Mario E. Fumero
En los Estados Unidos se ha realizado un estudio para determinar una de las nuevas enfermedades existente en el plano psicoemocional de los niños, la cual se ha denominado “el síndrome del huérfano digital” “YouTube[1]”. ¿Qué significa el término huérfano digital? Pues sencillamente la acción de niño al sentirse ignorado con sus padres cuando al estar con ellos están mensajeando o hablando con un celular.
El experimentos realizados para determinar este síndrome consistió en sentar a un niños frente a sus madres, pidiéndole a estas que mensajeen con alguien mientras sus hijos les leía un escrito. Al terminar el experimento, las madres no captaron nada de que los hijos le habían dicho, por lo cual, descubrieron que mientras estaban atados al teléfono celular, se habían desconectado de la realidad de lo que sus hijos les decían.
Hoy día el estar mensajeando través de un teléfono inteligente se ha vuelto una rutina y está alejando cada vez más a las personas de una relación afectiva y está haciendo que muchos hijos se sientan desconectado de sus padres, y viceversa, lo que a la larga va originar serios problemas emocionales. A estos niños cuyos padres le prestan más atención al celular y a la televisión que sus problemas emocionales, se les denomina huérfano digitales.
Uno de los males más grande existente la sociedad moderna es que estamos tan ofuscados por la tecnología, que no tenemos tiempo de mirarnos a la cara y de escucharnos unos a otros para poner atención e interés en los problemas del interlocutor, porque el intruso del celular siempre está en el medio, impidiendo una comunicación fluida.
Recientemente vi en un vídeo en donde un matrimonio estaba comiendo con sus dos hijos, los cuales a la vez que comían estaban mensajeando con sus respectivos celulares. El Padre le pidió a uno de los hijos que le diera la sal y el hijo entretenido con el celular le dio la pimienta. Al molestarse el Padre con hijo, se fue a la oficina, trajo su máquina de escribir y en medio del comedor mientras comía empezó a escribir una carta. Los hijos le miraron asustado y le preguntaron papa aquella hace, pues estamos comiendo, a lo que el Padre le replicó “ estoy haciendo lo mismo que Ud. En pero en versión antigua”.
Mensajear y vivir pegado al móvil está causando muchos problemas, y además, está creando el “síndrome de la adicción al móvil”[2], y la problemática va mas allá todavía, porque muchos accidentes de tránsito que causan la muerte son originado por conductores que mientras están manejando, están hablando o mensajeando por el celulares, el representa un serio problema de seguridad vial.
Usar la tecnología no es pecado, pero cuando nos extralimitamos podemos causar grandes daños, no sólo a nosotros mismos si no a los demás, y lo que podía ser una bendición se puede convertir en una maldición porque como dice el apóstol San Pablo que “toda las cosas me son lícitas, pero no todas me convienen” .
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