A los 4 años el hijo dice: Mi papá puede hacer de todo.
A años, 5 años: Mi papá sabe un montón de cosas.
A los 8 años: Mi papá no lo sabe todo.
A los 12 años: Oh, bueno, mi padre no sabe nada de eso.
A los 14 años: No le hagas caso a mi papá ¡Es tan anticuado!
A los 21 años: ¿Él? Por favor, está fuera de onda, no sabe.
A los 25 años: Papá puede saber un poco de eso, pero de otra manera, ya tiene sus años.
A los 30 años: No voy a hacer nada hasta hablarlo con papá.
A los 40 años: Me pregunto cómo habría manejado esto papá.
A los 50 años: Daría cualquier cosa por que papá estuviera aquí para poder hablar esto con él.
Lástima que no valoré su conocimiento, podría haber aprendido mucho de él.


