Mario E. Fumero
En los países como Estados Unidos, Europa e Israel se acostumbra a colocar una tira para pinchar llantas cuando se persigue a un delincuente o terrorista, a fin de detenerlos y capturarlos en situaciones extremas. Este procedimiento sólo se utiliza cuando a los que se le persigue, son una amenaza de terrorismo o han cometido graves delitos como asalto bancos o acciones muy violentas.
En todos los países del mundo hay carreteras con peajes, y hay métodos para controlar a los vehículos que evaden el pago, como por ejemplo en Estados Unidos, los autos tienen un sticker al frente en donde al pasar los peajes se les registra el costo transferido de su tarjeta de crédito, En caso de que el auto no tengan este distintivo de cobro, se tienen instaladas cámaras que toman fotografías de las placas de los vehículos, y posteriormente, a través de la dirección de transporte o tránsito, se le envía el cobro del peaje, más una multa por evadir el pago. Esto es normal en casi todos los países civilizados del mundo, sin tener que recurrir a métodos destructivos usados para los terroristas o criminales.
Sin embargo, en Honduras ocurren cosas ilógicas, ya que la concesionaria del peaje de Tegucigalpa a San Pedro Sula está colocando una banda con pinchos para dañar las llantas de los carros que evadan el peaje, corriendo el riesgo de qué les pinchen todas las llantas, con un costo equivalente a más de L.4,000 en carros pequeños, e incalculable en buses o rastras, pues tales llantas quedarían dañadas y las personas tiradas en la carretera.
Frente a esta absurda realidad yo me pregunto ¿no tienes otra forma de controlar la evasión del peaje, sin causar tanto daño y tratar a los chóferes como que fueran delincuentes o terroristas? Bien se podía instalar cámaras que tomaran fotografías de las placas del vehículo y a través de tránsito hacer el cobro respectivo, e incluso, una esquela por evasión. Esto sería lo más lógico y lo que se haría en un país civilizado, pero aquí se permite que se instale un sistema que sólo es usado en los países para detener a vehículos delincuenciales o terroristas, sin que nadie diga ni hagas nada al respecto.
¿Quién autorizó tales sistemas pincha llantas como unas medidas represivas a la evasión del peaje? ¿Cómo es posible que por no pagar L.22,00 se le destruya las llantas por un valor superior a miles de lempiras? ¿No dice la constitución que las carreteras son de libre circulación? Y sí para mantenerlas se tiene que cobrar un peaje, ¿no sería lógico buscar otra alternativa menos dañinas y violentas?
Si somos un país civilizado, usemos de los métodos persuasivos y no destructivos. Las autoridades deben ordenar a quien corresponda, que en lugar de vallas pincha llanta, se coloquen cámaras que tomen fotografía de las placas de los vehículos y posteriormente se haga el cobro con una multa, evitando causar mayores daños a aquellos que intencional o por evasión cometan este tipo de infracción.

