Vicente Mercado Santamaría

“Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;  porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores. Mas tú, oh hombre de Dios, huye de estas cosas, y sigue la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.  Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos”.(1 Timoteo 6 : 9)

Amada Iglesia: Vuelvo a denunciarlo, como hace unos meses, cuando casi me estrello manejando mi carro al escucharle,  porque persiste cada día más descaradamente en afrentar a Cristo. El predicador locutor, dueño de una emisora radial “cristiana” de mi ciudad, retaba a sus pobres oyentes presentes en su emisora, para que dieran todo lo que tenían en sus bolsillos. Y la mayoría, pobres mujeres lavanderas, solo tenían el equivalente a un dólar, lo suficiente para regresarse en autobús a los tugurios de las afueras. El declaraba que “Dios le había dicho” “que lo pusieran a prueba y al salir encontrarían milagrosamente el dinero o el medio de transporte”. Estaba sugestionando a sus paupérrimas almas engañadas a dar una “siembra” salvadora. Que solo obtendrían el milagro deseado o la solución a su desesperado problema, dando esa “siembra” en dinero.   Y lo que es peor es que todas sus abominaciones las sustenta diciendo que “el Señor le dijo”, que “escuché la voz de Dios diciéndome” y así por el estilo.

Esa siembra monetaria ha reemplazado a Jesucristo como salvador y sanador. La siembra de esas preciosas monedas en las arcas de la emisora y en los bolsillos del locutor. Ese locutor usa a Jesucristo para esquilmarles el dinero a esas pobres mujeres indigentes y desesperadas. Al punto que le escuché decirle a sus pobres oyentes que “un sembrador en dinero puede exigirle a Dios cualquier cosa, pues tiene todo el derecho por el dinero que ha sembrado”!!

Si predicara el Evangelio de Jesucristo sin adulteración, no nos indignaría y dejaríamos que lo juzgue el mismo Cristo, pero predica la salvación por el dinero sembrado (sembrado en su emisora y en sus bolsillos), lo cual es diferente.Ese voraz y codicioso locutor ya cambió su título devaluado de “pastor” y ahora se autodenomina “Apóstol”……. Con esas “siembras” de dinero sustraídas a la sangre de esos indigentes, ha logrado comprar varios terrenos y construido edificios, así como mantener dinero en el exterior. Algo escandalosamente ofensivo delante de sus cautivos y paupérrimos adeptos.

Hay una justicia de Dios que ha de manifestarse tarde o temprano y todos esos comerciantes del Evangelio llevarán su castigo.   Ojalá reciban el castigo en esta vida y no el castigo eterno.

Eso era a nivel local de mi ciudad. Pero en uno de los canales de televisión, encontré al afamado Benny Hinn, pidiendo que le mandaran por correo 15 dólares, para recibir a cambio un CD que mis hijos copian por menos de 1 dólar.  Benny Hinn posaba en una lujosa biblioteca enchapada en roble, con estantes repletos de libros con lomos dorados, un escritorio con delicados adornos, una alfombra persa y varios cuadros de costosa enmarcación, con pinturas o imágenes al estilo católico. Alcancé a ver una pintura representando el rostro de Jesús hecha por un afamado pintor del Renacimiento, otra pintura con una paloma y unos ángeles, y otros cuadros que no alcancé a distinguir en la pantalla.

El glamoroso Benny Hinn estaba ataviado con un vestido negro al estilo hindú y una camisa con cleryman (cuello duro cerrado, al estilo de los sacerdotes católicos). Es notorio que desde hace unos años usa ese atuendo semi-católico y semi-hindú en sus .  No fue sorprendente verlo en los funerales del papa católico Juan Pablo II Exaltando a ese anticristo.

Y aunque ya este famoso predicador fue denunciado ampliamente por sus herejías en el importante libro “Cristianismo en Crisis”, de Hank Hanegraaff, volví a quedar atónito cuando en ese canal de televisión, delante de mis ojos, Benny Hinn declaró literalmente que el sacrificio de Jesús y su sangre derramada en la cruz no hubieran podido salvarnos si no hubiera sido derramado el Espíritu Santo el día de Pentecostés !!   (SIC). O sea que, según Benny Hinn, Jesús se equivocó al declarar en la cruz, «Consumado es» ! La Palabra de Dios nos dice que todo espíritu que no confiesa a Jesucristo como Señor y Salvador no es de Dios.  (1 Juan 2 : 23 y 4 : 3).

La obra del Diablo se infiltra en la Iglesia cuando las herejías esparcidas por algunos, cambian a Jesucristo por otros dioses salvadores, sean personas o cosas materiales.  Y ya no solamente sería el cambio efectuado en la religión católica, donde predican el auxilio salvador de “la virgen” e infinidad de otros “santos” fallecidos, en reemplazo a Jesucristo, sino también en nuestra Iglesia cristiana, la evangélica, donde predican el auxilio salvador de “la siembra” o “pactos” en dinero, las señales sobrenaturales “del Espíritu Santo”, las obras o prácticas religiosas, etc. Lamentamos tener que volver a denunciar estas herejías que propagan algunos medios de comunicación cristianos.    Aunque gracias a Dios muchos hermanos de estas listas nos escriben para apoyar los mensajes enviados y animarnos a continuar, algunos hermanos nos han escrito enojados, cuando denunciamos al cantante Marcos Witt trabajando para los cardenales católicos y la curia vaticana en Buenos Aires, Argentina. Se enojan porque ponen sus ídolos humanos por encima de la Palabra de Dios. Han vuelto intocables a esos famosos cantantes, endiosándolos. El Evangelio, Palabra de Dios, está por encima de todo siervo (sirviente o ministro), quienes deben someterse a la Palabra y no reclamar la gloria (la fama, la pleitesía) que solo le pertenece a Dios en Jesucristo.

Lo lamento, repito, no puedo hablar cosas agradables que endulcen los oídos, mientras se cometen esos atropellos al Evangelio. Por Cristo y por amor a ustedes, Iglesia, debo levantar la voz por los que no tenemos voz. Por todos los que estamos detrás de las pantallas, delante de las tarimas y púlpitos, de los asaltados oyentes de programas radiales o televisivos. Porque hay Spam radial y Spam televisivo.   Las herejías no piden permiso para infiltrarse. Por favor, hermano, por Cristo, levante usted también la voz y unámonos en contra de los enemigos que se han apropiado de nuestra Iglesia cristiana. ¿Quién controla en nombre de Jesucristo y su Evangelio a esos dueños de medios de comunicación y de iglesias que señorean sobre almas y esparcen sus propias doctrinas?

Sus iglesias son pequeños feudos donde ellos reinan sin control doctrinal alguno. Solo podemos orar y levantar la voz en el nombre de Jesucristo y en la presencia de Jehová nuestro Dios.

“Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el camino de la verdad será blasfemado,  y por avaricia harán mercadería de vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su perdición no se duerme”(2 Pedro 2:1).

Hermanos, mi sincero afecto fraternal en Cristo está con ustedes y me anima a escribir estas líneas. Dios nos guarde y nos siga bendiciendo.