¿Te has preguntado cómo se siente tu padre…? Aunque no lo creas, tu padre carga con una montaña de preocupaciones en su mente, y aun así sigue adelante cada día, sin mostrar signos de debilidad.
Si tu padre te dice que está bien, no lo juzgues ni pienses que quiere evadir la realidad. Lleva un peso en su corazón que no puede expresar, porque tiene que ser el pilar fuerte para la familia, solucionando problemas y preocupándose por el bienestar de todos, mientras sus propias necesidades quedan en el olvido.
Papá también se cansa… También se siente solo… También necesita un abrazo…y pocas veces le preguntas, ¿Cómo estás hoy, papá?
Él es el protector, el proveedor, el consejero silencioso, el reparador de todo, el que siempre debe tener la respuesta… Pero lo más importante es y siempre será tu apoyo… Si tienes problemas, él te ayudará y te dirá que todo estará bien. Si el dinero escasea, encontrará la manera de cubrir los gastos, pero nunca te dejará caer.
Y aunque lo veas serio, pensativo, siempre dirá que no tiene nada, aunque por dentro, lo tenga todo…


