CARACTERÍSTICAS VISIBLES DE UN MEGALÓMANO

Mario E. Fumero

Quiero analizar en este artículo una de las enfermedades psicológicas que, cuando se desarrolla desde la infancia, origina graves consecuencias, tanto para quienes la padecen, como para quienes les rodean. Se trata de la megalomanía, definida científicamente como un trastorno psicopatológico caracterizado por fantasías delirantes de poder, relevancia, omnipotencia y grandeza, acompañadas de una autoestima desmesurada, alimentada por un “yo” exaltado.

¿Cómo podemos identificar a un megalómano? No se necesita ser psiquiatra ni científico para reconocer a una persona con este trastorno de la personalidad. Basta examinar ciertas actitudes, escuchar su manera de expresarse, y observar su comportamiento para detectar los síntomas de este mal, los cuales se hacen evidentes en su accionar.

Es importante aclarar que la megalomanía no debe confundirse con la soberbia. Aunque la soberbia —expresada en intolerancia y altivez— suele acompañar al megalómano, porque no todas las personas con soberbia padecen de este trastorno. Dicho esto, veamos las características más notorias del megalómano:

  • Se cree el único capaz de resolver problemas. Descalifica a los demás y se considera superior, convencido de que solo él tiene la solución a los problemas.
  • Exalta desmedidamente lo que hace y lo que es. Sus discursos enfatizan sus cualidades y dotes, mostrando un complejo de superioridad frente a los demás, así como sus conquistas. Si es religioso se exalta de los milagros que hace.
  • El “yo” domina su lenguaje. En sus discursos, testimonios o declaraciones repite constantemente la palabra “yo”, subrayando su importancia personal. Esta actitud es visible tanto en líderes políticos como en predicadores religiosos. Cuente los “yo” que dice mientras habla, y sabrá si es un enfermo egoísta.
  • Hace alarde de sus logros. Habla con elocuencia de su honestidad, trabajo y logros, pero los exagera, mostrando un afán de exaltación de sus cualidades humanas y buscando siempre proyectar una imagen grandiosa.

¿Cuáles son las consecuencias del liderazgo megalómano? Una persona con estas características, si llega a ser líder político o religioso, será un grave peligro en el lugar donde se encuentre. Su “ego” exaltado lo conducirá al despotismo y a una actitud dictatorial, ya que está tan seguro de sí mismo, que no aceptará el consejo de nadie. En casos extremos, puede incluso eliminar a quienes se crucen en su camino o contradigan sus ideas.

El megalómano se convierte en un narcisista, enamorado de sí mismo, al punto de creerse superior y despreciar o humillar a todo aquel que pueda hacerle sombra. En la política, esto ha llevado a muchas naciones a caer bajo dictaduras opresivas; en la religión, ha originado sectas destructivas y la llamada “dictadura de los santos” en algunas iglesias, donde la voz de un hombre sustituye la voz de Dios.

Analizando esta sintomatología, debemos estar atentos para detectar quiénes padecen megalomanía y evitar votar por ellos, apoyarlos o seguirlos, sean líderes políticos o religiosos.

El apóstol Pablo nos ofrece una solución sencilla y contundente para evitar esta enfermedad, cuando declaró: “Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios” (Gálatas 2:20). Solo cuando Cristo ocupa el lugar del “yo”, la megalomanía pierde poder, y el hombre aprende a vivir para agradar a Dios y no a los hombres.

marioeduardofumero@gmail.com

http://www.contralaapostasia.com

Avatar de Desconocido

About unidoscontralaapostasia

Este es un espacio para compartir temas relacionados con la apostasia en la cual la Iglesia del Señor esta cayendo estrepitosamente y queremos que los interesados en unirse a este esfuerzo lo manifiesten y asi poder intercambiar por medio de esa pagina temas relación con las tendencias apostatas existentes en nuestro mundo cristiano.
Esta entrada fue publicada en Articulo, Mario Fumero. Guarda el enlace permanente.

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.