Mario E. Fumero
Cuando el gran científico Albert Eisntein miró el destino de la humanidad, y se dio cuenta del camino que tomaría la tecnología, afirmó en una ocasión que cuando esta sobrepasara la inteligencia humano, aparecería una generación de idiotas, y tal parece que esta expresión fue un señalamiento profético hecho realidad en nuestros tiempos
Me siento decepcionado al ver con asombro como las redes sociales a través de un pequeño aparato llamado móvil, a llegado a invadir a tal grado la vida de las personas, que sin darnos cuenta, nos ha hecho esclavo de lo virtual, y ha llevado a muchos cristianos a rendirle más culto al celular, que al mismo Jesucristo, y lo peor de todo, ha creado una nueva adicción que está llevando a muchos niños y adolescente a despersonificase y deshumanizase, para vivir como una isla, en medio de las personas, desconectados de la realidad física, para vivir en sujetos a una realidad virtual.
¿Cómo ha repercutido las tabletas, el celular, las redes sociales y la tecnología en la vida de la iglesia? Expuse en el capítulo anterior como la tecnología, usada de forma limitada, puede ser de bendición y ayuda, pero la misma, cuando se posesionan de nosotros obsesivamente, nos lleva a una esclavitud que crea una adicción peor que las causadas por las drogas
y la cual enfocare en otro capítulo. Sin embargo, en la vida de la iglesia, y principalmente entre la juventud, vemos que los cultos, en vez de estar adorando a Dios, muchos viven mensajeando en su celular, y no hay que ir muy lejos, cuando en el hogar nos sentamos a la mesa para comer o compartir, en vez de conversar uno con otro, cada cual esta con su celular en la mano, y muchas veces en medio de la comida está mensajeando, lo que nos convierte en una isla n medio de la gente.
“NO IRÉ AL RETIRO, SIN MI MÓVIL”
Recientemente tuve una experiencia que me puso a pensar en la realidad decepcionante de quedar atado a la tecnología. Se convoco a un campamento juvenil para jóvenes, y se tomó la decisión de prohibirles que llevaran celulares, porque él mismo no le daba la oportunidad de poder compartir y compenetrarse el uno con el otro. Supuestamente iban a asistir unos 150 jóvenes, pero cuando se les dijo que tenían que ir sin celulares, o se les iba a quitar en el campamento, solamente fueron 50, ya que muchos pusieron la condición de qué para ir tenían que llevar su celular.
Por regla general, ya no llevamos biblias a los cultos, sino que la tenemos en el móvil, y cuando vemos a alguien en la iglesia usando el móvil, no sabemos si está leyendo la Biblia, o está visitando una Red social o mensajeando. La Biblia en físico es de vital importancia para marcar los textos claves, y poder analizar los contextos, para que una vez en nuestras casas analizar el mensaje y si el texto nos edificó, marcarlo, mientras que en el móvil podemos olvidarlo. Es cierto que el celular agiliza las búsquedas, como también es cierto que lo que se busca, después se pierde y olvida. El uso de la tecnología como medio de enseñanza debe ser coherente y limitado. Necesitamos, como pastores y líderes, estudiar como entrar a este mundo tecnológico, sin que el mismo no deshumanice y nos domine, llevándonos a depender tanto de ello, que nos eslavice.
ESCLAVOS DE LAS REDES
Recordemos que la tecnología tiene la facultad de invadir nuestra intimidad, e incluso, modificar y programar nuestro gusto y deseos, así como la forma de pensar y actuar. Las mismas desempeña un papel muy importante en los planes del futuro gobierno mundial, ya que por medio de ellas se tratará de imponer todo aquello que el príncipe de este siglo desea producir en la humanidad, y fácilmente podemos caer en las garras del maligno.
Recordemos las palabras de Albert Einstein, y no permitamos que el uso excesivo de los recursos tecnológicos, nos lleve a la adicción, frustración y deshumanización, y nos convirtamos en esclavos de un sistema de inteligencia virtual, que termine por anular nuestra propia inteligencia divina, y en este campo, los pastores tenemos una gran responsabilidad para proteger a las nueva generación de tan terrible esclavitud.
EL PAPEL DE LA IGLESIA FRENTE A LAS REDES
Es imperativo a que dentro de las enseñanzas bíblicas impartidas en la iglesia formemos el aspecto profético de lo que precedieron a al advenimiento del nuevo orden mundial presidido por un personaje del cual la Biblia le habla el anticristo, el cual tratará por todos los medios de condicionar la mente del mundo hacia una política en donde prevalezca todo lo contrario a la moral cristiana.
Nuestro trabajo como pastores, debe estar dirigido a orientar a los matrimonios en la gran responsabilidad que tienen con sus hijos, en una generación en donde las redes sociales y los medios de comunicación están tratando de manipularlos informarlos hacia los objetivos de la globalización, imponiendo un lavado de cerebro a fin de condicional a la humanidad a todos los objetivos e la agenda 2030, de lo cual tendremos que analizar. Para alcanzar este objetivo es necesario adentrarnos en el marco profético de los últimos tiempos a fin de tener un discernimiento de cómo enfrentar los grandes cambios que ya se están efectuando y que de forma acelerada serán realidad en los próximos años.
Sé que para muchos cristianos el marco profético de los libros de Daniel y Apocalipsis son muy complejos, y difícil entender, aunque no ocurre lo mismo con Mateo 24 y Lucas 21. Sin embargo, debo aclarar que, aunque existen puntos oscuros de la profecía que no lo entendíamos en el pasado, según nos vamos acercando al cumplimiento profético de las mismas, podemos ver y entender con más claridad el panorama que se avecina. Un ejemplo de ello era la pregunta que yo me hacía cuando estudiaba en el instituto Bíblico en el 1963, en donde a leer Apocalipsis capítulo 13:17 se enfocaba el tema del control absoluto de las personas por medio de del “sello de la bestia”, y consideraba que era imposible que en una población mundial que en aquel entonces podía rondaba los 5,000 millones de habitantes, se le pudiera controlar en todo lo que pudiera comprar o vender, algo en aquel entonces era imposible, pero que hoy es una realidad palpable.





