Es bueno conocer la historia, porque la homosexualidad siempre ha existido, pero nunca se ha impuesto. He aquí un relato que evidencia la descomposición social que había en Roma en la época previa y posterior al cristianismo.
Tras la muerte de la esposa del emperador Nerón llamada, Popea Sabina, Nerón cayo en una crisis emocional y no podía olvidarla. En su obsesión sexual se fijó en un esclavo llamado Esporo, el cual tenía un gran parecido a su difunta Popea, y se enamoró de él.
Esporo un joven de apenas 16 años fue un “puer delicatus”, es decir, un adolescente elegido por ser un importante personaje de la sociedad romana para ser esclavo, y tomando en cuenta solo su belleza física el emperador quedo enamorado de él. Se cuenta que Nerón lo llamaba como “mi Popeíta” e hizo todo lo posible para que el adolescente se convierta en su consorte.
En su delirio por Esporo, Nerón ordeno castrarlo y se casaron con él en Roma ¿Cómo sería posible un matrimonio entre personas del mismo sexo, si estaba prohibido en Roma? Bueno, para Nerón nada era imposible porque se sentía ser un dios. No solo ordenó que lo castraron, sino que también obligo a Esporo a vestirse como mujer, y así pudo celebrar su boda con él.
Ante los ojos del mundo, Esporo se convirtió en la esposa oficial de Nerón, y todas las personas tenían que referirse a su persona como la “emperatriz”. Esporo usaba las prendas más lujosas de la aristocracia, y tenía un grupo de sirvientes a su disposición. Sin embargo, siguió siendo un esclavo para Nerón, quien hacía lo que deseara con él.
Esporo tuvo la mala suerte de parecerse a Popea, y tras la muerte de Nerón, fue tomado por el primer esposo de Popea Sabina, Otón, quien se convirtió en emperador de Roma. No obstante, el matrimonio no duró mucho, ya que este se suicidó.
Cuando Vitelio tomó el lugar del emperador, también tomó todas las “posesiones” de Otón, incluyendo al joven Esporo. El cruel Vitelio usó al joven para demostrar su poder al pueblo y lo ridiculizó en público. Pero lo peor estaba por venir. El emperador obligó a Esporo a representar a Proserpina en la obra “El rapto de Proserpina”, historia que involucraba una violación. El joven, que no tenía más de 20 años, frustrado por su vida sexual y de abuso emocional decidió suicidarse antes de seguir pasando por esa terrible humillación.
Fuente: La República


