¿HACIA DÓNDE VA LA FAMILIA?

Mario E. Fumero

          La humanidad va en una loca carrera a la destrucción de todos los valores cristianos tradicionales, y no sólo quieren quitar a Dios como esencia de la vida, sino también quieren borrarlo de los centros educativos y de los libros de texto; anulando sus mandamientos y enseñanzas, para imponer otros valores que tratan de destruir las bases de lo que es una familia normal. 

DISOLVIENDO LOS VALORES TRADICIONALES

          El Tribunal Supremo de Estados Unidos de Norteamérica estableció el miércoles 26 de junio del 2013 como inconstitucional, la ley que defiende la existencia del matrimonio fundamentado entre un hombre y una mujer, proclamado desde el inicio de la nación como su fundamento, según lo enseña las Sagradas Escrituras. Si damos cabida a este hecho, surge la gran pregunta; ¿Qué es una familia?

           Lo anterior implica que el matrimonio entre los mismos sexos deberá ser reconocidos como legales, lo que les permite poder adoptar niños, y gozar de los mismos derechos de los matrimonios heterosexuales.

          Durante la presidencia de Obama, los demócratas (muy liberales), apoyaban esta ley, e incluso, se propuso que la misma debía ser promovida por el presidente Joe Biden, quien incluso afirmó que; «Los estadounidenses transgénero conforman el alma de nuestra nación: sirven con orgullo en el Ejército, curan enfermedades mortales, ocupan cargos electos, dirigen empresas prósperas, luchan por la justicia, forman familias y mucho más»[1].

          Esta decisión de la Corte Suprema de los Estados Unidos echa por tierra el texto de Génesis 2:22:  donde Dios establece: «¿No habéis leído que el que los hizo al principio, VARÓN y HEMBRA los hizo…? y los dos serán una sola carne» y el cual fue ratificado por Jesús en Mateo 19:4-5. Así que, a partir de ahora, quien predique esta verdad estará atentando contra el “NUEVO ORDEN MUNDIAL” establecido por las leyes estadounidense, y podría ser acusados de discriminación sexual o “apología al odio”. ¿Podrá una corte ordenar suprimir de la Biblia y de los sermones eclesiásticos, los siguientes textos: Génesis 2:22, Levítico 18:22 y Romano 1:27?

¿CÓMO AFECTARÁN ESTOS

CAMBIOS EN EL FUTURO?

          Se avecinan tiempos peligrosos, en donde si deseamos mantener la verdad bíblica de la familia tradicional, sufriremos ataques, persecución y marginación, por lo cual, la discriminación no será hacia el matrimonio gay, sino hacia los que proclamen el principio Bíblico de la unidad de un hombre con una mujer. ¿Podrá la justicia obligar a los pastores a casar a parejas del mismo sexo? Y si un pastor se negara, ¿cuáles serán las consecuencias? De negarse a hacerlo, cometería un desacato a la ley, y podría ser encarcelado o multado. ¿Cómo se perfila la sociedad del futuro? ¿Obedecen estos paránmetros a un modelo de consistencia y solides familiar, o vamos hacia una decadencia de la moral tradicional? ¿Cuál será el efecto psicoemocional de los hijos de estas parejas del mismo sexo?

¿CUÁLES SERÁN LAS CONSECUENCIAS?

          Hemos visto que cuando la familia es disfuncional, los hijos entran a un grupo de riesgos para caer en la drogadicción, pandillas, violencia y grupos antisociales. ¿Podrá este nuevo modelo de familia crear una generación de jóvenes con peores problemas que los que tenemos actualmente? Creo que en este campo hay mucho que discutir, investigar y estudiar entre psicólogos, psiquiatras y sociólogo, para determinar la repercusión que tales cambios producirán al esquema de la familia en el futuro. Por lo visto, viviremos en una sociedad donde todos los roles serán abstractos y difusos, creándose conflictos de consecuencias impredecibles, pues estos cambios alteran el orden natural.

          Mientras esto ocurre, me pongo a pensar cómo será las futuras Biblias, y los sermones en una sociedad con los valores trastocados, ¿Cómo harán los pastores al casar a una pareja gay y tenga que leer ese texto que dice «Dejará el hombre a su padre y su madre y se unirá a su mujer«?, lógicamente, tal expresión no se ajustaría a la realidad. ¿Como debería decir en este caso la Biblia, cuando el pastor los case?  Deberá decir: «dejará el ente andante, toda relación, y se unirán para ser dos en una sola carne«. Esto suena aterrador, pero será una realidad, porque vamos aceleradamente a un mundo sin principios, ni valores familiares.

          Como cristianos y líderes religiosos, tenemos que preparar a la congregación para poder enfrentar esta catástrofe social, tanto en la estructura de la familia, cómo en la formación de los hijos, porque debemos no tener claro los parámetros de los valores bíblicos, y forjar una familia saludable dentro de una sociedad anárquica, donde no sólo trastocarán todas las normas morales, sino que incluso, violentará las leyes físicas y biológicas, para posesionarse de nuestros hijos.

          Viendo este panorama sombrío actual, viene a mi memoria aquellas palabras del pastor David Wilkerson, cuando refiriéndose a la corrupción de los Estados Unidos, afirmó, que, “si Dios no perdonó a Sodoma y Gomorra, ¿qué pasará con esta generación adúltera y pecadora?[2].


[1]-https://actualidad.rt.com/actualidad/462518-biden-transexuales-alma-nacion

[2]-Dijo Wilkerson “Dios está juzgando los pecados de América y de las naciones. Está destruyendo las bases seculares… No sé cuándo ocurrirán estas cosas, pero sé que no tardará mucho”. En el mismo texto (que ha enviado por email a miles de personas), Wilkerson cita a Jeremías 18:11-12: “Ahora habla con los habitantes de Judá y de Jerusalén, y adviérteles que así dice el Señor: ‘Estoy preparando una calamidad contra vosotros, y elaborando un plan en vuestra contra. ¡Volveos ya de vuestro mal camino; enmendad vuestra conducta y vuestras acciones! Ellos objetarán: ‘Es inútil”.

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