Para muchas personas la popularidad de algunos líderes cristianos es sinónimo de éxito y de que Dios los ha respaldado y certificado como “enviados”. Pero la realidad es que, generalmente cuando alguien vive y predica el evangelio de Cristo tal cual se nos ha revelado en la Escritura, probablemente esto nos llevará a perder amistades, amigos, allegados y hasta familiares.
Tristemente muchos prefieren ser relevantes y populares antes que ser fieles al evangelio de Cristo. Y en esta época de las redes sociales, se ha hecho muy evidente que muchos están dispuesto a predicarles a las personas cualquier cosa que quieran oír para retener y aumentar los “likes” y “followers”.
En este post quiero que analicemos qué hizo Jesús en uno de sus momentos más importante de fama.
DE ÚLTIMO MOMENTO: Miles de personas le dan “like” a la página oficial de Jesús.
Hubo un momento en el que Jesús, se hizo (o lo hicieron) una “mega estrella”, fue aclamado y seguido por una gran multitud. Hombres y mujeres literalmente hacían lo que fuera necesario para acercarse a él, al extremo de que un día fueron a ver al “fenómeno del momento” pero cuando vieron que no estaba presente sino que se encontraba al otro lado del mar, cientos de sus “fans” llenos de euforia y desesperación por ver a su “judío idol”, “subieron a las barcas y se fueron a Capernaúm buscando a Jesús (Jn 6:24)”.
Es normal ver fanáticos de cantantes famosos acudir masivamente a sus conciertos pero no todos los días uno sabe de una multitud que cruza el “otro lado del mar” para ver a la nueva sensación.
Si en ese tiempo Jesús, hubiera tenido una página de Facebook, con seguridad hubiera crecido en “likes” rápidamente, pues, estaba en su “mejor momento de fama”. Nos podemos imaginar alertas de Facebook tales como: “5 mil personas indicaron que le gusta la página de Jesús”. La multitud estaba enardecida y enamorada de esta nueva figura. De seguro llenarían su página de comentarios positivos.
Miles de los “Jesús freaks”, ansiosos por verlo, montados en barcas salieron desesperado en su búsqueda hasta que finalmente “le hallaron al otro lado del mar, le dijeron: Rabí, ¿cuándo llegaste acá?”. Ellos esperaban una sonrisa de Cristo al estilo hipócrita de las grandes figuras de la cultura pop, pero él “les respondió y dijo: En verdad, en verdad os digo: me buscáis, no porque hayáis visto señales, sino porque habéis comido de los panes y os habéis saciado.”
Me imagino que la multitud enmudeció, muchos se decepcionaron, pues, quizás esperaban algún mensaje de agradecimiento por haber hecho un “club de fans”, un mensaje de Jesús, probablemente diciendo algo como: “Gracias por darle like a mi página de Facebook, ya suman 5 mil seguidores”. Por el contrario recibieron una respuesta “odiosa” e inesperada cuando Jesús, continúo diciendo:
“Trabajad, no por el alimento que perece, sino por el alimento que permanece para vida eterna, el cual el Hijo del Hombre os dará, porque a éste es a quien el Padre, Dios, ha marcado con su sello (Jn 6:27)”.
¿¡Wow! Por qué este hombre renunciaría a tanta fama y oportunidades de ser “grande”?Mientras que muchos “ministros”, anhelan tener toda esa popularidad, Jesús la rechazó. Para cualquier publicista o experto en “marketing cristiano”, fue un grave error.
La realidad es que Jesús, que conoce las más profundas intenciones del corazón de las personas, reveló que los “likes” y euforia de toda esa multitud, salían de corazones llenos de egoísmo, personas “amadoras de sí mismo”, que solo procuraban satisfacer su propia necesidad.
Esta multitud de 5 mil nuevo seguidores de Jesús, fue la misma que se había beneficiado del milagro de la multiplicación de los panes y los peces. Desde ese momento vieron a Cristo como alguien que podía suplir sus necesidades materiales. No buscaban un “rey del pop” sino a “al rey del pan”, pero terminaron dándole “unlike” al Rey de gloria”.
Cuando las personas se acercan a Jesús sólo para resolver sus necesidades, hay mucha efervescencia pero poca esencia.
El resultado de estas palabras “groseras” de Jesús fue el siguiente:
Ahora esa multitud que por un momento le aclamaba, repentinamente murmuraban de El, porque había dicho: “Yo soy el pan que descendió del cielo. Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo es que ahora dice: “Yo he descendido del cielo”?” (Jun 6:41-42). “…muchos de sus discípulos, cuando oyeron esto, dijeron: Dura es esta declaración; ¿quién puede escucharla? (Jn 6:60)”. Una gran parte de sus seguidores “se apartaron y ya no andaban con Él” (Jn 6:66).
Ellos querían pan, seguridad material, resolver sus propios problemas y necesidades y más si alguien se lo ofrecía gratis y en abundancia, y si por lo menos no obtenían pan, tampoco necesitaban a un “loco” ofreciendo su cuerpo y su sangre. Pero Jesús aplastó sus pretensiones egoístas cuando les dijo “yo soy el pan de vida”. En otras palabras, yo soy el único que puede saciar la real necesidad de toda persona que está espiritualmente muerta. Ustedes deben comerme para vivir.
Jesús no necesita popularidad ni rogar por seguidores
Han pasado más de 2 mil años desde que Jesús rechazó ser “popular”. Él no necesita ser famoso ni necesita valerse de manipulaciones para mantener a sus seguidores. De hecho él tiene legiones de ángeles a sus órdenes (Mt 26:53).
Jesús ciertamente se compadece de los pobres como lo demostró en todo momento. Pero él no vino a darle a los hombres un sentido de autorealización ni a complacer sus necesidades materiales.
Jesús vino a “salvar lo que se había perdido” y “para dar su vida en rescate por muchos.”
Si alguien no está dispuesto a seguirle por esas razones, Jesús no ira corriendo detrás de nadie a suplicarle que se quede, probablemente le dirá como le dijo a algunos de sus discípulos: “¿Acaso queréis vosotros iros también (Jn 6:67)?”
Cuánto de nosotros responderá como Pedro: Mientras la multitud le daba unlike a Cristo porque éste no estaba interesado en complacerlos en sus caprichos. Pedro respondió diciendo: “Señor, ¿a quién iremos? Tú tienes palabras de vida eterna. Y nosotros hemos creído y conocido que tú eres el Santo de Dios (Jn 6:68-69)”.
Hoy te invito a asumir la declaración de Pedro, para tu vida cristiana, tu ministerio, iglesia, familia y todo lo que hagas, que Jesús sea el centro.


Muy bueno, creo que ayer con la visita del papa a Estados Unidos, si Jesus hubiera ido , nadie lo habria notado, todos estaban embobados con el famoso papa.
Buena tarde Mi apreciado Hermano en Jesucristo: ESAU MEJIA,
Muy interesante y cierto su mensaje.
FRANCISCO JAVIER MONTOYA DESDE COLOMBIA DICE:
MENSAJE ENVIADO.
Con todo respeto, con Todo Amor y Reverencia ante DIOS TODOPODEROSO,SU AMADO HIJO JESUCRISTO Y SU SANTO ESPÍRITU, les entrego estas dos Palabras,Que DIOS a través de la SANTA BIBLIA, me dio esta mañana.
Por favor Léanla, OREN AL SEÑOR NUESTRO DIOS TODOPODEROSO, que os de Espíritu de Sabiduría,Don de Ciencia y Conocimiento, y entregue la revelación que EL quiere entregarnos.
LES AMO EN EL AMOR DEL SEÑOR DE JESUCRISTO. Y LES BENDIGO.
MANIFIESTEN LA PALABRA DEL SEÑOR,QUE EL LES REVELA, EL TIEMPO YA ES CORTO
Y TODA LA HUMANIDAD NECESITA CONOCER DE SU PALABRA.
Éxodo
Capítulo 19
19:1 En el mes tercero de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, en el mismo día llegaron al desierto de Sinaí.
19:2 Habían salido de Refidim, y llegaron al desierto de Sinaí, y acamparon en el desierto; y acampó allí Israel delante del monte.
19:3 Y Moisés subió a Dios; y Jehová lo llamó desde el monte, diciendo: Así dirás a la casa de Jacob, y anunciarás a los hijos de Israel:
19:4 Vosotros visteis lo que hice a los egipcios, y cómo os tomé sobre alas de águilas, y os he traído a mí.
19:5 Ahora, pues, si diereis oído a mi voz, y guardareis mi pacto, vosotros seréis mi especial tesoro sobre todos los pueblos; porque mía es toda la tierra.
19:6 Y vosotros me seréis un reino de sacerdotes, y gente santa. Estas son las palabras que dirás a los hijos de Israel.
19:7 Entonces vino Moisés, y llamó a los ancianos del pueblo, y expuso en presencia de ellos todas estas palabras que Jehová le había mandado.
19:8 Y todo el pueblo respondió a una, y dijeron: Todo lo que Jehová ha dicho, haremos. Y Moisés refirió a Jehová las palabras del pueblo.
19:9 Entonces Jehová dijo a Moisés: He aquí, yo vengo a ti en una nube espesa, para que el pueblo oiga mientras yo hablo contigo, y también para que te crean para siempre. Y Moisés refirió las palabras del pueblo a Jehová.
19:10 Y Jehová dijo a Moisés: Ve al pueblo, y santifícalos hoy y mañana; y laven sus vestidos,
19:11 y estén preparados para el día tercero, porque al tercer día Jehová descenderá a ojos de todo el pueblo sobre el monte de Sinaí.
19:12 Y señalarás término al pueblo en derredor, diciendo: Guardaos, no subáis al monte, ni toquéis sus límites; cualquiera que tocare el monte, de seguro morirá.
19:13 No lo tocará mano, porque será apedreado o asaeteado; sea animal o sea hombre, no vivirá. Cuando suene largamente la bocina, subirán al monte.
19:14 Y descendió Moisés del monte al pueblo, y santificó al pueblo; y lavaron sus vestidos.
19:15 Y dijo al pueblo: Estad preparados para el tercer día; no toquéis mujer.
19:16 Aconteció que al tercer día, cuando vino la mañana, vinieron truenos y relámpagos, y espesa nube sobre el monte, y sonido de bocina muy fuerte; y se estremeció todo el pueblo que estaba en el campamento.
19:17 Y Moisés sacó del campamento al pueblo para recibir a Dios; y se detuvieron al pie del monte.
19:18 Todo el monte Sinaí humeaba, porque Jehová había descendido sobre él en fuego; y el humo subía como el humo de un horno, y todo el monte se estremecía en gran manera.
19:19 El sonido de la bocina iba aumentando en extremo; Moisés hablaba, y Dios le respondía con voz tronante.
19:20 Y descendió Jehová sobre el monte Sinaí, sobre la cumbre del monte; y llamó Jehová a Moisés a la cumbre del monte, y Moisés subió.
19:21 Y Jehová dijo a Moisés: Desciende, ordena al pueblo que no traspase los límites para ver a Jehová, porque caerá multitud de ellos.
19:22 Y también que se santifiquen los sacerdotes que se acercan a Jehová, para que Jehová no haga en ellos estrago.
19:23 Moisés dijo a Jehová: El pueblo no podrá subir al monte Sinaí, porque tú nos has mandado diciendo: Señala límites al monte, y santifícalo.
19:24 Y Jehová le dijo: Ve, desciende, y subirás tú, y Aarón contigo; mas los sacerdotes y el pueblo no traspasen el límite para subir a Jehová, no sea que haga en ellos estrago.
19:25 Entonces Moisés descendió y se lo dijo al pueblo.
Apocalipsis
Capítulo 19
19:1 Después de esto oí una gran voz de gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! Salvación y honra y gloria y poder son del Señor Dios nuestro;
19:2 porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella.
19:3 Otra vez dijeron: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos.
19:4 Y los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes se postraron en tierra y adoraron a Dios, que estaba sentado en el trono, y decían: ¡Amén! ¡Aleluya!
19:5 Y salió del trono una voz que decía: Alabad a nuestro Dios todos sus siervos, y los que le teméis, así pequeños como grandes.
19:6 Y oí como la voz de una gran multitud, como el estruendo de muchas aguas, y como la voz de grandes truenos, que decía: ¡Aleluya, porque el Señor nuestro Dios Todopoderoso reina!
19:7 Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado.
19:8 Y a ella se le ha concedido que se vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las acciones justas de los santos.
19:9 Y el ángel me dijo: Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero. Y me dijo: Estas son palabras verdaderas de Dios.
19:10 Yo me postré a sus pies para adorarle. Y él me dijo: Mira, no lo hagas; yo soy consiervo tuyo, y de tus hermanos que retienen el testimonio de Jesús. Adora a Dios; porque el testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía.
19:11 Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco, y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea.
19:12 Sus ojos eran como llama de fuego, y había en su cabeza muchas diademas; y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo.
19:13 Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es: EL VERBO DE DIOS.
19:14 Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo, blanco y limpio, le seguían en caballos blancos.
19:15 De su boca sale una espada aguda, para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro; y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso.
19:16 Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre: REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.
19:17 Y vi a un ángel que estaba en pie en el sol, y clamó a gran voz, diciendo a todas las aves que vuelan en medio del cielo: Venid, y congregaos a la gran cena de Dios,
19:18 para que comáis carnes de reyes y de capitanes, y carnes de fuertes, carnes de caballos y de sus jinetes, y carnes de todos, libres y esclavos, pequeños y grandes.
19:19 Y vi a la bestia, a los reyes de la tierra y a sus ejércitos, reunidos para guerrear contra el que montaba el caballo, y contra su ejército.
19:20 Y la bestia fue apresada, y con ella el falso profeta que había hecho delante de ella las señales con las cuales había engañado a los que recibieron la marca de la bestia, y habían adorado su imagen. Estos dos fueron lanzados vivos dentro de un lago de fuego que arde con azufre.
19:21 Y los demás fueron muertos con la espada que salía de la boca del que montaba el caballo, y todas las aves se saciaron de las carnes de ellos
La BIBLIA KADOSH ISRAELITA dice de la siguiente manera
APOCALISIS 3:10
10. Porque tú sí obedeciste mi mensaje acerca de perseverar, te guardaré en tiempos de aflicción que vienen sobre el mundo entero, para poner a prueba a la gente que vive en la tierra.[35]
Y yo Francisco Javier Montoya ,les agrego mis Hermanos .
Tal como dice Apc. 22:20
El que da testimonio de estas cosas dice:Ciertamente vengo en breve.Amén;si,ven, Señor
Jesús.
22:21 La gracia de Nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros.Amén