Un egipcio, musulmán mató a su esposa porque la encontró leyendo la Biblia. Decidió no tener nada que ver con ella, incluida su descendencia; la mató y sepultó en una cripta (como se hace en Egipto). Cruelmente, también sepultó en la cripta a su bebé (nena) recién nacido y a su hija de 8 años “vivos”. Dijo a la policía local que un ladrón asesinó a su familia y que los sepultó porque pasaron varios días y se estaban descomponiendo. 15 días después de lo sucedido un tío, pariente de él, falleció de causas naturales, la familia procedió a sepultarlo en la cripta del musulmán. Tuvieron que abrirla para pasar el cuerpo, cuando descubrieron a la niña y al bebé. Estaban vivos.

Todo el país quedó en ‘choqueado’ y el hombre será ejecutado según las leyes musulmanas egipcias. La policía preguntó a la niña ¿cómo hizo para sobrevivir 15 días encerrada y con una hermanita bebé? Ella respondió muy naturalmente: “un hombre que usaba ropas brillantes y tenía heridas en las manos venía todos los días para alimentarme y siempre despertaba a mi mamá para que le diera el pecho a mi hermanita”. La niña fue entrevistada por una conocida periodista de una TV nacional egipcia que tenía el rostro cubierto con chador; según la costumbre musulmana. La niña dijo esto a la TV: “Fue el Jesús que me contaba mi mamá quien vino a cuidarnos. Ahora sé que Él hace cosas así, mi mamá me lo contaba. Las heridas que Él tenía en las manos eran iguales que las que mi mamá me contó que le hicieron cuando lo crucificaron, pero está vivo. Yo lo vi y me salvó a mí y a mi hermanita”.

Quedó claro para todo Egipto, y para el resto del mundo, que esa niña no podía inventar esa historia y que vivieron un milagro verdadero. Los líderes musulmanes tendrán un trabajo muy dificultoso para refutar este hecho; máxime que en un país musulmán como Egipto el film “la pasión de Cristo” se está volviendo más y más requerido por la gente. Con esta historia hay certeza que Jesús está expandiendo aún hoy su milagrosa palabra, su mensaje y su amorosa influencia por todos. “Bendeciré a la persona que coloque su confianza en mi” Jer.17.7