Mucho se dice respecto al fenómeno delincuencial juvenil en Honduras. Se hacen seminarios para determinar sus causas y buscar soluciones, pero poco se hace al respecto. Algunos culpan la existencia de maras y drogas a la pobreza, otros a la corrupción, o a la falta de espacios, o la crisis de valores existentes etc, sin embargo, es bueno analizar el fondo del problema, y no andar por las ramas. No niego que hay detonantes sociales que desencadenan el problema, pero este se incuba en el seno de la familia.
EL ORIGEN DEL MAL
En estudios realizados en miles de pacientes atendidos en el P.V. hemos descubierto que la raíz del mal reside en la familia. Es en el hogar en donde se crean las condiciones para que un joven se vuelva adicto o marero. Analizaremos los factores de riesgo.
De 100 pacientes atendido, las estadísticas revelan que entre el 90 al 98% proceden de un hogar desintegrado o conflictivo. Entendamos por hogares conflictivos aquellos en los cuales hay problemas de relaciones matrimoniales, alcoholismo, mala relación matrimonial la cual trasciende a los hijos, y la violencia domestica por el nepotismo del hombre hacia la mujer. La desintegración consiste en la falta de un primogénito, ya sea por paternidad irresponsable, migración, muerte o divorcio. En Honduras la paternidad irresponsable y el fenómeno de las madres soltera es la punta del iceberg del problema. Nacen un promedio de 45% de hijos de madres solteras.
En nuestras estadísticas manejamos que el 90% de los jóvenes con problemas de maras y drogas atendidos en nuestros centros proceden de hogares en donde falta un cónyuge o los dos. Las razones de esta desintegración del núcleo familiar radican en varios factores:
- a) Los hijos de madre solteras; que fueron abandonados por hombres inescrupulosos.
- b) El divorcio; 1 de cada 3 matrimonios terminan en fracaso.
- c) La migración; la cual deja toda la responsabilidad de la cría de los hijos a la madre, careciendo los niños de la figura de un padre.
- d) La violencia domestica y paternal; una cultura que hasta hace poco se esta denunciando, y que incuba rebeldía en los niños, que después desencadena odio y violencia.
Hay que añadir a lo expuesto el debilitamiento de la autoridad familiar debido a unas legislaciones proteccionistas de la niñez, que indirectamente han desarmado a los padres para ejercer autoridad y potestad sobre los hijos, acentuándose más los derechos que los deberes en los menores. Sumado a esto, vivimos una crisis en donde los valores cristianos han sido sustituido por la filosofía humanista y relativista, que disuelve los principios Bíblicos de autoridad y responsabilidad familiar.
LAS INFLUENCIAS EXTERNAS
La existencia de hogares inestables es el factor más influyente en el deterioro de los jóvenes (un 60%). A partir de ahí, el medio, los amigos, la publicidad, la televisión y el cine hacen el resto (40%). Cuando un joven se enfrenta a una sociedad como la actual, y recibe de sus padres ejemplo, valores y principios cristianos, la posibilidad de que sea arrastrado a drogas o grupos antisociales es mínima (10%). Cuando el hogar falla, el medio se encarga de hacer el resto.
Otro de los agentes contaminante de la violencia juvenil es la apología que se le hace a la misma por los medios de comunicación. La televisión imparte una cultura de muerte que afecta a los niños. El 68% de los dibujos animados contienen fuerte violencia, principalmente los de origen orientales. Un 15% de los mismos transmiten antivalores. La mayoría de las películas y novelas envuelven temas de engaño, mentiras, adulterio, vio-lencia, venganza. Los héroes de nuestros niños son destructivos y mal hablados. En estudios hechos en Estados Unidos por especialistas en psicología infantil se determino que la televisión ha inducido a muchos menores a cometer actos violentos, e incluso a prácticas incorrectas como es el consumo de drogas y cultos Satánicos[1].
LA DECADENCIA SOCIAL
Nuestra sociedad vive un proceso de degradación que lleva a la frustración. El peor fenómeno nacional es la corrupción. Una vez enquistada en las altas esfera del sistema social y político, se convierte en un cáncer que lo invade todo.
Tristemente en Honduras los índices de corrupción e impunidad han llevado a esta nación a figurar, en informes internacionales, como uno de los países más corrupto de América Latina. Esta corrupción produce pobreza, que a su vez lleva a muchos a la desesperación. Ser listos y aprovecharse de otros se convierte en un estilo de vida.
Todo el sistema ha experimentado una decadencia en valores, pues la búsqueda convulsiona del bienestar personal en ciertos sectores a afectado a la formación de la juventud. Con el establecimiento de los estatutos a gremios selectos se establecen clases privilegiadas, los maestros y médicos abandonan su labor altruista, para salir a las calles a defender sus derechos, tomándose calles, carreteras y afectando a estudiantes y enfermos. La educación y la salud han descendido a niveles alarmantes, y tristemente, ambos esquemas se ha deshumanizado. Los maestros adoptan actitudes que dejan mucho que desear, por lo que los alumnos terminan imitando su ejemplo.
Los centros educativos del país se han convertido en los lugares más apetecidos por los vendedores de drogas y los que en forma infiltrada, buscan enrolar jóvenes a las maras. Los médicos y enfermeras le han dado la espalda al dolor humano con reclamos, que aunque justos, sacrifican la salud del pueblo. La justicia no funciona para los ricos y poderosos, los cuales han defraudados a miles de personas, pero si se enseña con los pobres que carecen de recursos. Es triste ver a un hombre que robo una gallina preso varios años, sin sentencia, y aquel que quebró una financiera, circular libremente por las calles en su carro de lujo, sin ir jamás a unas cárcel.
Este esquema de falta de valores sociales, de corrupción, de impunidad, de deshumanización, de engaño mentira y robo ha generado una generación de jóvenes que imitan y siguen los parámetros ya señalados, lo cual se un estilo de vida.
LOS TRES FENÓMENOS NACIONALES
En nuestro medio existen tres acciones o pecados que tristemente nos tienen al borde de la ruina, y son desencadenante de la inestabilidad social y política que vivimos. Estos son el sexo, el robo y la mentira.
La vida sexual desordenada. El abuso de la mujer, la prostitución y el amor libre (amachinamiento) generan dos fenómenos que estadísticamente colocan a Honduras como uno de los primeros países en Centro América con un alto índice de enfermos de SIDA, y además, una gran cantidad de de madres solteras. Las bases de la familia se deterioran cuando no existen valores que solidifiquen la unión matri-monial y protejan los frutos de la misma, como son los hijos.
El robo. Es un hábito constante. Este fenómeno ha engendrado la corrupción. Ser honesto es ser un fenómeno. Roba el político del erario público, falseando los proyectos o buscando comisiones a través de contratos inmorales. Roba el empresario, explotando a sus empleados y produciendo productos de bajas calidad. Roba el empleado, al ver las injusticias del patrono, y así se forma esta cadena que no tiene fin. El que es honesto es tenido por tonto, porque ser listo es ser prospero, aunque para ello emplee el engaño y me haga amigo de lo ajeno. Hasta en las iglesias cristianas se estila el robo y el engaño, vendiendo las dadivas de Dios, y haciendo del evangelio de Jesucristo todo un negocio, con un mensaje de prosperidad que solo beneficia a los líderes religiosos. Se dice en forma de burla que las dos maneras mas fáciles para hacerse rico es siendo político o pastor de una iglesia.
El otro fenómeno social es la mentira y el engaño. Desde los medio de comunicación, que intencionadamente manipulan la noticias, hasta el simple ciudadano de a pie, el mentir es tan natural, que muchos hacen de la mentira una verdad. En esta área, todos los adictos se convierten en mentirosos convulsivos, y el mentir en nuestro medio es una cultura. La mentira engendra el engaño y las falsas promesas.
En una sociedad llena de mentira, la integridad se pierde y por lo tanto, la frustración lo inunda todo. Gran parte del abstencionismo electoral se debe a que muchos ciudadano se sienten burlados por los políticos, que prometen cosas que de antemano saben que jamás podrán cumplir, a estos llamamos “demagogia”. Todos estos factores son la causa indirecta del deterioro social y moral que vive nuestra nación y es por ello que se incuba los fenómenos de delincuencias y violencia en la juventud.
Si los valores se pierden en los que están arriba ¿Qué podemos esperar de los que están abajo? Debemos moralizar la sociedad, devolverle su patrimonio cultural y espiritual y fortalecer la familia para no seguir generando los factores de riesgos que producen la corrupción y la frustración en nuestra niñez, que tristemente les conduce a tomar el camino de las drogas y la delincuencia.
- [1] -Según estudios realizados en España, el niño español ve en una semana un promedio de 670 homicidios, 848 peleas, y 420 tiroteos, lo que representa 1,953 actos violentos]. En Estados Unidos los niños entre 2 a 6 años de edad ven anualmente 300,000 comerciales que moldean sus gustos y hábitos, y 18,000 asesinatos que afecta irreversiblemente el carácter y la sensibilidad del niño, produciendo efectos negativos y agresivos.
- ”Televisión, sus efectos en niños y adolescentes” Héctor Detrés Collazo. Editorial Clie. ”The demostration of power: Violenci profile” Gerbner G. Gross. Journal of Communication, vol 29. pp177-196



Ánimo a todos los cristianos, » vosotros sois la sal y la luz de una sociedad que esta corronpida» , aunque sabemos que lo más sangrante y doloroso de todo esto es ver que muchos que se llaman cristianos utilizan el nombre de Jesús para beneficio personal.
En realidad los problemas que tienen nuestros jóvenes son consecuencias de los hogares mal formados y las malas amistades que nuestros hijos tiene y si no son criados con bases morales adecuadas ellos caen en malos pasos. Por eso los matrimonios deben tener a DIOS ya que El es la pilastra principal del matrimonio. Si cumplimos los mandamientos todo sera fácil, aunque es difícil pero intentemos.
josef cloter animo hermanos en cristo porque el es nuetra meta y ya dejemos de criticar y como la luz del mundo prediquemos su palabra porque es ello quetrae solucion a nuestra sociedad pecaminosa ayudanos cristo a sacar la paja de nuestro ojo y no morir en el intento.
No asumamos posiciones sentímentalistas.
No se puede tratar a un enfermo sin antes hacerle el diagnóstico. Los que hacen eso por lo general son individuos que han preñado mujeres y traído hijos bastardos.
«El mundo me aborrece porque yo testifico de el que sus obras son malas» JESÚS