Mario E. Fumero

La familia tuvo su origen en la mente de Dios, cuando deseó crear un planeta llamado tierra, el cual en un principio era perfecto (Génesis 1:1), pero algo ocurrió, ya que de pronto estaba desordenado y vacío (2:2) posiblemente fue debido a la caída de luzbel^[1].

A partir de ahí, que el Todopoderoso comenzó a ordenar el caos, separando las aguas de la tierra, y creando todas las especies de aves, peces y animales de la tierra. Una vez lista la casa y vio que todo era bueno^[2], decidió crear al hombre a su semejanza, formando su cuerpo del polvo de la tierra a su imagen^[3]; sin embargo, había algo que no era bueno^[4], era que estuviera solo, y tomando una de sus costillas, le hizo una compañera, para que ambos procrearan y se multiplicaran, y formaran una familia, entregándole la creación bajo su dominio^[5]. Así nació la estructura de la familia, varón y hembra los creó. Esta familia formó el primer núcleo que después se convirtió en una tribu, y posteriormente en una comunidad, la cual dio paso a las naciones.

“DOS EN UNO”, COMPLEMENTO PERFECTO

El Señor, como técnico prodigioso, fabricó al hombre y a la mujer dándoles características especiales a cada uno, para que ambos se pudieran complementar en la formación de sus hijos. Al hombre lo hizo fuerte, para que sostuviera y defendiera a la familia, marcando las pautas a seguir. A la mujer la hizo tierna, dulce y protectora, para qué formara emocionalmente a sus hijos, y orientara sabiamente. al hombre. No sólo les dio una formación biológica diferente, sino que también incluyo factores genéticos y psicológicos complementarios. Fue tan maravillosa su creación, que, siendo idénticos orgánicamente, eran completamente diferente en su aspecto humano y en su característica mental, sin alterar los factores genéticos en cuánto a la proliferación de la especie.

NACIMIENTO DE LA CIVILIZACIÓN

La existencia de una civilización está intrínsecamente ligada a la multiplicación, si esta se detuviese, y envejeciera, sin renovarse mediante los hijos, automáticamente desaparecería. En caso de qué predominara una mayoría envejecida y jubilada, frente a una minoría productiva, la economía sucumbiría. La riqueza más grande que puede tener una nación es la predominación de una población mayoritaria joven, y de una niñez saludable dentro de su crecimiento poblacional, y cuando hablo de saludable, no solo me refiero al aspecto físico, sino también psicológico y emocional. Estos factores indudablemente dependen de tener un hogar estable, donde tanto el hombre como la mujer sepan desempeñar sus robles psicológicos y fisiológicos, porque, al fin y al cabo, la sociedad es el producto de la multiplicación de una familia normal, dentro de los parámetros establecidos por Dios y la naturaleza.

ORIGEN DE LA INSEGURIDAD

¿A qué se debe el aumento de la delincuencia en nuestro país? Todo es originado por la desestabilización de los hogares. Es imposible tener una niñez estable, con familias disfuncionales. Cuando en la sociedad nacen un 60% de niños hijos de madres solteras, y con una paternidad irresponsable, vamos al caos. Cuando la pobreza extrema produce la migración para solventar las necesidades básicas del hogar, mediante la búsqueda del llamado sueño americano, hemos creado los factores de riesgos para el aumento de la delincuencia juvenil. Cuando la familia se desestabiliza, automáticamente el Estado también se desestabiliza, y cuánto en una comunidad la mayoría de las familias tienen conflictos, el resto sufrirá la repercusión en su entorno. Lo que le da fuerza, poder y estabilidad a cualquier sociedad o comunidad, para vivir en paz y seguridad, son estos tres factores básicos.

a) Una unidad familiar con valores sólidos.

b) La estabilidad laboral de la familia. 

c) El acceso a una educación y salud respaldada por el estado, donde la igualdad no sea una opción, sino una realidad social. 

          Es imposible la existencia de una sociedad, si no reconocemos que el fundamento de esta en la familia, la cual debe regirse por los preceptos establecidos en las Sagradas Escrituras, y velar por la estabilidad de la existencia de un matrimonio fundamentado entre un hombre y una mujer. El error más grave de los países occidentales es ignorar esta verdad, y dar cabida a ideologías que, al destruir la familia, también destruirán la sociedad.

[1]– Ver libro “Demonología” de Mario Fumero publicado por UNILIT en 1996.Lo puede hallar en http://www.contralaapostasia.com

[2]-Génesis1:31 “y Dios todo lo que había hecho, y he aquí que era bueno en gran manera. Y fue la tarde y la mañana del día sexto.”

[3]-Génesis 2:7 “Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente”. 

[4]-Génesis 2:18 ·Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él”. 

[5]-Génesis 1:28 “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.