Mario E. Fumero
Lucas 21:28 «Cuando estas cosas empiecen a suceder, levántense y alcen la cabeza, porque se acerca su redención.»
Contemplamos con asombro en los últimos meses, muchas catástrofes en países y naciones, los cuales han sido sacudidos por huracanes, temblores, inundaciones, sequías, tornados etc. Esto aparece como consecuencia, según algunos expertos, al cambio climático.
Todos estos acontecimientos han disparado la alarma, y muchos que no conocen a fondo la escatología bíblica, se han empecinado en pronosticar qué tal día será el fin del mundo, y aparecen falsos profetas que con sus pronósticos apocalípticos, crean confusión y frustración.
¿Estamos al borde del fin del mundo? Es una pregunta que vamos a tratar de contestar nuestras próximas reflexiones. Falta mucho para que el mundo se acabe, porque tienen que cumplirse una serie de situaciones proféticas que todavía no han acontecido, sin embargo, la palabra dice que cuando veamos todos estos fenómenos que producirán expectación ya angustia de la gente, la redención está cerca.
El mundo está convulsionado, la naturaleza se ha rebelado contra el abuso que los seres humanos han hecho hacia ella, y como consecuencia, sufrimos desastres, que cada vez se acrecientan más.
Estos desastres son el presagio que próximamente conducirán a las naciones a una unidad, para enfrentar el caos, lo que dará paso a la manifestación del anticristo dentro del denominado “Nuevo Orden Mundial.
La profecía es clara, todos estos acontecimientos preparan el terreno para la creación del reinado del anticristo, lo cual dará inicio a un gran periodo de aparente paz que culminará con la invasión de Israel.
Así que, no tenga miedo, falta mucho para que el mundo se acabe, pero eso sí, debe estar apercibir y preparado con Dios, y elaborar una estrategia de emergencia, para enfrentar la crisis que estaba al doblar de la esquina.
CONTINUARÁ

