¿CÓMO UNA VIDA EN COMUNIDAD NOS AYUDA A ALEJARNOS DE LA ANSIEDAD?

Por  Katerine Genao

“Consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca”. Hebreos 10:24-25

Hace cuatro años, a lo largo de todo mi caminar en Cristo, pasé por una de las pruebas más difíciles en mi vida. Estaba a la espera de mi segunda hija, ya casi a término, y recuerdo como hoy, aquella mañana en la que mi madrastra me llama para decirme que mi padre había dejado una carta de despedida, diciendo que se iba a quitar la vida. La duda, ansiedad y preocupación fueron aquellas visitantes que tocaron la puerta de mi corazón esa mañana. No sabía qué hacer, ni hacia dónde ir en búsqueda de mi padre, no podía llamarlo porque había dejado todas sus pertenencias personales, y es evidente que no deseaba ser contactado. 

Literalmente me sentía como una aguja perdida en un pajar. Recuerdo que mi esposo me abrazó, oramos juntos y salimos en búsqueda de mi padre, duramos horas buscándolo sin ninguna respuesta positiva; fuimos a todos los posibles lugares que él frecuentaba, y nada. Al final, el agotamiento físico nos inundó y por mi embarazo decidimos irnos a la casa, orar, confiar y esperar. Sentí que esas fueron las horas más largas de mi existencia. Y como era de esperarse, al final de la tarde recibimos la noticia desgarradora de que mi papá había muerto.

Recuerdo como lloré tristemente ese día, recuerdo como el enemigo quería hacer nido sobre mi cabeza, deseando verme sumergida en la depresión y la tristeza al saber que nunca más, bajo el sol, volvería a ver a mi padre; no volvería a llamarlo para saber cómo estaba y ni a escuchar su voz diciéndome: ¡cuídate mi hija!

Pero ¿sabes qué, amada lectora? El amor de Dios me arropó de una manera que no podría describírtelo en las palabras en este artículo. Dios me trajo a la memoria Su Palabra para consolar mi débil corazón en ese momento. ¨Y sabemos que para los que aman a Dios, todas las cosas cooperan para bien, esto es, para los que son llamados conforme a Su propósito”.  (Romanos 8:28). En ese momento no podía comprender el porqué de la muerta de mi padre de esa manera, pero Él me permitió experimentar Su amor a través de mi iglesia local, ¡me sentí tan amada, cuidada y valorada en esos días! Recuerdo que el trasladarse a la zona oriental, no fue un obstáculo para que más de 50 hermanos se desplazaran a estar con nosotros en esos días y mostrarnos su amor. Recibir innumerables mensajes por teléfono y llamadas de consolación, no me permitieron sentirme sola. Al contrario, acompañada y amada, aun en la distancia de aquellos que no pudieron estar presente.

Esto fue de gran bendición para mi familia en medio de tanto dolor. Es bueno recordar que la ansiedad puede producir en nosotras aislamiento, desánimo, duda, depresión y hasta miedo. Pero lo mejor de todo, es no caminar esta vida terrenal solas; es por eso que debemos observar la exhortación que se nos hace en este artículo a vivir en comunidad, para ser ayudadas y alejadas de la ansiedad, en obediencia al mandato de la Palabra: “Consideremos cómo estimularnos unos a otros al amor y a las buenas obras, no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y mucho más al ver que el día se acerca.” (Hebreos10:24-25).

Siempre es bueno estimularnos mutuamente, estar pendiente y presente en la vida de nuestras hermanas, porque nunca sabemos por el momento difícil y de vulnerabilidad que puedan estar pasando.

BENEFICIOS DE VIVIR UNA VIDA EN COMUNIDAD:

Nos llena de su presencia. “Porque donde dos o tres se reúnen en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.” (Mateo 18:20).

Nos motiva a estar cercanas a otras. “¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía!” (Salmo 133:1).

Nos mueve a dejar la independencia y a ser más dependientes de Dios. “Les suplico, hermanos, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que todos vivan en armonía y que no haya divisiones entre ustedes, sino que se mantengan unidos en un mismo pensar y en un mismo propósito.” (1 Corintios 1:10).

Nos muestra a través de sermones y estudios de Su Palabra, que debemos caminar por fe y no por vista. “Porque por fe andamos, no por vista.” (2 Corintios 5:7).

Nos ayuda a nos centrarnos tanto en nosotras mismas y a servir a otros. “En fin, vivan en armonía los unos con los otros; compartan penas y alegrías, practiquen el amor fraternal, sean compasivos y humildes.” (1 Pedro 3:8).

Ponemos nuestros dones al servicio de otros y esto nos ayuda a sobrepasar la ansiedad y encontrar satisfacción y alegría. “Según cada uno ha recibido un don especial, úselo sirviéndose los unos a los otros como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.” (1 Pedro 4:10).

No importa cuál sea la situación en la que nos encontremos, cuando nos quedamos aisladas, nos desanimamos y esto es una de las armas poderosas de Satanás para debilitarnos y apartarnos del Señor. Él hace con nosotras lo que él hizo con Eva, introducir una duda en nuestra mente. Él nos conoce y sabe dónde tenemos nuestras debilidades y es precisamente donde nos ataca. Mientras obedecemos al Señor y nos acercamos a aquellas que nos pueden ayudar, el Señor nos llenará con su presencia y a medida que tenemos cercanía con otras, el deseo de acercarse crece y poco a poco el miedo, la inseguridad y el deseo de aislarse disminuye.

El yo estar conectada a mi cuerpo local fue de mucha bendición para mi vida en este tiempo de aflicción; el quedarme aislada no hubiese sido sano ni de beneficio para mi alma.

RECUERDA:

Puedes experimentar el amor de Dios mientras sirves y apoyas a otras; no dejes de hacerlo, verás lo bendecida que será tu vida al hacerlo. ¨Todos los creyentes eran de un solo sentir y pensar. Nadie consideraba suya ninguna de sus posesiones, sino que las compartían”.  (Hechos 4:32).

Es hermoso recibir el amor de Dios a través de tu familia en Cristo en todo tiempo. ¨En todo tiempo ama el amigo, Y el hermano nace para tiempo de angustia”. (Proverbios 17:17).

Procuremos diligentemente mejorar nuestra relación con Jesús. No importa cuánto lo conozcamos, siempre podemos acercarnos más. “Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado”.  (Juan 17:3).

Dios les guarde sin caída.

Avatar de Desconocido

About unidoscontralaapostasia

Este es un espacio para compartir temas relacionados con la apostasia en la cual la Iglesia del Señor esta cayendo estrepitosamente y queremos que los interesados en unirse a este esfuerzo lo manifiesten y asi poder intercambiar por medio de esa pagina temas relación con las tendencias apostatas existentes en nuestro mundo cristiano.
Esta entrada fue publicada en Ansiedad, Articulo, Comunidad Cristiana. Guarda el enlace permanente.

1 Response to ¿CÓMO UNA VIDA EN COMUNIDAD NOS AYUDA A ALEJARNOS DE LA ANSIEDAD?

  1. Avatar de raulfierro raulfierro dice:

    Ha llegado tal cual nunca lo hubo ni lo habrá. Las congregaciones están podridas y Dios llama a salir de en medio de ellos, de manera que muchos no tienen otra alternativa que perseverar en las Escrituras y la oración.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.