● La historia ocurrió alrededor del 870-850 a.C. durante el reinado de Acab, rey de Israel (874-853 a.C.).
● El relato de Elías y los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal se encuentra en el libro 𝟏°𝐝𝐞 𝐑𝐞𝐲𝐞𝐬 𝟏𝟖:𝟏-𝟒𝟔.

𝙋𝘼𝙍𝘼𝙁𝙍𝘼𝙎𝙀𝙊: El rey Acab de Israel, había permitido que su esposa, Jezabel, introdujera el culto a Baal en el reino, y como resultado, la adoración al Dios verdadero había disminuido. Elías, profeta del Dios de Israel, desafió a los profetas de Baal para demostrar quién era el verdadero Dios.
Elías y los profetas de Baal se reunieron en el Monte Carmelo y Elías les dijo que cada uno prepararía un altar y ofrecería un sacrificio, pero que no encenderían el fuego al sacrificio. El dios que responda enviando fuego para consumir el sacrificio sería reconocido como el verdadero dios.
Los profetas de Baal oraron y gritaron todo el día, pero no hubo respuesta.
Elías se burló de ellos diciendo que Baal podría estar dormido o quizás esté de viaje. Cuando llegó el turno de Elías, este pidió que empaparan su altar con agua 3 veces hasta que el agua llenara una zanja.
Elías oró, y el fuego del Señor cayó del cielo, consumiendo el sacrificio, el altar e incluso las piedras y la tierra circundante. La multitud que había venido a ver el desafío, cayó rostro en tierra y reconoció al Dios de Israel como el verdadero Dios.
𝙋𝙀𝙉𝙎𝘼𝙈𝙄𝙀𝙉𝙏𝙊:
Esta historia destaca la importancia de la fe y la confianza en Dios.
● Elías demostró una fe inquebrantable en el Dios de Israel, incluso cuando parecía que estaba en minoría.
Su confianza en Dios lo llevó a desafiar a los cuatrocientos cincuenta profetas de Baal y a esperar un milagro.
● El poder de la oración: Elías oró brevemente y con humildad, y Dios respondió con un milagro. Esto destaca el poder de la oración y la importancia de acercarse a Dios con humildad y fe.
𝘿𝘼𝙏𝙊 𝙀𝙓𝙏𝙍𝘼:
El nombre “Elías” en hebreo, אליהו (Eliyahu), significa: “Mi Dios es “Yahweh” o “Yahweh” es mi Dios”. Esta es la interpretación más común.

