Mario E. Fumero

(Tomado del Libro “un futuro decepcionante”)

          Uno de los factores detonante para que la iglesia evangelica caiga en al juego político está en su gran crecimiento en la latinoamerica. A los políticos no le interesa la fe cristiana, pero si los votos que pueden captar si se alinean con el creciente movimiento evangélico, que los últimos 40 años se ha extendido por toda América. Los pastores, ingenuos de las pretensiones políticas, vieron con buenos ojos el abrir las puertas de sus iglesias y de los pulpitos a los politicos  para que penetren con un mensaje en el laiglrsia en donde proponían moralizar la sociedad, aunque en realidad lo que hacen es descomponerla, sembrando la semillas de la ambición, que genera la corrupción.

          Fue de esta forma que, muchos pastores incautos, no solo le abrieron la puerta a las  corrientes políticas, sino que algunos se alinearon a la izquierda, abrazando la teología de la liberación, otros se fueron a la derecha, abrazando la teología de la prosperidad,  cayendo en los brazos del populismo, consumismo y materialismo.

NACE LA TEOLOGIA DE LA LIBERACIÓN

          A partir de los años 1947, y hasta inicio del 1991, el mundo se enfrentó a lo que se denominó “la Guerra Fría”, marcada por un conflicto político-ideológico entre los Estados Unidos y la entonces poderosa Unión de Repúblicas Socialistas Soviética (URSS), lo cual originó a  partir del 1963 una corriente dentro de las bases del catolicismo que dio cabida a una ideología religiosa que apoyaba la lucha de clases, como fruto del Concilio Vaticano Segundo (1962 al 1965), dando origen a la “TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN”, que también impacto dentro de algunos movimientos evangélicos.

EL TRASFONDO DE ESTA TEOLOGÍA

          El panorama latinoamericano estaba marcado por el surgimiento de gobiernos militaren en varios países, además de la existencia de grandes desniveles sociales con extrema pobreza. En enero del 1959 triunfo en Cuba la revolución que derroco la dictadura de Fulgencio Batista, hecho histórico que ejerció una fuerte influencia en Latinoamérica, consolidándose dos años después como un régimen identificado con la ideología comunista[1], dando lugar a una revisión teológica, mediante la cual se diseñó un esquema supuestamente bíblico, para justificar la lucha de los pueblos por su liberación, partiendo del hecho histórico y bíblico de la liberación de los hebreos de la esclavitud de Egipto, originándose todo un esquema hermenéutico para apoyar la lucha de los pueblo para conquistar el poder político, por medios de la fuerza y luchas populares.

LOS IDEÓLOGOS DE LA TEOLOGÍA DE LA LIBERACIÓN

            Los promotores de esta teología entendían la necesidad de que la iglesia tuviera un compromiso social con los desposeídos, e interpretaron que las obras de caridad, el trabajo pastoral y el asistencialismo, no era suficiente para establecer un sistema de justicia social, por lo cual, se debía luchar para buscar un cambio social, bajo la pretensión de que la iglesia estableciera el reino de Dios a través de un gobierno humano justo, a fin de lograr una distribución equitativa de las riquezas[2], llegando algunos teólogos a afirmar que la iglesia primitiva estableció un sistema social comunista, por el hecho de que los nuevos convertidos traían todos sus bienes a los pies de los apóstoles, para que los repartieran equitativamente, según las necesidades de cada uno, basándose para ello en el relato de Hechos 2:44[3].

          Aunque es cierto que en la iglesia primitiva existía una solidaridad y una convicción de amor que les condujo a darlo todo, y nadie tenía nada propio, sino que lo compartían[4], todo era producto de la Palabra, que producía un Nuevo Nacimiento, y al creer eran “de un solo corazón y una sola alma”, por lo cual, el amor los llevó al darlo todo, no por imposición jurídica, sino por un amor que era fruto de una experiencia personal con Jesucristo[5].

          Los personajes más influyentes en América latina de esta corriente teológica fueron Leonardo Boff, prominente teólogo franciscano de Brasil, y Gustavo Gutiérrez sacerdote peruano, considerado el padre de la teología de la liberación, ambos sacerdotes católicos. En realidad, esta corriente teológica, nacida dentro del seno del catolicismo en Latinoamérica, tuvo sus raíces de origen en varios escritores protestante en los año 1920, con  reflexiones y prácticas teológicas que desarrollaron un grupo de pastores protestantes suizos, como Karl Barth (1886-1968), y los alemanes, Emil Brunner (1889-1966), Dietrich Bonhoeffer (1906-1944) el cual fue ejecutado por el régimen nazi, y Martin Niemöller (1892-1984)[6].

LA TEOLOGÍA DE LA PROSPERIDAD

Conforme hubo una teología de tendencia izquierdista o marxista, también aparece otra teología de tendencias derechista o capitalista, que se definió como la “TEOLOGÍA DE LA PROSPERIDAD”.

Esta corriente teológica aparece en los Estados Unidos a partir del 1960, dentro de los movimientos pentecostales, proclamando un Evangelio que da salvación, salud, riqueza y prosperidad, surgiendo en una época de bonanza económica en los Estados Unidos. Esta corriente rápidamente se extiende por Latinoamérica a fines de la década del 1970, nacimiento las megas iglesias, y dando origen en el 1980 al movimiento de “la super fe”, que envolvía el concepto de la fe positiva, emanada de las enseñanzas seculares de Napoleón Hill, que dio base para la confesión positiva[7] proclamada en su libro “La actitud mental positiva: Un camino hacia el éxito”, escrito en el 1959.   

Muchos fueron los promotores de esta teología, que se destacaron fueron los tele-evangelistas,  E. W. Kenyon, Oral Roberts, T. L. Osborn, Kenneth Copeland, A. A. Allen, Robert Tilton, Joel Osteen, Creflo Dollar, Reverend Ike, y Kenneth Hagin. En el mundo hispano aparecieron Cash Luna, Guillermo Maldonado y otros muchos, qué  encontraron en esta corriente teológica, la gallina de los huevos de oro, donde todo lo relacionado con la prosperidad produce  ambición y el amor al dinero[8], que lleva a la codicia, lo cual acentúa la existencia de una iglesia parecida a la descrita en Apocalipsis 3:17 llamada Laodisea, que se presenta como rica y poderosa, pero desnuda, miserable y desventurada, que adaptándose al sistema dominante, no es ni fría ni caliente, descripción típica de la Iglesia apóstata de los últimos tiempos.

De esta corriente de la teología de la prosperidad, se han desprendido diversos movimientos con tendencias afines la misma, como es el caso de la llamada “guerra espiritual”, “el dominionismo”, “El Reino ahora”, “la fe positiva” y otros más derivados.

¿ENTENDEREMOS EL CONCEPTO DE LOS DOS REINOS?

          De la teología de la prosperidad se han desprendido en los Estados Unidos la denominada “TEOLOGÍA DEL REINO AHORA” que en cierto sentido buscaba las mismas aspiraciones que deseaban los promotores de la teología de la liberación, y es hacer que la iglesia conquiste el poder político, para que, desde esa plataforma, pudiera sanar a la sociedad podrida, eliminando la corrupción y la injusticia social, lo cual, posteriormente se definió como la teología del “dominionismo”[9].

Los promotores de estas corrientes teológicas son los mismos que también apoyaron la teología de la prosperidad, pero con un complemento nuevo, “la conquista del territorio”, otra corriente doctrinal  procedente de la llamada “guerra espiritual” la cual enfatizan los movimientos qué establecen la llamada “red apostólica”[10], muy vinculado a todas estas ondas,  cuyos promotores son: Bill Hamon, Peter Wagner, Ana Méndez, Kenneth Copeland, Benny Hinn, Earl Paulk, Pat Robertson, Larrea Lea, y en su versión latinoamericana tenemos a  Cash Luna, Rony Chávez y Guillermo Maldonado, etc.

Todas estas corrientes ocurren debido a la mala hermenéutica relacionada con el concepto de los dos reinos, bien definidos en la Palabra. Jesucristo estableció un reino dentro de otro reino[11] producto del nuevo nacimiento[12], llamado “iglesia”.

 El cristianismo de la etapa apostólica (35-312 d.C.) formó dentro de un sistema corrupto, como el imperio romano, una comunidad, que, sin anular al sistema dominante, estableció dentro de sí misma una estructura completamente diferente. Por ejemplo, mientras en Roma existía la esclavitud, en la iglesia existía la igualdad[13],  de tal forma que, en la reunión de los santos, el amo convertido, le lavaba los pies al esclavo, y todos eran iguales[14], aunque dentro del esquema romano había una división de clases muy pronunciada[15].

LA ENSEÑANZA APOSTOLICA

Si estudiamos a los padres de la Iglesia primitiva, notaremos que Jesús estableció un reino diferente al imperante en su época. En ningún momento trató de cambiar el sistema, aunque sí, dentro de su comunidad,  sus valores eran conforme a los proclamado por el divino Maestro, evidenciándose claramente que Jesucristo vino a establecer un reino dentro de otro reino, para llevarles, en un futuro glorioso, a donde él iba a preparar lugar para nosotros[16], porque el concepto de identidad de los cristianos primitivos radicaba en que eran peregrinos y extranjeros[17], ya que su ciudadanía verdadera estaba en el Reino de los cielos[18].

[1]– El 16 de abril de 1961 el comandante en jefe Fidel Castro habló frente a un mar de obreros y campesinos congregado en la céntrica esquina de 23 y 12 en la capitalina barriada del Vedado proclamando el carácter socialista de la Revolución

[2]-Hilkert M. C., En Libertad y esperanza, a G. Gutiérrez 

[3]– “todo los que habían creído estaban junto, y tenían en común todas las cosas”

[4]-Filipenses 2:4 “no mirando cada uno por lo suyo propio, sino lo cada cual también un lo de los otros.

[5]– Hechos 4:32 “y la multitud de los que habían creído eran de un corazón y un alma; y ninguno o decir ser suyo propio o nada de lo que poseía, sino que tenían todas las cosas en común”

^[6]–  Hunsinger, George (julio de 1983). «Karl Barth and Liberation Theology». The Journal of Religion 3 (63): 247-263.

[7]– Napoleón Hill fue un escritor estadounidense. Es considerado el autor de autoayuda y superación más prestigioso del mundo. 

[8]– 1 Timoteo 6:10 “porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores”.

[9]-Esta Teología proclama el Dominio de la Iglesia en la tierra para establecer por cuenta propia el Reino de Dios como un reino literal y físico en esta tierra.

[10]-Un grupo de iglesias e independiente qué establecen una autoridad apostólica con una estructura vertical según los lineamientos de las enseñanzas de Peter Wagner.

[11]-Juan 18:36 “Respondió Jesús: Mi reino no es de este mundo; si mi reino fuera de este mundo, mis servidores pelearían para que yo no fuera entregado a los judíos; pero mi reino no es de aquí”. 

[12]– Juan 3:5 “Rerespondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere del agua y del espíritu, no puede entrar en el reino de Dios”

[13]–2 Corintios 8:14 “sino para que, en este tiempo, con igualdad, la abundancia vuestra supla la escasez de ellos, para que también la abundancia de ellos supla la necesidad vuestra, para que haya igualdad”.

[14]– “Efesios 6:9 “Y vosotros, amos, haced con ellos lo mismo, dejando las amenazas, sabiendo que el Señor de ellos y vuestro está en los cielos, y que para él no hay acepción de personas. 

[15]– Existían diversas clases como patricios, equites, plebeyos, libertos, esclavos.

[16]-Juan 14:2-3 “En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera nvosotros. Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis. 

[17]-1 Pedro 2:11 “Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma”. 

[18]– Filipenses 3:20 “Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;”