Por Pedro Mead

Cada pequeño detalle de su preparación construirá el carácter del mensaje, pero los momentos decisivos cambiarán fundamentalmente el resultado de su proceso. 

Mientras prepara su sermón, hay numerosos momentos decisivos. Es decir, decisiones fundamentales que impactarán la naturaleza esencial del sermón. 

Todo el proceso es importante y cada pequeño detalle de su preparación construirá el carácter del mensaje, pero los momentos decisivos cambiarán fundamentalmente el resultado de su proceso.  Por lo tanto, es útil ser especialmente consciente de estos puntos clave del proceso.

Éstos son dos de los siete momentos decisivos en la preparación de su sermón:

 1. LA ELECCIÓN DEL PASAJE

Si creemos genuinamente en la predicación expositiva, entonces la elección del pasaje siempre será un momento clave en nuestra preparación. ¿Por qué? Porque ese pasaje será el jefe del mensaje. 

No podemos decir lo que queramos usando ningún pasaje. Algunos predicadores lo hacen. No debemos.  Si se trata de una serie de un libro, entonces el momento será principalmente la selección de la serie, aunque también importará la extensión de la siguiente sección a cubrir. 

Si se trata de un mensaje único, entonces la elección del pasaje influye en el contenido del sermón. Y también el momento de esa elección importará el tiempo que podamos dedicar a la preparación. 

Algunos predicadores toman una buena decisión, pero lo hacen tan tarde que la preparación se ve afectada negativamente por la falta de tiempo.

 2. LA DECISIÓN DE EMPEZAR A PREPARAR

Si tiene tendencia a posponer las cosas, y muchos de nosotros la tenemos, entonces es importante decidir comenzar a prepararse. Si tu rutina está establecida y funciona bien, entonces puede que este no sea un punto clave para ti. 

Sin embargo, si descubre que la vida a menudo se apremia y la semana se consume incluso antes de comenzar el proceso, entonces este punto es para usted. Decide empezar temprano. Sólo el primer paso. 

Para mí, eso significa pegar el pasaje en un documento y comenzar a reconocer la forma del pasaje. Una vez que has comenzado, aunque sea por poco, entonces el cerebro comienza a recopilar y clasificar información exegética, y el corazón comienza a inclinarse ante la verdad del texto. 

Algunos deciden ayudar, aunque sea por poco, a empezar más de una semana antes de predicar. Algunos incluso se toman un tiempo para comenzar con cada serie, e incluso con cada pasaje, meses antes de que llegue el momento de predicar.

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Peter Mead es mentor en Cor Deo y autor de varios libros. Él bloguea en Predicación Bíblica