Mario E. Fumero
Desde una época muy remota los estudiosos de la Biblia se han preguntado el significado de Apocalipsis capítulo 13:17 en dónde se establece el principio de que nadie podrá comprar ni vender, si no tiene el sello de la bestia. Esto ha inquietado a muchos estudiosos que han tratado de entender cómo se podría controlar a todas las personas del planeta para que no puedan comprar o vender sin sello, y cómo operará este sistema durante el gobierno del Anticristo.
Una de las claves de este mecanismo de control está en el verso 18, en donde se establece un sistema numérico basado en 666, por lo cual existiría una tecnología numérica que, mediante algún mecanismo digital, pondrá controlar de forma absoluta a las personas, algo que actualmente ya es una realidad. Algunos creen que es un chip, otros opinan que es un sistema numérico de control económico mediante el dinero virtual, como el de las tarjetas de crédito. En el pasado, algunos predicadores creían que era un tatuaje, algo que lo vemos en algunos grupos antisociales, principalmente de las maras, tanto la MS como la 18.
No podemos especular en qué forma se controlarán a todos los habitantes del planeta, pero no cabe duda de que la tecnología para tal fin ya existe, y que en los planes de la agente a 2030 está este objetivo, un control absoluto de todos los habitantes del planeta para someterlo a los designios del Nuevo Orden Mundial. Actualmente se baraja la hipótesis del interés que tiene la Organización Mundial de la Salud (OMS) para imponer, a nivel mundial, un control absoluto de los habitantes del planeta bajo el planteamiento del llamado “tratado pandémico”.
Frente a la crisis de Covid, la OMS ha establecido pautas de control absoluto a nivel mundial, y actualmente ansia, por medio de la Izquierda Radical, obtener un poder mundial para controlar tu vida, tu familia y tu cuerpo mediante un plan bien diseñado. De hecho, esta organización trata de someter a todos las naciones a sus pautas bajo el supuesto de la prevención de nuevas pandemias, y así, crear las condiciones para anular la soberanía de los pueblos, siendo hasta el momento uno de los organismos de la Naciones Unidas con más poder de intervención en muchas naciones.
Actualmente la Organización Mundial de la Salud (OMS) está presionando desde las altas esferas de las Naciones Unidas para que se elaborar un llamado “Tratado de Pandemia Global” el cual tiene programado establecerlo para mayo de 2024, y el cual le concede a este organismo un poder sin precedentes, para controlar las estrategias de salud pública e imponer medidas radicales, como el cierres de empresas o vacunaciones obligatorias de supuestas vacunas, que no son vacunas, y las cuales tienen como fin ejecutar el plan elaborado por el foro de Davos, que consiste en reducir antes el año 2030, el 50% de la población mundial. Esto significa que nuestra lucha contra este polémico tratado no es una batalla puntual, sino un combate que requiere un esfuerzo continuo e incesante.
Volviendo al llamado “sello de la bestia”, existen dos probabilidades, de que este plan del control absoluto de las personas se pueda ejecutar. Él mismo puede aparecer debido a una crisis económica, en dónde desaparezca el dinero físico, para imponer un método virtual, que controlaría todas las economías del mundo, lo cual tecnológicamente es factible mediante los avances en los sistemas operativos bancarios. Pero además, se abre una nueva posibilidad, este control absoluto de las personas puede surgir mediante la OMS, la cual mediante supuestas epidemias y vacunas para la prevención de pandemias, podrá establecer un control absoluto sobre las naciones, sus pobladores y su política, algo que ya se experimentó parcialmente durante el periodo de la pandemia del COVID, en donde se nos encerró, se nos limitó el movimiento, y se impuso la obligatoriedad de la vacuna, que no es vacuna, suministrando a las personas una sustancia, que según afirman los expertos, contiene “grafeno”, con el cual nos puede controlar, e incluso reducir la población mundial. Es evidente el control que hay en los medios de comunicación sobre el atacar o combatir las imposiciones de la OMS, ya que todo lo que se trate de la vacuna del COVID, y advierta el peligro de esta, es censurado en la gran mayoría de las redes sociales.
Actualmente nos enfrentamos a dos dictaduras de libertad de expresión; Una es la pérdida de la libertad para contrarrestar la imposición de la ideología del género, y otra es, manifestar nuestra posición a los dictámenes de la OMS en cuanto el poner en tela de juicio sus métodos de vacunas, ya que todos los medios y redes sociales censuran toda opinión contraria a la OMS, aunque sea científica l escrito. El que tiene oído para oír, y leer bien, y tome nota.
Unidos Contra la Apostasía 