Mario E. Fumero
Génesis 1:27 «Y crió Dios al hombre á su imagen, á imagen de Dios lo crió; varón y hembra los crió«.
En el artículo anterior definimos el término ideología. Hoy vamos escribir de la ideología que se está imponiendo a nivel mundial, norma de conducta, se llama la «ideología del género».
Esta corriente, patrocinada por los movimientos LGBT, trata de imponer las conductas sexuales anormales, como comportamientos normales, y no solo eso, sino que tratan de obligar a que todos lo aceptemos como normal, pese a que la misma no tiene apoyo sostenible ni biológica, ni científicamente, y estigmatizan a todos los que no asuman esa conducta como normal con el epíteto de homofóbico. Es cierto que en un pasado, por practicar la homosexualidad, las personas eran encarceladas, muertas y discriminadas. También es cierto que la homosexualidad es tan antigua como la misma historia del hombre, un ejemplo de ello lo tenemos en la historia de Sodoma y Gomorra (Génesis 19) y en las leyes mosaicas sobre el tema (Levítico 18:22), sin embargo, sí es cierto que no debemos discriminarlos, tampoco podemos dejar que impongan su conducta como «normas» jurídicas. Cada cual puede hacer de su vida sexual lo que quiera, pero no puede, ni debe imponerle a otros sus deseos aberraciones o deseos canales, máxime, cuando estos rompen el orden natural establecido por Dios.
Las desviaciones sexuales pueden ser una desviación, una enfermedad, una manía, un habito, o una costumbre psicológica, pero no se debe imponer como ideología cuando la misma rompe las normas biológica y de la creación, porque Dios creó la especie en hembra y macho, y deben de actuar de acuerdo al orden biológico establecido.

