Mario E. Fumero
El panorama del presidente Trum se ha complicado con la destitución del director del FBI,  y se comenta en los círculos del Congreso el malestar de muchos altos funcionarios con las actitudes del presidente, y sus expresiones contradictorios en la forma en que ejerce el poder.
Esta situación entre los poderes del Estado pueden llevar a la supuesta destitución del presidente, algo que ya ha ocurrido anteriormente, al considerársele incapaz de gobernar o violenta algunas disposiciones legales en cuanto a sus funciones.
Una de las grandes cualidades de la democracia norteamericana está en la absoluto separación de poderes, lo cual hace que la democracia sea funcional, y se evite que uno de los tres poderes del Estado tenga el «poder absoluto» sobre los demás, cosa que origina el surgimiento de las dictaduras, porque como dice el adagio griego «el poder absoluto corrompe absolutamente».
Las intenciones del presidente Trump son buenas, algunos aspectos de los cambios que propone tienen lógica, pero su error radica en su forma, poco sabía, para ejecutar su política, ya que como empresario que ha sido, ha querido manejar la política  del Estado como una empresa, y no ha considerando que para gobernar tiene que trabajar en equipo con los otros en dos poderes del Estado (legislativo y judicial) por lo cual debería, pensar en compartir  el trabajo con los otros  poderes del estado y no actuar como soberano.
Esto vislumbra un panorama de oposición desde todos los frentes. El ignora el poder de los medios de comunicación, y los meno estima. El ignora los representantes y senadores de su propio partido, que no comparten la forma de ejecutar alguna de sus ideas. El ignora que la característica más importante de un buen gobernante radica en el diálogo, el respeto a las normas establecidas, así como la sujeción a la separación de poderes.
¿Qué puede ocurrir si persiste con su radicalismo en la forma de actuar? Cabe la posibilidad, no muy remota, que el congreso determine que es incapaz para gobernar, siendo destituido y asumiendo su lugar el vice presidente, el cual es un hombre más moderado, con mejores relaciones personales, y más aceptado por la mayoría de los republicanos.
No niego que hay que poner en orden la casa, que el presidente debe tomar decisiones firmes, pero debe actuar con cordura, sabiduría y paciencia, respetando a las personas, etnias, y derechos civiles así como a los demás poderes, y las leyes que rigen esta nación. Hay una gran incógnita ¿terminada Trump su período electoral? Por la señales presentes en la situación existente, dudo mucho que podrá subsistir en  esta lucha contra los medios de oposición en los próximos tres años que le queda de gobierno. Creo que ocurrirán grandes sorpresas, a menos que Dios ponga su mano en el asunto, y el presidente actué con sabiduría, considerando que todo cambio debe de ser lento y con tacto, porque el deterioro social de la nación es demasiado grande para resolverlo todo de forma abrupta.