REVELACIONES PERSONALES

AMADOS, no creáis á todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios: porque muchos falsos profetas son salidos en el mundo1 Juan 4:1

Mario E. Fumero

          En la iglesia Católica Romana se tiene el principio que, además de la Biblia y las tradiciones, se deben aceptar los dogmas papales[1] como normas de fe. Los evangélicos solo aceptamos lo establecido en las Sagradas Escrituras como norma de fe y toda revelación debe ser respaldada por la Palabra de Dios. De forma que cualquier creencia, revelación o enseñanza que no emane de las Sagradas Escrituras, debe de ser rechazada (2 Timoteo 3:15[2]), porque fuera de las Escrituras no existe ningún dogma o proclama con validez, pues dice 2 Pedro 1:20; “entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada”.

          En la actualidad vivimos en tiempos de apostasía. Muchos pastores evangélicos usando revelaciones personales, tratan de establecer dogmas y doctrinas de hombres para manipular a la grey, actuando de forma contraria a lo que la Palabra de Dios nos enseña. Usan el término de “Dios me dijo”, o “Dios me reveló,” para llevar a los incautos por el camino del error. Ellos ignoran que la Biblia prohíbe radicalmente tomar el nombre de Dios en vano (Éxodo 20:7[3]).

          Blasfemar no es maldecir a Dios, sino que es tomar su nombre en vano. Un ejemplo es el hecho de que Jesucristo fue acusado de “blasfemo” por decir que destruiría el templo y lo edificaría en tres días; “QUE dijeron: Este dijo: Puedo derribar el templo de Dios, y en tres días reedificarlo. Y levan-dándose el sumo sacerdote, le dijo: ¿No respondes nada? ¿Qué testifican estos contras ti?Mas Jesús callaba. Entonces el sumo sacerdote le dijo: Te conjuro por el Dios viviente, que nos digas si eres tú el Cristo, el Hijo de Dios. Jesús le dijo: Tú lo has dicho; y además os digo, que desde ahora veréis al Hijo del Hombre sentado a la diestra del poder de Dios, y viniendo en las nubes del cielo” (Mateo 26:61-64).

          No debemos creer, ni aceptar ninguna revelación o profecía que venga de ningún hombre, por más iluminado que sea, a menos que la misma sea fundamentada en la Biblia. Las revelaciones y las profecías son de edificación personal, y no deben hacerse dogmas de fe por lo cual debemos probar los espíritus como dice la Palabra en 1 Juan 4:1 “Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo.


[1]– Un dogma es una verdad absoluta, y segura sobre la cual no se cierne ninguna duda. ​ Una vez proclamado solemnemente, ningún dogma puede ser derogado o negado, ni por el Papa ni por decisión conciliar.

[2]– “Y que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús”.

[3]– “No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano; porque no dará por inocente Jehová al que tomare su nombre en vano”.

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Este es un espacio para compartir temas relacionados con la apostasia en la cual la Iglesia del Señor esta cayendo estrepitosamente y queremos que los interesados en unirse a este esfuerzo lo manifiesten y asi poder intercambiar por medio de esa pagina temas relación con las tendencias apostatas existentes en nuestro mundo cristiano.
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