REGENERACIÓN

“No por obras de justicia que nosotros habíamos hecho, más por su misericordia nos salvó, por el lavacro de la regeneración, y de la renovación del Espíritu Santo; Tito 3:5

Mario E Fumero

          En el proceso de la salvación, hay tres etapas que nos llevan a alcanzar la meta de ser cristianos santificados a fin de formar en nosotros la imagen de Cristo. Es por ello por lo que debemos seguir tres pasos o etapas en la vida cristiana:

          Primero; Somos justificados por la fe, (Romanos 5:1[1]) No por los méritos que yo tenga, ni por obras, sino por el sacrificio de Cristo en la cruz del calvario. Esa fe produce en nosotros lo que se define como el nuevo nacimiento que da origen a la Nueva Criatura en Cristo Jesús.

          Segundo: Después de la justificación viene el proceso de cambio que se llama “regeneración”, mediante el cual vamos modificando nuestra forma de ser, andar, pensar y vestir.

          Tercero: Y por último viene la santificación, que es obra del Espíritu Santo, en la manera que nos consagramos y oramos, dejando que en nuestras vidas operen los dones y carismas como enseña, 1 Timoteo 4:5 porque por la palabra de Dios y por la oración es santificado”.

          La regeneración consiste en un cambio lento de nuestros malos hábitos por lo que el pecado deliberado debe quedar atrás, pues al convertirnos, crucificamos los pecados de la carne, que son fornicación, impurezas, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, estos quedan atrás, y hay que hacerlas morir de forma inmediata al aceptar a Cristo (Colosenses 3:5[2]).

          La regeneración por lo general es progresiva, pero en algunos casos muy particulares, puede ser instantánea, como en el caso de la con-versión del apóstol Pablo. Algunos necesitan más tiempo para modificar algunos malos hábitos, los cuales tienen su origen en la naturaleza y la formación que han tenido.  Nos revestimos del Nuevo Hombre lentamente, mediante el conocimiento de la Palabra de Dios; para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios” Colosenses 1:10, la cual nos enseña a vivir y forjar en nosotros la imagen de Cristo. Es por ello por lo que el apóstol nos habla de irnos renovando paulatinamente, mediante el conocimiento del Hijo de Dios hasta llegar a ser un varón perfecto como dice Colonenses 3:10 y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno”.


[1]– “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;”

[2]– “Haced morir, pues, lo terrenal en vosotros: fornicación, impureza, pasiones desordenadas, malos deseos y avaricia, que es idolatría;”

Avatar de Desconocido

About unidoscontralaapostasia

Este es un espacio para compartir temas relacionados con la apostasia en la cual la Iglesia del Señor esta cayendo estrepitosamente y queremos que los interesados en unirse a este esfuerzo lo manifiesten y asi poder intercambiar por medio de esa pagina temas relación con las tendencias apostatas existentes en nuestro mundo cristiano.
Esta entrada fue publicada en Articulo, Mario Fumero, Regeneración. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.