JOSÉ MUJICA; EL ÚNICO DE IZQUIERDA COHERENTE EN SU DISCURSO

Mario E. Fumero

LO DIJO PEPE MUJICA… GRANDE!!!… MAESTRO!!!… «Antes los hijos respetaban a los padres, ahora parece que los padres respetan a los hijos como si fuera la obligación de complacerlos en todo. Es verdad que tiene uno la obligación de educarlos mandarlos a la escuela, enseñarles valores el respeto hacia los demás seres en general, enséñenlos a trabajar a ganarse las cosas y lo que cuesta el obtenerlas. Si educas a tus hijos, como hijos de pobres los enriquecerás. Pero si crías a tus hijos como hijos de ricos, los estarás empobreciendo»

Dentro de las corrientes de los movimientos izquierdistas existentes en América latina, cabe destacar la coherencia del discurso y la vida del ex presidente de Uruguay José Mujica cuyos ideales de izquierda fueron encarnados en su forma de ser. Pero primero tenemos que estudiar los estilos de las izquierdas existentes.

En el mundo actual, y después del fracaso del comunismo, existen dos tipos de izquierda. Una es de corte democrático, en donde se proclama una izquierda socialista estilo Europa Occidental, donde el estado busca el bien común mediante una distribución equitativa de la riqueza, sin afectar la libertad de prensa, la libre inversión y manteniendo un capitalismo moderado. Dentro de esta izquierda democrática el Estado busca garantizar los cuatro pilares de la justicia social que son: 1-salud igualitaria para todos, 2- La educación accesible para todos, 3- Salarios justos y 4- los servicios públicos regulados o ejercidos por el Estado.

La segunda izquierda, que predomina como una izquierda radical, de ideología marxista, establece que el estado es el señor y dueño de todos los aspectos de la economía nacional, donde existe una dictadura de un partido único, o de un líder todopoderoso, que maneja el estado mediante la anulación de todos los derechos y libertades individuales.

Dentro de esta línea de una izquierda radical tenemos los modelos de los gobiernos de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Mientras existe una izquierda moderada y equilibrada, que no anula los derechos individuales y de partidos, y la cual garantiza la libertad plena, pero protegiendo a los más desposeídos. En este campo tenemos el Gobierno de Chile, México, Colombia. Brasil, y como el mejor modelo y más perfecto en democracia de izquierda está Uruguay.

Si nos ponemos a investigar los líderes de izquierda que actualmente gobiernan en América latina, encontraremos que la gran mayoría de ellos se han enriquecido bajo la ideología de una distribución equitativa de la riqueza. Al hacer un examen de la vida de todos los mandatarios de estos gobiernos, solo encuentro uno que pasa la prueba de su coherencia, entre lo que predica y lo que vive, ese es Pepe Mujica.

Actualmente este ex presidente de Uruguay recibe el conocimiento y los abrazos tanto de la derecha, como de la izquierda, ya que su salud se está quebrantando debido a un cáncer de estómago que lentamente lo está llevando a la muerte. Sin embargo y pese a su condición Pepe no se queja, ni se lamenta, sino que sigue luchando para que pueda imperar una justicia social con libertades, y sigue viviendo tal como lo fue antes y durante su presidencia, de forma humilde, en una finca junto a su amada esposa Lucía Topolansky. El afirma ser un “un viejo medio loco, porque filosóficamente soy un estoico”.

No podemos predicar una justicia social, ni igualdad de derecho, cuando nosotros vivimos ostentosamente. No podemos predicar de la distribución equitativa de la riqueza, cuando los gobernantes de izquierda tienen suntuosos sueldos, 20 veces mayor que la mayoría de los empleados de la clase baja. No podemos hablar de una izquierda que defiende al pobre, cuando los que gobiernan viven ostentosamente. Lo mismo ocurre con algunos pastores que predican la teología de la prosperidad, la cual solo funciona para ellos mismos, al explotar la fe de los incautos cristianos que le siguen.

Necesitamos que los gobernantes, como los predicadores del Evangelio, sean coherentes entre lo que proclaman defienden con lo que viven. Para que la justicia sea justicia, tiene que comenzar en casa, tiene que implantarse en nosotros mismo. No podemos exigirles a los demás sacrificios, si nosotros no estamos dispuestos a lo mismo. No podremos predicar igualdad, cuando yo me creo superior. No puedo predicar la verdad cuando persigo y condeno a los que no piensan como yo. No podemos esperar una sociedad igualitaria, cuando usamos el poder para enriquecerse a costilla de un mensaje dirigido a los pobres y a los desposeídos.

Para mí José Mujica representa una persona no creyente, y aunque es ateo, su mensaje es coherente con la doctrina cristiana, ya que todo lo que él proclama lo vive a diario, y su filosofía parece mucho más cristiana que la que muchos predicadore proclaman, pues Mujica siempre ha enseñado que la verdadera felicidad no está en tener, sino en saber vivir, enfatizando el amor y el servicio a los demás como el objetivo esencial de la existencia terrenal. Vayan mis oraciones por su salud y para que su mensaje sea captado por todos aquellos de izquierda, que predican una ideología que tristemente ellos mismos no encarnan en su vida diaria.

marioeduardofumero@gmail.com

http://www.contralaapostasia.com

Avatar de Desconocido

About unidoscontralaapostasia

Este es un espacio para compartir temas relacionados con la apostasia en la cual la Iglesia del Señor esta cayendo estrepitosamente y queremos que los interesados en unirse a este esfuerzo lo manifiesten y asi poder intercambiar por medio de esa pagina temas relación con las tendencias apostatas existentes en nuestro mundo cristiano.
Esta entrada fue publicada en Articulo, José Mujica. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.