Mario E Fumero
Se habla mucho de la agenda 2030, y del nuevo Orden Mundial, pero ¿somos conscientes de lo que significa esta agenda y cuáles son sus propósitos? Es necesario que analicemos esta realidad, y que, como cristianos y país soberano, estemos preparando para poder resistir un plan siniestro, que trata de implantar las bases para el establecimiento de un gobierno mundial, el cual destruirá todos los valores tradicionales, tanto culturales, como religiosos, para imponer una nueva moral de antivalores.
La agenda 2030, junto con el foro de Davos, han desarrollado un programa para alcanzar, lo que ellos denominan un desarrollo sostenible para el año 2030 mediante un acuerdo promovido por las Naciones Unidas y el cual fue elaborado en el 2015, para llevar a cabo lo que a alguno han llamado un reseteo de todo el sistema mundial. Este término de reseteo en español es una palabra que procede del inglés “reset” que significa reconfigurar, cambiar, reiniciar, restablecer todo un Nuevo Orden Mundial, tanto en la economía, política, justicia, educación y religión.
Esta agenda cuenta con 17 objetivos y 169 metas que tienen como fin el reducir la pobreza y el hambre, así como evitar la destrucción del planeta. Para ellos tienen escondido, de forma solapada, mecanismos para la reducción de la población mundial, creando para ello guerras, fenómenos atmosféricos creado tecnológicamente, y epidemias que tratan de frenar con vacunas que tienen como propósito un exterminio biológico de gran parte de la población del mundo. Estos hechos fueron pronosticados en el libro de Apocalipsis capítulo 6 verso 8, tal como está ocurriendo en la actualidad.
Es bueno entender que entre los 17 objetivos de esta agenda figuran dos, que tratan de destruir las costumbres tradicionales de los pueblos para establecer una nueva estructura de familia, con lo cual tratan de evitar el crecimiento poblacional. Este plan siniestro contempla la destrucción de todos los valores cristianos, éticos y familiares actuales para dar cabida a la ideología de género y al aborto indiscriminado, con lo cual podrían frenar el crecimiento poblacional. En conclusión, es la creación de un mundo globalizado que dará cabida a un gobernante mundial, conocido en las Sagradas Escrituras como el anticristo.
Esta agenda, abrazada por los países occidentales, principalmente Estados Unidos y Europa occidental, se está tratando de imponer en los países latinoamericanos África y Asia, pero encuentra un fuerte rechazo, tanto en los países asiáticos, como en la República de Rusia y sus aliados, aunque tristemente los movimientos de izquierda en América latina la han abrazado, y las están tratando de implementar en aquellos lugares donde la izquierda prevalece, siendo uno de los objetivos más destacado de los gobernantes con partidos de izquierda, aunque todos sabemos que China, Rusia y otros países comunistas, no la toleran ni la aceptan como parte de su identidad.
Si esta agenda 2030 se llega a implantar, el cristianismo clásico tendrá que desaparecer, y habrá una persecución a las iglesias que mantengan los principios tradicionales de su fe. Esto será una realidad tal y como ocurrió en la época del imperio romano. Es por ello por lo que tenemos que dar la voz de alerta, para que todos los movimientos cristianos, y que defiende la familia clásica, estén preparado porque el poder político y económico de esta agenda puede doblegar el brazo de muchos países del tercer mundo, que, debido a su endeudamiento, se podrán ver obligado, para poder subsistir, a adoptar tal agenda. Estemos alerta porque sin lugar a duda, tratarán de imponerse, por todos los medios, los objetivos de la agenda 2030.


