Mario E. Fumero

Quiero aclarar que cuando hablo de indignación justificada, no me refiero al movimiento que con fines políticos ha tomado la crisis del Seguro Social, para desestabilizar al gobierno,  sino a la indignación que tengo cuando en el trabajo de rehabilitación de drogadictos se me ponen tantas trabas y trámites engorrosos mediante una burocracia injustificada por la cual  uno se indigna.

El Proyecto Victoria tiene 37 años trabajando en Honduras, con reconocimiento de organismos internacionales como la ONUDO, Premio Reina Sofía, el Congreso de Honduras, El Club Rotario Internacional y otros. Resulta que ahora se nos exigen documentos por parte del IHADFA, MINISTERIO DE SALUD, DINAF  y DEI para funcionar. Todos estos documentos requieren de un abogado, y son tantos, que incluye antecedentes y prueba de SIDA a los choferes, en fin, el tramite en cada lugar requiere una fuerte inversión y pérdida de tiempo.

En la DEI es más sencillo, pues solo piden una boleta, pero en el IHADFA es un sin número de cosas, y hasta hay que pagar dinero, y llevarles el expediente hecho. En el Ministerio de Salud nos piden, para dar una licencia sanitaria, hasta los planos del programa, y una serie de cosas que sobrepasan los límites de la lógica para una institución sin fines de lucro que tiene 37 años sirviendo a Honduras. En otras palabras, nos hacen  la vida imposible.

Estoy de acuerdo con la supervisión, pues es deber del Estado fiscalizar a las ONG que trabajan en lo social, pero no se debe duplicar tantos esfuerzos y hacer las cosas mas fáciles y simplificadas. Por ejemplo,  Salud debe inspeccionar directamente la higiene de los programas, verificando la legalidad jurídica de los mismos y extender el permiso sin tantas trabas. Que una vez que un ente del Estado abale el trabajo, los demás organismos se apoyen en el mismo, y no duplicar y triplicar los esfuerzos para sostener una burocracia improductiva.

Nosotros estamos ayudando al Estado a resolver un problema, y requerimos el apoyo del Estado. No se nos debe tratar burocráticamente, para justificar la existencia de muchos elefantes blancos que solo saben exigir, pero no aportan nada para la rehabilitación. Hay cosas absurdas, como por ejemplo, que el chofer que lleve los alimentos tenga que tener una prueba de SIDA, y registrar en Salud todos los vehículos. El tener que pagar abogados para estas gestiones es algo absurdo, pues debe ser el mismo organismo del Estado el que pueda ejecutar el visitar los programas, para inspeccionarlos y apoyarlos. Hay que  sacar de los escritorios a una pila de burócratas que solo saben vivir molestando al que trabaja.

Por favor, déjennos trabajar, y en vez de estorbarnos, ayúdennos a rescatar a los jóvenes de la muerte. No somos una empresa mercantil, sino cristianos comprometidos con el dolor humano. Facilítennos el trabajo y déjense de tanta burocracia. Supervisen y apóyenos, facilitándonos el trabajo. Basta ya de estarnos pidiendo por todos lados documentos, boletas, tramites engorroso, y en fin, desesperarnos para llevarnos a la indignación. Al fin y al cabo, estamos haciendo una labor que debería hacerla el Estado.

Es por ello, que al ver tantas trabas, y tan poco apoyo,  me indigno, y  si no quieren que ayudemos a los perdidos, entonces háganlo Uds. pero por favor, no frieguen tanto, y ayúdennos. Hagamos los tramites expedito y simplificados, para no marearnos y desangrarnos económicamente, porque los 15 requisitos que piden, todos ellos cuestan dinero, y lo necesitamos para rehabilitar a los jóvenes, y el costo es mayor cuando hay que hacerlo en muchas oficinas del Estado. Por Favor no hagan  que nuestro trabajo sea más difícil, ayúdennos.

mariofumero@hotmail.com

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