Mario E. Fumero

Hebreos_13:17  Obedeced á vuestros pastores, y sujetaos á ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como aquellos que han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no gimiendo; porque esto no os es útil.

El término sujeción está siendo explotado para producir manipulación y abuso por parte de muchas falsos ministros, y es que hay una gran diferencia entre sujeción y manipulación dentro del esquema bíblico. ¿Hasta dónde debe sujetarse un hermano a sus pastores? Hasta donde lo limita la palabra de Dios, porque toda autoridad estará limitada a principios establecidos por aquel que le dio la autoridad.

El término sujeción indica dependencia, o sea, someterse a alguien para un fin determinado, y como dice el escritor de los Hebreo, está sujeción espiritual es para que hagas lo que es correcto de acuerdo a los principios delegados por Jesucristo. La autoridad, al ser limitada, lógicamente tiene que ser definida. Tú debes sujetarte a tal autoridad, mientras esa autoridad a la cual te sujetas este sometida a otra autoridad superior, o a unas normas previamente establecidas, para evitar el abuso y la hegemonía.

El principio número uno de la autoridad bíblica radica en ser ejemplo (1 Timoteo 4:12). No estamos obligados a obedecer a aquel que no respalde con su vida lo que enseña con su boca. Es por ello que el mismo Jesucristo le dijo a su discípulo, que ejemplo les había dado, que para que como él hizo, ellos también lo hicieran (Juan 13:15).

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