Pastor Héctor Hernán Castro C
«Se deshace mi alma de ansiedad, Susténtame según tu Palabra.» (Salmo 119:28.) Estas palabras fueron escritas hace aproximadamente tres mil años.
Son muy antiguas, pero a la vez muy actuales… ¡Pareciera que fueron escritas está mañana! Él escritor humano original experimentaba sus propias luchas existenciales que le causaban ansiedad y dejó claro que sólo en los dichos de Dios él encontraba sustento y fuerzas para seguir.
Es exactamente igual hoy. Él ser humano caído, incapaz de lograr la paz, la seguridad y el bienestar que tanto anhela sigue ahogándose en sus propias aguas turbias y turbulentas. Habrán cambiado los nombres de los países y los humanos actores políticos y sociales de turno, pero el problema sigue siendo exactamente el mismo: ¡el pecado!
La ansiedad sigue presente y con tendencia a aumentar, no a desaparecer. ¿Dónde encontrar un asidero firme y confiable? En el mismo lugar de siempre: ¡En la Palabra de Dios! • Sólo un ejemplo: el conflicto en medio oriente. La escalada bélica entre Israel e Irán inquieta al mundo.
La ubicación estratégica de la zona, su importancia por la producción y comercialización del necesario petróleo, la existencia de sofisticadas armas de destrucción masiva y el riesgo de intervención de otras potencias mundiales preocupan al mundo entero. ¿En qué parará todo esto?
Es de todos conocidos el manifiesto deseo de los países musulmanes del medio oriente y de muchas otras naciones del mundo: ¡La desaparición del Estado de Israel! Él antisemitismo (sentimientos de rechazo y odio contra Israel) es creciente en el mundo. Sólo como ejemplo, algunos titulares noticiosos recientes: «China condena a Israel mientras busca proyectarse como posible mediador de paz.» «Erdogan (presidente de Turquía) afirma a líderes de Oriente Medio que Israel es «la mayor amenaza» para la región.» «Putin condena el ataque israelí en una conversación telefónica con Trump.»
«Los países árabes e islámicos condenan agresión israelí contra Irán y piden moderación.» Ahora bien, ¿Cómo la Biblia nos ayuda a comprender todo esto y tener paz y tranquilidad aún en medio de tanto conflicto? Ella nos ubica, nos ayuda para que nada nos tome por sorpresa, puesto que nos ofrece un claro panorama hacia donde avanza la historia. Algunos elementos bíblicos a resaltar son: Para nosotros Israel es de importancia crucial porque de ahí nos vino el Salvador Jesucristo, la Biblia, etc. (Romanos 9:4,5.) (Estar contra Israel es ir contra Dios y eso es un suicidio.)
Israel es el reloj profético de Dios. Sus acontecimientos van marcando la pauta del programa divino para con la humanidad (Lucas 21:29-32.) (La higuera es símbolo de la nación de Israel.) Él antisemitismo irá en aumento y avanzando hacia su máxima expresión (Zacarías 14:2; Lucas 21:20.) Israel es indestructible porque el Dios que lo ha preservado hasta hoy mantiene vigentes Sus promesa hechas a los patriarcas (Jeremías 31.)
Él programa de Dios incluye un futuro y severo juicio contra Israel por su rebeldía e incredulidad (Jeremias 30:4-7; Ezequiel 22:17-22.) Cuando todo parezca perdido para Israel y el mundo esté listo para darle el golpe final, entonces aparecerá Jesucristo en Su Segunda Venida para defenderlo sobrenaturalmente (Zacarías 14:3,4…)
Dios preservará y salvará a un remanente de Israel el cual heredará todas las promesas de Dios hechas a los patriarcas (Romanos 11:1-6, 26,27.) Por todo lo anterior, reflexionemos: El conflicto actual podría calmarse, pero no se ilusione, no desaparecerá sino hasta que Cristo venga. La escalada podría empeorar, pero no se decepcione, nada está fuera del control de Dios. Más allá de las inevitables consecuencias económicas, políticas, etc., Dios sigue y seguirá al mando de la historia. Las cosas ocurrirán cuándo, cómo, dónde y con quién Él diga.
¡Que no se deshaga su alma de ansiedad, susténtese según Su Palabra y viva a cuentas con Dios en todo momento por medio del Cristo que pronto volverá!


