo único que impedirá tu corrupción total. Debemos tener las lámparas encendidas y no permitir que la moral de este mundo haga nido en nosotros.

Jesús, hablando de estos tiempos, dijo que serían semejantes a los tiempos antes del diluvio, cuando toda carne había corrompido su camino y la violencia era grande en la tierra … como en los días de Sodoma y Gomorra, ciudades a las cuales Dios destruyó, poniéndolas de ejemplo a los que habrían de vivir una vida impía. ”…Y será predicado ”este” Evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendra el fin».