Mario E. Fumero
Dentro de la temática política existente en Honduras, la que más prevalece es la proclamación del denominado socialismo democrático, pero ¿enteremos bien el sentido de lo que es su socialismo democrático? Frente a este término, se entreteje el fantasma del comunismo dictatorial que reinó en la extinta Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, y prevaleció en la década del 70 en América latina como “la guerra fría” impulsada por la revolución cubana.
Pero nos hemos preguntado cuáles son los nuevos fundamentos de este nuevo sistema denominado “socialismo democrático” que muchos países proclaman, pero que en realidad no se practica. Empecemos a analizar el principio del término “socialismo”. Se fundamenta en la socialización de los servicios del Estado hacia la población, buscando atender las necesidades más básicas del pueblo, sin anular la libertad y la propiedad privada.
Un modelo de socialismo democrático, parlamentario y hasta monárquico es el que vive los países escandinavos, principalmente Noruega. Conozco muy bien la realidad de Noruega porque me casé con una ciudadana de ese país. y he vivido por mucho tiempo en ese lugar. Los gobiernos suecos y noruegos se distinguen por tener un socialismo democrático, tipo parlamentario y a su vez monárquico.
¿Pero cuáles son las características del socialismo escandinavo? Hay tres áreas en la cual el Estado interviene directamente, ofreciéndole a sus ciudadanos, una garantía que abarca los tres fundamentos para poder tener una sociedad socialista igualitaria en asuntos básicos, siendo estos la salud, la educación y el transporte, sin perder de vista la Seguridad Social. Todo ciudadano noruego desde que nace hasta que muere, cuenta con la garantía de un sistema de salud integral, cubierto por el Estado, según sus condiciones económicas.
El sistema de impuestos es justo. El que más gana, más paga. Según sus rentas anuales, así será el costo que tendrá que pagar por sus medicinas, cubriendo el estado todo lo que la familia o la persona no pueda cubrir, según su presupuesto familiar. Por otro lado, los niños desde que nacen tienen una garantía educativa de calidad, de manera tal que según sean sus notas y evaluaciones, así serán las ventajas y los derechos que tendrá para estudiar en algunas universidades.
La otra área que el Estado cubre es el transporte. Para aquellos que no tienen automóviles, el Estado le facilita un sistema de transporte integral, de acuerdo con sus condiciones. El transporte urbano es controlado por las alcaldías y el interurbano por el Estado. Respecto a su jubilación, todos gozan de un nivel estándar de vida.
La forma en que el socialismo democrático se proyecte depende de la filosofía de dónde se desprenda el mismo. Este método tiene diferentes formas, por ejemplo, está el modelo democrático implantado, los países escandinavos y en algunos países de la Unión Europea, como España, y otros de tendencia autoritarias, como el comunismo de Cuba con un partido único y el de Venezuela que es impositivo. Todos ellos buscan la distribución de las riquezas para que haya igualdad social, para ello unos convierten al estado regulador, y otros en controlador.
La justicia social es necesaria, y el Estado debe demandar que lo que más ganen, más paguen, para invertir esos impuestos en beneficio de los más desposeídos siempre y cuando el Estado no se vuelva una burocracia, y los gobernantes no sean corruptos.
Analizando los sistemas socialistas democrático existente, descubro que, por regla general, los dirigentes políticos de los mismos se enriquecen bajo el lema de la distribución equitativa de la riqueza, y sólo he encontrado en mi análisis de todos los gobernantes de este tipo de tendencia, uno que pasa a la prueba, y el cual fue coherente con lo que creía a la hora de gobernar no se aprovechó de su posición para beneficio propio. Este personaje político, al cual admiro sumamente fue José Mujica, expresidente de Uruguay el cual es todo un filósofo socialista de alto contenido moral, para él, vaya mi respeto y admiración.
http://www.contralaapostasia.com
—


