Mario E. Fumero
No cabe duda que estamos enfrentando una crisis de valores en todos los aspectos de la sociedad, una de ellas es el incremento en honduras de los embarazos en niñas menores de edad. Según estadísticas, en el año 2022 se reportaron mas de 139,343 embarazos de niñas, pero la gran mayoría de ellos no tienen que ver con violación o abusos, sino al juego sexual que se promovió con la cultura del condón a partir del año 1999, y muchos de esos embarazos son el productos de la liberalidad sexual que se promovido a través de la pornografía, propaganda y promoción de condones, así como por la influencia de los medios de comunicación, siendo además aspectos culturales que han mostrado que el joven para es “macho” debe acostarse con una mujer, no enseñadose la castidad y respecto a integridad de las mujeres.
El otro factor que ha desencadenado los embarazos en niñas menores de edad es el fenómeno de los hogares disfuncionales, ya que las estadísticas muestran que un 50% de los niños y niñas que nacen son hijo de madres solteras, y la paternidad irresponsable es uno de los males peor que actualmente confronte el país, ya que cuando los hogares son disfuncionales, los niños que nacen se convierte en un grupo de riesgo social, y muchos de ellos caen en la delincuencia y prostitución, así como en el abuso infantil.
La educación sexual de los hijos comienza en el hogar, y deberíamos promover campañas, a través de iglesias, para que los padres se preparen mejor a fin de orientar a sus hijos en una vida sexual sana, y dentro del esquema del propósito divino. Son los padres los responsables de la educación sexual de los hijos, y el Estado puede complementarlo con una enseñanza biológica dentro del currículo educativo, debiéndose ajustar a las leyes fisiológicas del sexo, sin incluir elementos ideológicos, sino biológicos.
No podemos afirmar que todos los embarazos de niñas obedecen a violaciones, ya que la cultura actual ha promovido la liberalidad sexual en la juventud como norma de conducta, y muchos jóvenes juegan al sexo sin saber los riesgos que el mismo tiene, y aunque algunos usan el condón como protección, éste puede fallar en un 25%, pudiendo ocurrir embarazos no deseados, que para justificarlo, declaran que fueron causados por violaciones, pero los mismos ocurrieron por concupiscencia en menores que arrastrados por su pasiones juveniles, se entregaron a una vida lujuriosa, buscando el placer sexual, sin saber las consecuencias que tales conductas puede originar .
Sí necesitamos planes que eduquen tanto a los padres, como a hijos sobre una sexualidad biológica correcta. Es necesario que proclamemos la castidad como principio de estabilidad para el matrimonio, y que se castiguen fuertemente a los que explotan a los niños y abusan de ellos, principalmente cuando ocurre incesto, o aparecen brotes de pedofilia en enfermos sexuales, que se aprovechan de la inocencia de los niños, para abusar de ellos. Para este tipo de conductas debe de haber leyes que frenen lo que ya es una tendencia abierta en muchos países, que están aprobando la pederastia como conducta normal.
Respecto a la ley de “educación integral de prevención de embarazo en adolescentes en Honduras” tenemos que tener cuidado con las terminologías que usamos dentro de la misma, para no permitir una educación sexual ideológica, que en un futuro, aplicando el termino género, de lugar a una ideología que trata de introducir una educación sexual contraria a la biología, como ha ocurrido en España Argentina y otros países en donde se ha implementado la cultura trans y de la existencia del sexos “no binario”.
Analizando la ley de prevención de embarazo en niñas, podemos afirmar que el fondo es bueno, pero quizás algunas expresiones dentro de la misma, que son más forma que el fondo, tienen que ser modificadas, y se debe de reconocer en la misma el derecho de los padres a proporcionar a su hijo una educación correcta, sin invadir la intimidad familiar, ni introducir dentro de la biología una ideología que atente contra la realidad genética, porque dice la Biblia que Dios nos creó varón y hembra y esto nadie lo puede cambiar.
Unidos Contra la Apostasía 