EL HOMBRE NACE EN CORRUPCIÓN

Paul David Washer

La pena del pecado de Adán no solamente fue la muerte, sino también la corrupción moral – él cayó de su estado original de justicia y llegó a ser una criatura corrupta. De la misma forma, cada uno de los descendientes de Adán no solamente nace bajo la sentencia de muerte, sino que también nace moralmente corrupto e inclinado a la maldad.

Es evidente notar por la experiencia de cada uno de nosotros y la experiencia colectiva de la humanidad que la corrupción moral del hombre no es un comportamiento aprendido, sino una característica inherente arraigada profundamente en el corazón.

La historia humana, la literatura secular y sagrada, filosofía y religión abundan con ilustraciones de la lucha del hombre con su propia corrupción y propensión a la maldad. Las palabras inspiradas del apóstol Pablo reflejan la angustia de cada hombre que ha llegado a comprender la realidad de su propia condición moral, “Porque lo que hago, no lo entiendo; pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco, eso hago” (Romanos 7:15). Una de las frases más importantes que los teólogos emplean para describir la profundidad de la inherente corrupción moral del hombre es la frase “depravidad total.” La palabra “depravidad” proviene de la preposición latina de que comunica intensidad y la palabra latina pravus que significa “torcido” o “pervertido.” El decir que algo es depravado significa que su estado original ha sido torcido o pervertido. El decir que el hombre es depravado significa que él ha caído de su estado original de justicia y que su misma naturaleza ha llegado a ser extremadamente corrupta. Cuando los teólogos usan términos como la depravidad “total” o “radical” es importante entender lo que significa y lo que no significa:

LA DEPRAVIDAD TOTAL NO SIGNIFICA…

1. … que la imagen de Dios en el hombre haya sido totalmente perdida en la caída. En Génesis 9:6, I Corintios 11:7, y Santiago 3:9, las Escrituras todavía se refieren al hombre como habiendo sido creado “a la imagen de Dios,” por lo tanto hay un sentido verdadero en el que la imagen de Dios aún se encuentra en cada hombre.

2. … que el hombre no tenga ningún conocimiento de la persona y voluntad de Dios. Las Escrituras nos enseñan que los hombres tienen suficiente conocimiento de Dios para aborrecerlo, y suficiente conocimiento de Su verdad para rechazarla y intentar detenerla (Romanos 1:30; 1:18).

3. … que el hombre no posea una consciencia o que sea totalmente insensible al bien y al mal. En Romanos 2:15, las Escrituras enseñan que todos los hombres poseen una consciencia. Si no ha sido cauterizada (I Timoteo 4:2), tal consciencia puede guiar al hombre a admirar virtud y actos nobles.

4. … que el hombre sea incapaz de demostrar virtud. Hay hombres que aman a su familia, sacrifican su propia vida para salvar a otros, y hacen grandes obras de generosidad. Se reconoce que los hombres son capaces de amar a otros, servir a su patria, y aún llevar a cabo obras religiosas.

5. … que todos los hombres sean tan inmorales o depravados como podrían ser, que todos los hombres sean igualmente inmorales, o que todos los hombres se entreguen a cada forma de maldad que existe. No todos los hombres son delincuentes, fornicarios, o asesinos, pero todos son capaces de tales cosas. Lo que los refrena es la gracia de Dios.

LA DEPRAVIDAD TOTAL SIGNIFICA…

(1) … que la imagen de Dios en el hombre ha sido seriamente desfigurada y que la corrupción moral ha contaminado la persona entera – el cuerpo (Romanos 6:6,12; 7:24; 8:10,13), la razón (Romanos 1:21; II Corintios 3:14-15; 4:4; Efesios 4:17-19), las emociones (Romanos 1:26-27; Gálatas 5:24; II Timoteo 3:2-4), y la voluntad (Romanos 6:17; 7:14-15).

(2) … que el hombre nace con una propensión o inclinación hacia el pecado. Todos los hombres son capaces de la más grande maldad, los crímenes más indecibles, y las perversiones más vergonzosas.

(3) … que todo lo que los hombres hacen está contaminado por su propia corrupción moral. La corrupción moral y pecado del hombre se extienden a sus obras más encomiables (Isaías 64:6).

(4) … que las obras de los hombres no son el resultado de su amor para con Dios o un deseo de obedecer Sus mandamientos. Ningún hombre ama a Dios de una manera digna o como Su Ley manda (Deuteronomio 6:4-5; Mateo 22:37), tampoco hay un hombre que glorifique a Dios en pensamiento, palabra, y obra (I Corintios 10:31; Romanos 1:21). Todos los hombres se prefieren a sí mismos que a Dios (II Timoteo 3:2-4). Todas las obras de generosidad, heroísmo, lealtad, y devoción religiosa son el resultado del amor del hombre para con sí mismo, pero no de un amor verdadero y sincero para con Dios.

(5) … que la mente del hombre es hostil hacia Dios, no puede sujetarse a la voluntad de Dios, y no puede agradar a Dios (Romanos 8:7-8).

(6) … que la humanidad está inclinada a más y más corrupción moral, y que esta deterioración sería aún más rápida si no fuera por la gracia de Dios que detiene la maldad de los hombres.

(7) … que el hombre no puede librarse de su condición pecadora y depravada. Él está muerto espiritualmente (Efesios 2:1-3), corrupto moralmente (Salmo 51:5), y no puede cambiarse a sí mismo (Jeremías 13:23).

Ahora que hemos resumido el significado de la depravidad total o radical, consideraremos las enseñanzas de las Escrituras. Encontraremos abundante testimonio de lo que hemos aprendido – Puesto que todos los hombres llevan la culpa del pecado, también llevan la pena – la muerte y la corrupción moral. Cada uno de los descendientes de Adán nace moralmente corrupto e inclinado a la maldad.

1. A través de un estudio cuidadoso de Génesis 5:1-3, se ve claramente las devastadoras consecuencias de la caída y la extensión de la corrupción moral a toda la raza humana. Lee el texto hasta que te hayas familiarizado con su contenido y luego contesta las siguientes preguntas:

  1. Según Génesis 5:1, ¿A la imagen de quién fue hecho Adán?
  2. Según Génesis 5:3, ¿En la imagen o semejanza de quien fueron hechos los descendientes de Adán? Explica el significado de esta verdad. Nota: Adán fue hecho a la “imagen de Dios,” pero los descendientes de Adán fueron hechos a la imagen caída y depravada de Adán. Es importante notar que los hombres no heredan la corrupción moral de Adán de la misma forma que un hijo hereda las características físicas de su padre. La corrupción moral de los descendientes de Adán es el resultado del juicio de Dios en contra de ellos. Adán pecó y fue sujeto a la pena de muerte y la corrupción moral. El pecado de Adán ha sido imputado a todos sus descendientes, y por eso, ellos también son sujetos a la misma pena – la muerte y la corrupción.

2. Desde la caída de Adán, todos los hombres nacen con una naturaleza moralmente corrupta, hostil hacia Dios, e inclinada a la maldad. ¿Qué enseñan las siguientes Escrituras acerca de esta verdad? ¿Cómo demuestran que la corrupción moral del hombre no es un comportamiento aprendido, sino un reflejo de su misma naturaleza? Salmo 51:5  Nota: Esto no significa que las relaciones sexuales entre los padres de David fueran pecaminosas. Dios mandó que los hombres se multiplicaran y llenaran la tierra (Génesis 1:28). David está simplemente declarando una verdad que se defiende a través de las Escrituras y se demuestra a través de la historia de la humanidad – La corrupción moral del hombre y su propensión a la maldad no es un comportamiento aprendido, sino parte de su propia naturaleza. Salmo 58:3 Génesis 8:21 Nota: La palabra “juventud” se refiere a la vida temprana o niñez de una persona. No hay necesidad de enseñar a un niño para que sea egoísta o egocéntrico, o a que mienta, o manipule a otros, etc. Tales actitudes y comportamiento pecaminosos brotan de su propia naturaleza.

3. Habiendo establecido la verdad de que todos los hombres nacen llevando la corrupción moral de Adán, ahora consideraremos las Escrituras que ilustran la severidad o profundidad de esta corrupción moral. ¿Qué nos enseñan las siguientes Escrituras acerca de la profundidad y extensión de la corrupción del hombre? Génesis 6:5 Nota: Para ilustrar esta verdad, supongamos que se pudiera poner todos los pensamientos de un hombre desde su niñez hasta la actualidad en un video, y luego mostrar el video a su familia y a sus amigos más cercanos. No sería una exageración decir que él tendría tanta vergüenza que jamás podría mirar a nadie a los ojos. Job 15:14-16 Job 25:4-6 Eclesiastés 9:3 Isaías 64:6 21

Nota: Las obras más grandes y encomiables de los hombres no son nada más que trapos sucios ante Dios. Se podría vestir o envolver a un leproso para cubrir sus llagas en la seda más fina y blanca, pero inmediatamente, la corrupción de su carne contaminaría la tela y llegaría a ser tan vil como al hombre que cubre. Así son las buenas obras de los hombres ante Dios. Llevan la corrupción del hombre que las hace.

4. Cuando hablamos de la corrupción moral del hombre, es necesario dar un énfasis especial al corazón. En las Escrituras, el corazón se refiere a la cede de la voluntad y las emociones del hombre. Según las Escrituras, el corazón del hombre es corrupto y de él fluye toda forma de pecado, rebeldía, y perversidad. Contesta las siguientes preguntas para completar el ejercicio: a. ¿Cómo se describe el corazón del hombre en Jeremías 17:9? b. Según Mateo 15:19-20 y Marcos 7:20-23, ¿Cómo afecta el corazón corrupto del hombre a todo lo que el es y hace?

5. Para concluir esta parte de nuestro estudio de la corrupción moral del hombre, consideraremos una declaración breve pero poderosa hecha por el Señor Jesucristo en Mateo 7:11. ¿Cuál es esta declaración y cómo demuestra la fuerte convicción de Cristo acerca de la depravidad moral del hombre? “Si vosotros, siendo M___________,…

6. Basados en las Escrituras que hemos estudiado en las preguntas 1-3, resume lo que has aprendido acerca de la corrupción moral del hombre.

CONTINUARA ….

Acerca de unidoscontralaapostasia

Este es un espacio para compartir temas relacionados con la apostasia en la cual la Iglesia del Señor esta cayendo estrepitosamente y queremos que los interesados en unirse a este esfuerzo lo manifiesten y asi poder intercambiar por medio de esa pagina temas relación con las tendencias apostatas existentes en nuestro mundo cristiano.
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3 respuestas a EL HOMBRE NACE EN CORRUPCIÓN

  1. Dionisio M. dijo:

    «La depravación total» es el 1er punto del calvinismo
    Sería bueno conocer más acerca de Paul David Washer, ya que este hombre no es solo un calvinista, sino un híper calvinista. En Wikipedia se encuentra: «Frecuentemente habla en contra de la práctica del llamado al altar, la oración del pecador y del foco en el crecimiento numérico de la iglesia.» http://es.wikipedia.org/wiki/Paul_Washer

    La Iglesia del Señor necesita estar más enterada de ciertas corrientes que se mueven en algunos sistemas de teología. E aquí las pruebas de dichas corrientes que se mueven en la «teología reformada» (calvinismo). http://www.middletownbiblechurch.org/spanish/reformed/index.htm

    Nota: Si estos enlaces no aparecen abiertos, entonces se necesita copiarlos y pegarlos en el «web browser» (barra principal)
    Dionisio M.

  2. Totalmente biblico. Esta es la verdadera y sana doctrina. Esta es la verdad que los #autenticos #siervos de #Cristo deben creer y vivir porque es 100 % escritural. Lo contrario a esto es apostasia.

  3. ANGEL dijo:

    El caballero que habla como «Auténticos Siervos», ha dicho un verdadero disparate al catalogar a todos cuantos no son calvinistas, como «apóstatas», cuando hay otros sistemas teológicos que no son calvinistas y no por eso son «pelagianos» y mucho menos «apóstatas». Debería ser más serio a la hora de escribir. No me parece a mí que la cosa sea tan negra y blanca como Washer lo presenta.
    Por supuesto que usa versículos y eso le hace parecer muy bíblico. Por supuesto que el hombre no puede salvarse a sí mismo de su condición de pecador; por supuesto que la caída implicó una depravación total en la condición del ser humano y que ante Dios y la posibilidad de la salvación, el ser humano está perdido.
    Lo que ocurre es que cuando leen Romanos 1 y 2, se quedan cortos a la hora de ver todo el cuadro y suelen cargar las tintas de forma negativa, sobre la respuesta rebelde de una gran parte de la humanidad, ante la revelación de Dios por medio de la naturaleza. De ahí, dan un salto hasta el capítulo tres y cuatro en el cual se habla de la salvación y justificación gratuita, que es por medio de nuestro Señor Jesucristo y parece que ya no hay más, como si Dios no tuviera nada que decir o no hubiera hecho nada más.
    Por tanto, cuando leemos el capítulo 2, en los primeros versículos (en el 1) se nos dice que Pablo está hablando a al «hombre, quien quiera que seas tú…» Es decir judío (religioso con la verdad de Dios) o griego (pagano) y más abajo se nos dice que independientemente de quién sea el hombre, Dios «en su bondad, paciencia, y longanimidad, te guía al arrepentimiento…». Y eso, queridos hermanos, significa que Dios usa los medios de gracia (en los judíos con los medios que Dios le dio; a lo paganos con otros medios que ya acaba de exponer Pablo) para producir el arrepentimiento en los seres humanos.
    Claro, aquí dicen los calvinistas que como el ser humano está perdido y no puede salvarse, que SU RESPUESTA SIEMPRE SERÁ DE RECHAZO HACIA LA GRACIA DE DIOS. Pero si bien es cierto que Pablo dice eso con respecto a algunos, también añade que hay otros que responde, positivamente a la gracia de Dios. (¡Y ojo, todavía no está hablando del evangelio predicado!)
    Por eso, añade: «Vida eterna a todo ser humano que hace lo bueno, al judío primeramente, pero también al griego; pero ira y enojo a todo aquel ser humano que hace lo malo. Al judío primeramente, pero también al griego. Vida eterna a los que perseverando en el bien hacer, buscan gloria, honra e inmortalidad; al judío primeramente, pero también al griego… etc.»
    Por supuesto, que, las obras no son lo que salvan a estos seres humanos, sino que las obras dan testimonio de que han respondido a los toques de gracia que han recibido de parte de un Dios bueno y misericordioso. Esa persona, no sólo «cree en un Dios justo y bueno» al cual tiene que dar cuenta, sino que se guarda de hacer el mal de forma consciente, porque tiene consciencia de ese Dios. El hecho de que nosotros «cristianos evangélicos» no lo sepamos, porque no se ajuste a nuestra teología de forma completa, no invalida lo que dice la palabra de Dios.
    Esto nos indica que no todo es tan negro como que todo lo que los seres humanos hacen de bueno, esté «manchado por el pecado». Posiblemente y de acuerdo a la palabra citada, sea el resultado del temor de Dios obrando en el corazón de muchos que todavía no les ha llegado la luz del evangelio de Jesucristo, pero que ha sabido aprovechar, para la gloria de Dios la que tenían: mucho de la revelación natural y parte, quizás de la especial, aunque no toda. ¿No dice eso Pablo en Romanos 2.25-27?
    Por tanto y para ir concluyendo, lo que dice Washer, a pesar de todos los versículos que usa (a veces descontextualizados) tiene que ver con el calvinismo cerrado, donde dos y dos son cuatro y san se acabó. Pero es posible que tenga que analizar bien sus puntos de vista.
    Claro si a lo dicho por mí, se me dice lo de «los decretos de Dios» que Dios ya eligió los que habían de ser salvos y «la gracia irresistible» y los que predestinó para la condenación, etc. entonces apaga y vámonos.
    Pues eso, me voy. Bendiciones y
    Un saludo

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