Mario E. Fumero  

Recientemente la Alcaldía de Tegucigalpa les notificó a varias  ONG, que realizan una labor sociales en beneficio del pueblo, entre ella la nuestra, que rescata jóvenes y niños de las drogas y el abandono social, que deben pagar un impuesto por “volumen de venta”,  a los cual le reclamamos ¿el por qué? si las iglesias y las ONG que trabajan con la niñez, no venden nada, y el dinero que reciben son donativos y supuestamente las iglesias están exenta de impuesto, pues su labor es dar esperanza y ayuda a los necesitados, y hasta ahora ningún gobierno municipal nos había cobrado por hacer la caridad, ya  que no tenemos ningún negocio, sino que más bien realizamos una ayuda hacia aquellos necesitados en diferentes aspectos del diario quehacer.  

La Asociación Brigada de Cristiano y el Proyecto Victoria, con sus programas sociales, realiza una labor en favor de la juventud y la Niñez desde hace más de 50 años, y jamás en la vida la Alcaldía de Tegucigalpa nos había cobrado impuestos por el simple hecho de ayudar al necesitado, y más bien nos apoyó, pero ahora, por el simple hecho de ayudar al prójimo, nos cobran una gran cantidad de dinero diciendo que debemos pagar un impuestos por el volumen de venta, y yo pregunto ¿vender esperanza y dar de comer y rescatar al perdido es un negocio? Porque, al fin y al cabo, estamos haciendo una labor que le corresponde al Estado.

Durante todos los gobiernos anteriores la Alcaldía siempre apoyó los diferentes proyectos para rehabilitar a jóvenes, pero ahora, nos encontramos con una visión diferente, que nos sitúa en una situación muy difícil para poder seguir trabajando, pues de contra que carecemos de recurso para cubrir  la demanda de atención, arriba de ello nos obligan a pagar más de 200,000 lempiras para poder operar haciendo el bien, lo cual hace difícil nuestro trabajo, y tal parece que nos están diciendo con estas acciones, que dejemos ayudar a la gente y no hagamos la caridad.

No sé si esta decisión viene del alcalde Aldana, aunque lo dudo, pero si así fuera, le llamó a reflexionar y analizar bien la labor que hacen las ONG, las cuales no son un negocio, y si algo invierten es el esfuerzo y la lucha por ayudar a los necesitados, por lo cual, debe llevarse la mano a la conciencia y no cometer tan grave error grabado con impuestos las acciones que se hacen en beneficio del pueblo, porque esto sería el colmo en un gobierno que, llamándose socialista, no apoya la ayuda social por medio de las organizaciones que sin fine de lucro piden ayuda para trabajar en la rehabilitación, educación y capacitación de jóvenes y niños. 

Personalmente he tratado de hablar con el alcalde Aldana, con el cual tenía una amistad cuando era periodista, pero ahora nunca contesta el teléfono, y es por ello por lo que acudo a este medio, para que otras autoridades intervengan y frenen esta medida que pone en peligro el funcionamiento de muchas organizaciones que trabajan a favor por la niñez la juventud y los pobres de este país.

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