Héctor Maradiaga

Filipenses 1:6 | Deuteronomio 7:22 | Éxodo 23:29-30

¡LO QUEREMOS TODO YA!

A veces quisiéramos que: las cosas ocurran ya, que las bendiciones sucedan ahora mismo, que los problemas se solucionen tan pronto acabemos de orar, que los proyectos se consoliden lo antes posible, que el negocio rinda fruto a las pocas semanas de haber iniciado, pero Dios nos dice… «poco a poco». Y esto precisamente es lo que nos cuesta, esperar.

LA SOCIEDAD ACTUAL PREMIA

Lo rápido, aplaude el aceleramiento; nos ha hecho pensar que vivir a las carreras es símbolo de eficiencia (trabajar rápido, comer rápido, dormir rápido, estudiar rápido…, ¡ir al baño rápido!).

HACERLO RÁPIDO NO ES SIEMPRE BUENO

Pero no siempre la rapidez es éxito, no al menos en el reino de Dios. Él se toma su tiempo para responder, ‘nunca llega tarde y nunca antes’ SIEMPRE LLEGA A TIEMPO. Yo te sostengo, te levanto, te guardo, te cuido, Dios cuida de mí.  Proverbios 24:16 “Siete veces cae el justo, y siete veces se levantara” él te ayudará a levantarte. 

LA COSTUMBRE DE SER APURONES

Apuran los padres a los hijos, Apuran los esposos, Pitamos apurados en el semáforo. No te estoy incitando a ser lento, pero si a que vayas poco a poco, bajo la dirección del Espíritu Santo. La tortuga no corre, no salta, no se apura y puede vivir 450 años.

ES CIERTO QUE HAY COSAS QUE REQUIEREN DILIGENCIA

. Que si no te apuras llegas tarde, te pueden despedir. Situaciones que si no actúas rápido, pierdes la oportunidad. Cosas que son para ayer. Un problema es que si no hago las cosas a tiempo, entonces después me tendré que apurar. No dejes para mañana lo que corresponde hacer hoy.

PACIENCIA ES LA CLAVE

Los que esperan en Jehová son como el monte de Sion que permanece para siempre. El caso José: Dios conocía el final de la historia. Si JOSE hubiera sabido todo lo que le esperaba, nunca hubiera contado el sueño a sus hermanos. El hijo pródigo lo quiso todo de un solo y lo malgastó. Fe es saber que él se encargará de mí y de mis cosas, es tener esa seguridad, a Israel los mandó a dar trece vueltas. Dios podía hacerlo en la primera vuelta.

POCO A POCO

En el tiempo del Señor. Muchos de ustedes llegaron a este país y POCO A POCO fueron progresando. Recuerda que la vida Cristiana es: Como una carrera de maratón y no de 100 metros. ¡Que te quemas si te aceleras! No seamos como la hojarasca, que nos encendemos rápido pero igual nos apagamos.

CONCLUSIÓN

Si lo haces una y otra vez, pronto LO POCO, se convertirá en MUCHO.